MyungSoo se sentía tan molestó y frustrado con sigo mismo, como había sido tan tonto como para haber sido engañado por el señor Lee, solo esperaba que no lastimará a SungYeol, la herida en su pecho aún no sanaba del todo, y eso preocupaba aún más a MyungSoo.
— ¡¡Maldita sea!!, ¡¡Ahh!! — le soltó un gran golpe a la pared de su habitación, necesitaba encontrar a SungYeol lo más rápido posible.
— ¡¿Como se te ocurrió dejarlo solo?! — gritó el señor Kim, quién estaba igual o peor de preocupado que su hijo.
— Tranquilízate viejo, recuerda que aún estas delicado — le dijo Hoya ayudándolo a sentarse en la cama de MyungSoo.
— Hoya tiene razón, tranquilos, tal vez lo único que quiere ese señor es dinero, así que no dudo que llamé en cualquier momento — comentó SungGyu
— Ja — MyungSoo sonrió de lado por el comentario de su primo. — Ojalá solo fuera dinero...
Se mordió en labio de coraje, nadie más sabía de las asquerosidades que el señor Lee le hacía a su propio hijo. Le aterraba la sola idea de que lo volviera a lastimar o peor aún, que no volviera a ver SungYeol.
— Imbéci...
El teléfono sonó, MyungSoo corrió hasta el y contestó, por unos segundos del otro lado de la línea nadie dijo nada.
— ¡SungYeol er....
¿Me recuerdas?
— ¡¡Maldito!!, ¿dónde se ha llevado a SungYeol?! — le exigió
Jajaja, ¿cómo porqué debería decirtelo?, pero descuida él esta bien, ahora mismo esta acostando a mi lado, es un ángel dur...
— E...
Guárdate tus amenazas, si te llamé es para decirte que el “Show” ha comenzado, corré tú tiempo “Myungie”...
— ¿De que mierda me esta hablando?
El tiempo corre, para que salves la vida de SungYeol...
~•~•~
— “Suerte” MyungSoo, la necesitarás Jaja — se soltó a reir MinSeok colgando el teléfono, todo estaba saliendo como lo había planeado. — Ahora despídase de SungYeol — miro al señor Lee
— Yeollie...
El señor Lee tenía miedo por lo que les podía pasar a SungYeol, se sentía tan estúpido por haber sido engañando por un mocoso. Minseok había manejado hasta adentrarse en lo más profundo del bosque, para así llegar a una vieja cañaba abandonada, después de tanto planear la muerte de SungYeol, hoy por fin terminaría con él.
— ¡¡Vámos hágalo!! — MinSeok le gritó dándole una fuerte bofetada
— Pequeños perdóname — los ojos del señor Lee se llenaron de lágrimas, no quería que su querido hijo muriera. — y....
El cuerpo de SungYeol comenzó a moverse, el sedante estaba abandonando su cuerpo, sus ojos poco a poco comenzaron abrirse, intento levantarse pero el dolor en su pecho no se lo permitió.
— ¡Ahg! — se quejó volviendo a acostarse en la cama. — Myu....
— Tranquilo — la voz preocupada de su papá le hizo reaccionar.
— ¡No! — grito — ¡¡MyungSoo!!, ¡Myun...¡agh! — nuevamente el dolor en su pecho, sabía que no podía hacer esfuerzos, corria el riesgo de que la herida se abriera.— ¡¿D... Dónde estoy?...Myung... — miro hacía todos lados de la habitación oscura, sus ojos se llenaron de lágrimas, tenía miedo de no volver a verlo, no quería estar a lado su papá. — No me lastimes — le pidió
— Tranquilo, todo esta bién, yo sol...
— ¡MyungSoo!, ¡MyungSoo! — Minseol salió de la oscuridad y pararse frente a SungYeol. — Nos volvemos a ver “Yeollie” — sonrió de lado
— ¿MinSeok? — su miedo aumento, las dos personas a las que más le temía, estaban ahí, a su lado.—¡¡MyungSoo!!, ¡¡Hoya!!, ¡¡Abuelo!!,¡DongWoo!, ¡¡MyungSooooooooo!! — gritó levantándose de la cama pero algo en su pie lo detuvo, y la pequeña lámpara que lo iluminaba la habitación, no era de mucha ayuda pero alcanzo a ver una cadena en su pie. Esto tenía que ser una pesadilla.
— ¡¡Ayuda!! — gritó desesperadamente — ¡¡MyungSoooooo!!
— Jajajajajajaja — la risa malvada de MinSeok hizo eco por toda la habitación — grita todo lo que quieras, aqui nadie te escuchará Jajaja
— ¿Por que lo haces MinSeok? — preguntó SungYeol llorando
— Por que me quitaste a la persona que amaba, me traicionaste SungYeol, yo que te veía como un amigo, y todavía preguntas, ¡¿por qué?! — se podía sentir el dolor en sus palabras,
— Lo siento — miró hacia todos lados de la habitación. — No fué mi intención lastimart...
— ¡¡Guárdate tu perdón que no lo necesito!! — habló MinSeok encendiendo la luz. — ¿Te gusta? — pregunto mirando divertido a SungYeol
— ¿Eh? — observó toda la habitación, se sorprendió mucho al notar que no había ni una ventana o muebles, todas las paredes eran totalmente blancas, lo único que había era una cama con un colchón blanco. — ¿Do...
— Es un enorme refrigerador — su sonrisa se hizo aún más grande, disfrutaba la expresión terror en la cara de SungYeol. — Y vez esa pequeña cámara — señalo hacia una de las esquinas del refrigerador — MyungSoo estará viendo como mueres le...
Aquello fue una luz de esperanza para SungYeol, trato de acercarse lo más posible a la cámara.
— ¡¡MyungSoo!!, ¡¡Ayuda!!, ¡My....
— ¡Ay!, creo que se me olvidó decirte que el no te puede escuchar jajaja — le sonrió — Ah.. Y la cadena en tu pie — SungYeol miro nuevamente pie por unos segundo, miro a Seok con los ojos llenos de lágrimas. — Digo por si MyungSoo te llegase a encontrar, que lo dudo mucho, no sé la dejaré tan fácil...
— Po... Por favor, dejame ir... — le suplicó desesperado
— Pero no me lo agradezcas a mí, no todos los créditos los tengo yo, también tú papí...
— Pa... — quiso mirarlo, tal vez él lo ayudaría, pero ya no estaba.
— El me ayudará un rato más. Ahora me voy, que no quiero congelarme Jaja — dicho esto Minseok salio del refrigerador azotando la puerta.
— ¡¡¡MINSEOK!!!!
SungYeol cayó al piso llorando, no sabía que hacer para poder salvarse, su calor corporal iría disminuyendo poco a poco, y la bata del hospital no le sería de mucha ayuda. Nunca imaginó que su muerte sería de esta manera.
— MyungSoo, sálvame, sálvame ...
Primero que nada, les pido un gran disculpa por desaparecer sin decir nada, espero que les siga gustando la historia y siga Apoyándome en los futuros proyecto. Las extrañé mucho y las quiero.
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Una Peligrosa Obsesión |MyungYeol|
Fanfiction- ¿Tú... Tù quieres a una persona rota como yo, a tú lado? - pregunto el chico de cabellera negra - Si, por que yo seré esa persona que te volverá a coser, que cuidara de ti, te dara todo mi amor - le contestó el castaño con una tierna sonrisa - ¿y...