Después de una larga espera, después de unos largos meses en que se seguían hablando por mensajes y por llamadas, Jungkook estaba nervioso con su boleto de avión en mano, sus maletas le esperaban en la puerta de su casa y su cuerpo irradiaba felicidad por cada poro.
Recogió sus maletas, después de ponerles seguro a su puerta se subió al taxi que lo esperaba para llevarlo al aeropuerto, su vuelo salía en tres horas y su sonrisa no se la quitaría nadie.
Minutos después su campo de visión se lleno de gente corriendo de un lado a otro, el sonido de las ruedas pasar por el piso del aeropuerto y uno que otro llanto de un bebé, el ligero frío de dentro le hizo estremecerse un poco.
Con sus maletas ya registradas y el sentado frente a la ventana donde se podía ver el inmenso avión que lo llevaría a Corea, sus pies empezaban a moverse nerviosos sobre el suelo blanco y brillante debajo de ellos.
En unas horas estaría frente a TaeHyung, estaba feliz y nervioso a la vez, varias emociones empezaban a revolotear en su pecho, esperaba que el tiempo pasará volando
Para: TaeHyung Mi vuelo sale en una hora
Por otro lado TaeHyung corría de un lado al otro por el hospital, hoy era su último día de trabajo y parecía ser el peor día para empezar sus vacaciones, primero hubo un error en el llenado de los síntomas de un paciente, segundo tenía una gran fila de madres esperando a que atendiera a sus hijos y tercero su cuerpo se estaba llenando de calambres a cada paso que daba.
El calor se estaba haciendo presente en estos días de verano y hacían que el pelo ahora rubio del TaeHyung se para a su frente por el sudor, su bata era un infierno en ese momento.
Suspiro cansado dejándose caer por unos segundo en un sillón de la sala de esperar de los quirófanos, a su día todavía le quedaban algunas horas y su cuento no lo aportaría, cuando se iba a levantar para seguir con su trabajo, su teléfono sonó avisándole que tenía un nuevo mensaje.
De: jungkook Mi vuelo sale en una hora
Para: jungkook Estoy trabajando mucho hoy, pero vale la pena si tengo vacaciones para conocerte.
Una gran sonrisa se formó en sus labios y se levanto estirando su cuerpo, esperando que el dolor muscular desapareciera.
De: jungkook Me haces sonrojar 🙈 Siga trabajando Hyung, hay vidas que curar.
Para: jungkook Mi cuerpo ocupa curación urgente.😫 Quiero ver esas mejillas rojas lo más pronto posible.
Se imaginó las mejillas del jungkook sonrojadas y su sonrisa se hizo más grande si es que era posible, regreso a su trabajo y atendió a cada uno de sus pacientes, arreglo los problemas con el papeleo y todo con esa gran sonrisa que nada pudo quitarle del rostro por lo que quedaba del día.
Ξ
TaeHyung llegó y se tiró como peso muerto en su sofá, sus pies palpitaban del dolor y su cabeza estaba apunto de estallar, el llanto de un bebé era lo peor para escuchar por horas.
No podía quedarse a holgazanear lo que quedaba de día, su casa estaba hecha una mierda literalmente y no podía permitir que jungkook llegara a ver su casa en ese estado.
Su dolor físico era inmenso pero sus ganar de ver al pelinegro eran más fuertes, por lo que se cambio a una ropa más holgada y empezó a limpiar su casa a profundidad.
La noche paso corto para el mayor, pero a pesar de las cortar horas de sueño, se levanto con los ánimos hasta el cielo, jungkook llegaría en dos horas y el tenía que estar en el aeropuerto para recibirle.
Se dio un baño rápido y salió con las gotas de agua recorriendo su cuerpo hasta topar con la toalla que rodeaba su cintura, como un enamorado yendo a su primera cita se probó diferentes conjuntos, se miraba al espejo una y otra vez, tratando de encontrar el atuendo perfecto para ir al encuentro del menor.
Mierda!- maldijo mientras miraba el reloj en su mesita de noche, una hora se le había ido volando, termino quedándose con el último atuendo.
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Recogió sus cosas rápidamente y condujo lo más rápido hasta el aeropuerto.
~EN EL AEROPUERTO~
Jungkook acaba de aterrizar, habían sido largas horas sentado en la mima posición, su trasero le odiaba por aquello, se bajó del avión y lo primero que vio fue el sol radiante en el cielo.
Por fin estaba en Corea, el lugar que lo había visto nacer y lo había cuidado por un corto tiempo antes de su carrera, sostuvo su mochila de mano fuertemente esperando no temblar cuando viera al mayor, fue en busca de su maleta y después de pasar por un arduo a revisión, miro las puertas de vidrio al fondo.
Desde donde jungkook estaba solo se podía ver varía gente esperando por su ser querido, el pelinegro estaba congelado en su lugar, sus pasos fueron lentos, parecía que caminara en cámara lenta, su corazón golpeaba fuertemente su pecho y su sonrisa se agradaba con cada paso que daba.
Tan pronto cruzo las puertas de cristal empezó a mirar a todos lados en busca de un pequeño doctor que le traía loco.
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