Risas y gritos se escuchaban por todo el lugar, varios niños corrían de un lado a otro, jungkook jalaba al mayor para que se adentrarán más al parque de diversiones, habían decidido pasear por la cuidad aquel día y la gran montaña rusa había llamado la atención del menor desde la ventanilla del auto, TaeHyung se estacionó ante la emoción del pelinegro y pago los boletos.
Ahora se encontraban paseando entre el montón de gente, era de noche y las luces de colores de los puestos alumbraban todo el lugar, jungkook se movía emocionado sin saber a qué juego subirse primero.
¿Y si nos subimos a ese o a ese?- TaeHyung río ante lo tierno que se veía y lo abrazo por la cintura.
Nos subiremos a todos los que quieras- apoyo su barbilla en su hombro, jungkook se sonrojó y jaló al mayor a la primera montaña rusa.
Los dos gritaban de emoción mientras daban vueltas en la montaña rusa, los dos parecían un par de niños, el niño que todo adulto tiene en su interior salió a frote, los dos reían mientras corrían a hacer fila para la siguiente montaña rusa.
Esa se ve mejor que la otra- jungkook veía como las personas pasaban rápidamente.
Es más rápida, después de esta vamos a comer algo?- preguntó el castaño, jungkook asintió.
Después de dar vueltas y bajadas a rápida velocidad, los dos bajaron de la montaña rusa, se dirigieron a un carrito que daba Kimchi y pidieron dos pares de platos.
Wow, esto está delicioso- jungkook había acabado su plato en un dos por tres.
Veo que sí- TaeHyung limpio la salsa que había quedado en las comisuras de los labios del pelinegro.
Gracias Hyung- se sonrojó.
De nada, Kookie- sus miradas demostraban todo el amor que en pocos días habían formado juntos.
Cualquiera que pasara frente a ellos creería que son una pareja que llevan varios años juntos, pero no era una pareja joven que llevaban enamorados una semana.
El parque de diversiones estaba apunto de cerrar y ellos ya estaban cambiando hasta la salida, un local de juegos se interpuso en el campo visual de TaeHyung y decidió hacer lo típico que hace una pareja en el parque de diversiones.
Le dijo al menor que le esperara y pago un par de rondas, el castaño tenía como meta ganar ese bonito conejito gris que estaba colgado en el lugar de los premios.
Me da el conejo- dijo feliz cuando el dueño le dijo que había ganado, feliz de dirijo hasta donde estaba Jungkook- toma Kookie- el menor que estaba de espaldas, se voltio y sonrío.
Creo que tuvimos la misma idea Hyung- le mostró un peluche de zorro que escondía detrás de su espalda.
Los dos rieron y se fueron al auto con sus manos entrelazadas y una gran sonrisa en el rostro.
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Los dos se encontraban de nuevo en aquel cierto blanco de hospital, Taehyung tenía mucho trabajo el día de hoy, el pelinegro hacia de asistente en algunas ocasiones.
Que bueno que no decidí ser doctor- dijo jungkook al ver cómo el castaño se dejaba caer en la silla después de atender unos 40 clientes como mínimo.
Es cansado todo esto, pero la satisfacción de poder ayudar a alguien es por lo que sigo trabajando- jungkook se acercó y dejo un beso en su mejilla.
Otra cosa por la que me gustas- Taehyung sonrió y cuando iba a acercarse para darle un beso al peliengro, la puerta se abre y entra la abuela Min y detrás la asistente.
No pude detenerla- dijo la joven.
Está bien, tome asiento- Jungkook volvió a su asiento y se sorprendió cuando vi a la viejita tomar asiento.
Abuela Min, ya le dije que usted no tiene nada- se levantó de su silla y se acercó para hacerle el chequeo a pesar de que sabía que no saldría nada.
Ya te dije la razón por la que estoy aquí- Taehyung suspiró y empezó el chequeo.
Minie me contó que le cambiaron de asilo- entabló conversación el castaño mientras checaba los latidos.
En el otro asilo eran unos flojos- el Cataño río- aparte que queda más cerca de casa de mis hijos.
¿No ha ido a ver a su familia abuela Min?- la viejita negó y miro con disimulo al joven pelinegro que estaba sentado incómodo en el sillón.- tiene que ir a ver a su familia, no tiene nada, la espero para la revisión de la otra semana- la abuela Min salió de la habitación sin antes voltear a ver al pelinegro.
Por fin conozco a la abuela Min- dijo el menor.
Es buena persona, pero viene todas las semanas a checarse- se sentó a un lado del menor.
¿Es la que quiere que estés con su nieto no?- indagó el peliengro.
Si- una pequeña sonrisa se formó en los labios de jungkook.
Lo que el castaño no sabía era que aquella señora de pelo blanco, un estado de salud envidiable y una personalidad cálida y amorosa, era la abuela del peliengro que estaba sentado a su lado. Aquel chico que quiere que este con el, es el peliengro que está sentado a su lado.
Jungkook no había visto a su abuela en años, ella y su padre tenían un gran problema y no se podían mirar ni a los ojos, pero jungkook siempre fue muy apegada a ella.
"La gente sabía que ellos tenían que estar juntos"
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