Ya habían pasado dos semanas desde que jungkook se había ido, no habían podido tener contacto por sus apretadas agendas, ninguno había podido publicar nada incluso en las redes sociales.
Taehyung estaba completamente distraído de su trabajo, su mente solo estaba en aquel chico de cabellos castaños y ojos marrones que le decían lo mucho que le querían, estaba recordando su hermosa voz.
-¿Taehyung?.- La abuela Min estaba sentada frente a él, estaba tan distraído que ni noto cuando ella entro.
-Lo siento abuela Min.- Se disculpó rápidamente y se levantó para agarrar lo que ocuparía para checarla.
-¿Estás pensando en ese chico de la otra vez?, es muy lindo por cierto.- Taehyung dejo de hacer lo que estaba haciendo, la abuela Min noto el cambio repentino es su postura.- ¿Dónde está?- pregunto sutilmente, sin saber que esa pregunta calo en el corazón del joven doctor.
-Tuvo que regresar, está trabajando en Los Ángeles- dijo con un nudo en su garganta.
-Ohh, Lo siento por preguntar, has de estar pasándola mal.- Taehyung le dio una leve sonrisa y con un movimiento de mano, le indico que se sentara en la camilla.
-Tranquila, nos veremos pronto- lo dijo para más para convencerse a mi mimo, que para convencer a la abuela Min.
-Es muy difícil estar lejos de las personas que quieres- dijo con nostalgia- no había visto a mi nieto desde hace 10 años, pero un día me lo encontré aquí en corea...pero no pude intercambiar palabras con él, por el miedo a que me odiara por dejarlo solo- se puso cabizbaja.
-Si él le quiere mucho...le perdonara, nadie puede odiarla Abuela Min, ni yo que me enfado de verla todas las semanas- aquel comentario la hizo reír.- Así que no tenga miedo de hablar con su nieto.
-Te dijo lo mismo Taehyugn, si él te ama...regresara contigo, no estés triste- los dos se sonrieron y siguieron con el chequeo semanal.
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Las calles estaban oscuras a esta hora de la noche, eran aproximadamente las 11:00 pm y Taehyung vagaba por las calles de Seúl, había tomado un poco para olvidar el dolor que sentía, parecía como si Jungkook se había ido para siempre, cuando en realidad estaba a miles de kilómetros que podía cortar con un vuelo, las calles estaban silenciosas haciendo que se perdiera en sus pensamientos, recordando los momentos que había pasado con el menor.
No había tenido ninguna señal del menor, ni siquiera un mensaje de que había llegado a tiempo. Nada. Sabía que jungkook iba a estar ocupado, pero no tanto como estaba pasando.
A lo lejos pudo escuchar una voz cantando, se acercó y había una pareja cantando, había varias personas a su alrededor, se sentó cerca de ahí para escuchar a la pareja cantar, después de unos minutos una canción le vino a la mente, se acercó a la pareja para ver si le permitían cantarla, cuando ellos dijeron que si, le pidió a alguien que le grabara.
-Gracias- Dijo cuando termino de cantar, le agradeció a la pareja y al chico que le grabo antes de irse.
Abrió rápidamente su Instagram y publico el vídeo con la esperanza de que el menor pudiera verlo.
TaeTae95
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TaeTae95 Algún día conduciría de nuevo a ti....@Jungkook97
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Jungkook que por fin desde que había llegado pudo tomar un descanso, el flash de las cámaras ya le tenía arto, después de dos semanas por fin pudo tomar su celular y entro a sus redes sociales, se topó que Taehyung acababa de publicar un video y sin rodeos lo abrió.
Quedo maravillado con la voz de taehyung, sus ojos picaban por las lágrimas que amenazaban con salir, lo extrañabaw mucho y ya anhelaba terminar su agenda para poder correr a los brazos de Taehyung.
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