[ Free's Type of boyfriend ] ©

[ Natsuya Kirishima ]

No lo parenta pero, siempre se dominará.

Cuando Natsuya pisó Sidney, lo primero hizo fue buscarla. Por más que ella hubiera dejado muy en claro que si lo hacía, iba a golpearlo.

Él pensaba que solo era cuestión de que lo viera frente a su puerta para que ella recapacitara.

Claro que ella aún no estaba feliz del todo—. ¡Vete! No quiero que estés aquí ¡desaparece!

__________ intentaba cerrar la puerta con todas sus fuerzas.

Kirishima había aparecido en plena noche a tocar el timbre de su apartamento.

Fue imposible retenerle, Natsuya era más grande, más fuerte, __________ no podía impedir su ingreso—. ¿No vas a escucharme?

Ella solo intentaba empujar más y más la madera.

Hacia casi tres años que no sabía nada acerca de Natsuya Kirishima, y para ella estaba bien así—. ¡Vete, como siempre lo haces! —sollozó, la fuerza empezaba a abandonar su cuerpo y pronto sedería.

El castaño dejó de jugar y recostó todo su cuerpo contra la puerta, la apertura de esta tomó a ambos por sorpresa. Natsuya había caído hacia adentro del departamento, terminando sobre __________.

Hizo una dolorosa expresión al escuchar los sollozos de la mujer—. Perdón, ¿te he echo daño? —preguntó, buscando algún golpe en el cuerpo de __________.

—Siempre me haces daño —susurró, girando la cabeza hacia otro lado.

Kirishima gruñó—. He vuelto por ti —musitó de forma ronca, suspirando contra el expuesto cuello de su novia.

—¡Vete! —insistió, intentando zafarse del agarre que Kirishima impuso en sus muñecas.

Natsuya suspiró—. Ah, ¿por qué siempre me gustan tsunderes? —musitó, levantándose y tomando a __________—. Por suerte conozco qué hacer en estos casos.

Había sido aventada con brusquedad a la cama, con el castaño nuevamente sobre ella—. ¿Natsuya? —suspiró al sentir los labios del chico delinear su cuello.

Él besó aquel lugar, mordiendo levemente su piel y succionando, mientras __________ se retorcía, aferrándose a aquellos anchos hombros, gimiendo al notar el extraño tacto en su abdomen.

Natsuya la tocaba como deseaba—. Cielos, nunca entendí por qué te gusta tanto que te trate mal —musitó, con __________ bajo él—. Si te digo Te amo, tu me dices Te odio. Si digo que iré a estudiar a América, tú me dices que me vaya al cuerno, ¿quién te entiende? —se quejó—. Ha, pero si te mando a la mierda, automáticamente me convierto en el amor de tu vida.

__________ estaba boca abajo, abrazando su almohada—. Eres un idiota.

—Eh, que yo también te amo – comentó con burla.

Antes de que pudiera seguir agrediendo verbalmente al chico, oyó la cremallera ser bajada—. ¿Qué crees que estás...?

__________ solo pudo limitarse a morder la almohada.

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Nota: espero que los guiones largos se noten, o me mato. Alv.