Una Peligrosa Obsesión |MyungYeol|

~16~

MyungSoo quería hacerle olvidar a SungYeol el mal momento que MinSeok le había hecho pasar. Es por eso que lo invitó a una cita, su primera cita como "pareja".

— MyungSoo — lo llamó SungYeol con esa dulce voz que lo derretía de solo escucharla.

— Dime Yeollie — lo miro hipnotizado, lo traia loco.

—  ¿A dónde me llevarás? —  preguntó muy emocionado dando pequeños brinquitos en el asiento del auto.

— No sé, tu díme a dónde quieres ir y yo te llevó, es más si quieres que te baje una estrella tu pide me la, si quieres la luna, yo te la compro — le sonrió tiernamente

— Myung... — se sonrojo, se tardaría en acostumbrarse a las cursilerías de MyungSoo.

— Oh ¡Asdfghjkl! ¡¡Un jitomatito kawaii!! —le revolvió el cabello, SungYeol era tan tierno que moriría por comérselo a besos pero sabía que de controlarse, tenía que esperar hasta que se sintiera mas cómodo.

Después de todo, no quería hacerle recordar cosas que no.

Todo a su tiempo, pensó MyungSoo.

— ¡No me mires! —  le grito cubriéndose la cara, se sentía muy avergonzado.

— Si te miro —  lo abrazo, era lo único que podía hacer.

— Vamos a jugar videojuegos — SungYeol lo miro sin soltarse del abrazó — Quiero jugar contigo — hizo un puchero

— ¡¡Deja de ser tan lindo!! —  lo abrazo mas fuerte — Iremos a jugar, ganaré muchos boletos para cambiarlos por un regaló para ti, ¿que quieres que te regale?

— ¡¡Quiero un unicornio gigante!!

—  ¡¡Este príncipe enamorado, te conseguirá ese unicornio!!.

~•~•~

— ¡¡VÁMOS MYUNGSOO, GANÁ, GANÁ!! ¡¡Tu puedes!! —  gritó SungYeol bastante emocionado

MyungSoo estaba en el ultimo nivel de un videojuego para ganar los últimos cincuenta boletos, de los cinco mil que necesitaban para poder cambiarlos por el unicornio.

— Muere, muere gusano — dijo MyungSoo sudando sin dejar de jugar. Tenía que ganar si o sí.

No le fallaría a su querido SungYeol.

— ¡¡Vámos MyungSoo!! ¡¡MyungSoo tienes que ga.... ¡¡!Aaahhh!!! — soltó un grito de felicidad

— ¡¡Siiiiii!!! ¡¡Gané!! ¡¡Gané!! — emocionado por el triunfó, se levantó de su lugar para abrazar a SungYeol. — ¡¡¡Gané!!!!

— ¡¡Felicidades!!

— Ahora, vámos por ese unicornio...

El resto del día, MyungSoo llevó a SungYeol a recorrer casí todo Busan, lo llevó a comer a distintos lugares, lo llevó tiendas de regalos, le compró algo de ropa, le compró un helado mientras pasaban por el parque y finalmente, lo llevó a conocer la playa de la ciudad, SungYeol le había comentado que uno de sus sueños, era conocer el mar, y MyungSoo se lo cumplió, quería que su primera cita fuera inolvidable.

— Sano y salvo, y llegamos antes de las doce — dijó MyungSoo estacionado en auto frente a la casa de su papá.

— Jaja me he divertido mucho, gracias — abrió la puerta para bajar a su enorme peluche, llevarlo junto a el no había sido una buena idea, apenas y cabían.

— No hay de que, con tal de que núnca dejes de sonreír, me convertiría en payaso si es necesario, te amo tanto SungYeol — le acarició la mejilla delicadamente

— Y yo a tí...

Pero eso no fue lo hizo que el corazón de MyungSoo dejará de latir, sino lo que hizo después, SungYeol le había robando un tierno, pero rápido, beso en los labios.

— Eres el mejor — le sonrió antes de bajar del carro dejando aún moribundo MyungSoo dentro.

Después de unos segundos, MyungSoo reaccionó, su corazón volvió a latir, sintió una gran revolución de las famosas mariposas en su estómago, una boba sonrisa se formó en sus labios y, cual si fuera un niño pequeño, comenzó a brincar en su asiento.

— ¡¡Santa madre!!, ¡¡SungYeol me beso, me beso!! ¡¡Me ha robando un beso!!! ¡¡Aaahhh!! — decía casi desmayándose de la emoción.

Esta primera cita no pudo haber sido mejor e inolvidable, bueno tal vez si, hoy dormiría junto a la persona que ama.

— ¡¡Yeollie!!

El amor 💕