CHINA, 22:00 HS.
Un estruendoso sonido, vidrios volando en todas las direcciones, fuego y destrucción por donde se mire, una bomba. Dos cuerpos salieron volando contra el parabrisas de un automóvil, cayendo luego bruscamente contra el suelo. Eran nada más ni nada menos que los agentes Leon. S Kennedy y Claire Redfield.
El rubio cenizo comenzó a abrir sus ojos un poco aturdido por la situación, vio gente correr de los infectados mientras un helicóptero alejaba a algunos de su alrededor; había mucho caos. A su lado, tendida en el suelo se encontraba su pelirroja, Claire, al verla la preocupación invadió su cuerpo. Se incorporó, y comenzó a jalar a la joven hasta una abertura, el helicóptero parecía abrir e iluminar el camino, como si intentase ayudarlos.
Una vez dentro, Leon apuntó hacia el helicóptero con Claire en sus brazos, esta se encontraba aún inconsciente y malherida. Colocó a su compañera a la par de él y cruzó uno de sus brazos por su cuello y comenzaron a caminar.
- ¡Venga cariño, que esto aún no ha acabado! - le decía el agente mientras iban esquivando los objetos que se interponían, la falta de luz no ayudaba a la pareja. - ¡Aguanta Claire!
Iban subiendo unas cajas, el rubio dio un mal paso y ambos cayeron al suelo.
-No haré más que ralentizar tu camino ¡Márchate! Ve por ellas- dijo débilmente la pelirroja apoyándose contra la pared. León solo extendió su mano y le respondió.
-No te vas a liberar de mi tan fácilmente. ¡Vamos Claire! - a lo que ella solo tomó su mano y nuevamente comenzaron a caminar. -Después de todo lo que hemos pasado, sería un desperdicio rendirse ahora. Nos necesitan, a ti y a mí- animo León.
Atravesaron lo que restaba de aquella habitación y salieron al exterior, León recostó a Claire contra la pared para poder descansar.
-Vamos a hacer un descanso- le dijo el agente recuperando el aire y sentando a la pelirroja a su lado. Leon recargo su arma y se dispuso a investigar la zona en busca de algún botiquín o planta que ayudará a la chica. Luego de unos minutos encontró uno dentro de un automóvil militar que se encontraba cerca de ellos, León vio a un soldado muerto dentro del coche y sintió impotencia y enojo al ver a sus compañeros caer de aquella forma. En ese instante sonó el radio, era Hunnigan.
- ¡¡Leon!! ¿Estás ahí? - llamó la castaña.
- ¡Hunnigan! - respondió él.
- Me alegro de oír que están bien ¿Dónde está Claire? - preguntó la agente.
-No está muy bien, necesita atención médica- respondió León un poco preocupado mientras caminaba hacia ella.
- ¿Tienes un botiquín? - preguntó la chica.
-He conseguido uno pero no sé si le servirán de ayuda-
- ¡Leon tiene que salir de ahí pero YA! La ciudad será borrada. - Ordenó Hunnigan- Todo se irá al infierno muy rápido.
-No podemos irnos, ellas están aquí, no podemos dejarlas- respondió rápidamente León.
-No puede ser ¿Dónde están las niñas? - preguntó Hunnigan algo confundida.
-Mis hijas están aquí en la torre Quad. No me iré a ninguna parte por más infierno que esto sea. Nuestras hijas están aquí- contestó Leon por el comunicador mientras miraba fijamente a Claire y esta puso su mano en la mejilla del joven.
-Lo siento, chicos. Los ayudaré a buscar una ruta segura, tu encárgate de Claire- respondió y se puso a teclear en su computadora tan rápido como se lo permitían sus dedos.
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- Como en Raccoon City -
FanfictionOtra vez la misma historia, otra vez locos bioterroristas queriendo comprar el mundo. Dos agentes, dos caminos que se vuelven a cruzar después de un error. ¿Destino?. además de salvar el mundo, deberan salvarse ellos y salvar a su familia. Como la p...