14

106 28 5
                                    

Entro al lugar con los ojos cerrados y Tadeo me guía hacia el centro y me hace sentar, después siento como me colocan algo en la cabeza, algo molestoso que hace que quiera abrir los ojos ya que siento como una manta pero es más suave sí, que me cubre la parte del rostro, pero me resisto y mantengo mis ojos cerrados.

¿Qué onda pío? ¿Qué pio me hacen?

— Podes abrir ya tus ojos— Susurra alguien a mi costado.

Y es gracioso porque para mí suena como a Marcus, pero él está en el otro lado del mundo así que no creo que sea él, qué mal estoy por él.

Genius, date cuenta que es Marcus. Él vino desde lejos por mi, eso es lo que estaba tratando de decirte Tadeo, ese alguien del que estaba hablando es Marcus. Reacciona.

Abro los ojos al instante que ese pensamiento pasa por mi cabeza.

Hijas de mil.

— Marcus...— Susurro cuando le veo.

Está tan cambiado. Parece más hermoso que antes.

Mi corazón está que me sale del pecho cuando le veo con esa sonrisa tan preciosa que tiene mirándome con esos sus ojitos llenos de amor.

Él no puede venir de la nada, mirarme y sonreírme así, no puede, no puede ser legal eso.

— Dios mío, estoy soñando yo verdad— Le miro de más cerca a Marcus y él hace un gesto gracioso al escuchar lo que digo.

— Sabía luego que siempre soñabas conmigo— Se muerde el labio y se acerca más a mi rostro, sonriendo.

— No, al contrario si que, la primera vez que sueño contigo es, por eso me sorprendo— Bromeo, siempre sueño con él y estoy bastante segura que esto no es un sueño cualquiera de hecho sé que no estoy soñando, y no puedo dejar de sonreír por eso, aunque tengo que admitir que no parece real, ¿Él en serio está acá?

—¿En serio nunca soñaste conmigo? — Parece decepcionado, sonrío aún más si es que eso se puede y coloco mis brazos detrás de su cuello, él lleva sus brazos abrazándome por la cintura si a esa bolsa de grasa se le puede decir así y me acerca más a él pero sigue perdido en sus pensamientos— Yo nunca dejaba de imaginarte, tipo soñaba contigo estando despierto, ¿Pillas? — Ahora sí me mira con una sonrisa en el rostro, esa sonrisa que pone cuando me papea.

— Ah ¿En serio?— Le digo con la misma sonrisa—, ¿Se puede saber qué soñabas exactamente?— Miro sus labios.

Cada vez nos vamos acercando más.

— Exactamente no creo, pero lo que sí te puede decir es que cada vez que soñaba contigo, nos volvíamos a besar como antes— Sus labios están a punto de tocar los míos.

Nuestros alientos están pesados y sé que si nos besamos no vamos a poder parar más.

Y en serio estoy queriendo eso.

Pero somos interrumpidos por nuestros queridos amigos que entran.

— Eh— Dice Pablo un poco incómodo porque se dió cuenta que interrumpió, pero después sonríe otra vez—, si no se quieren casar tienen que pagar 15 mil o si no se tiene que besar— Todos se ríen, pero yo no, es más, se me ocurrió algo tan genial.

Me separo de Marcus completamente y él me mira extrañado.

Río en mi interior.

Busco en mi cartera unos 5 mil guaraníes porque obviamente no voy a pagar todo yo, se supone que si no le quiero besar él tiene que ser caballeroso.

Todos me miran incrédulos por ahí cuando ven que coloco la plata sobre la mesita que tenemos frente a nosotros y como dejo esa cosa molestosa de mi cabeza también ahí.

Al fin me siento libre, me estaba ahogando por ahí con esa cosa en mi cabeza.

— Pagá pues el 10 mil Marcus— Le digo y él me mira sonriendo, seguro piensa que estoy bromeando, aunque eso hago pero definitivamente no le voy a besar ahora mismo, después tal vez—, dale pues.

Le sonrío.

Él niega con la cabeza pero igual saca su billetera del bolsillo.

— ¿Me pueden hacer un descuento?— Pregunta bromeando.

— No, si no pagas ahoraite sube más 5 mil hina— Le dice una Chica que no sé quién es y no me di cuenta que ella estaba acá hasta ahora, pero que seguro es del curso que organiza el casamiento forzado.

— No tengo ko plata, dale si que— Dice él riéndose.

— No Marcus— Le dice la chica, enojada luego.

Hai loca. Aunque mucho ya le hicimos esperar seguro ikane'o.

Veo que él abre su billetera y veo ahí lleno de plata y el muy bobo dijo que no tenía plata.

He se quería casar el man ra'e.

  Agarra un 20 mil y le da a Pablo, ya que él está ahí como juez gua'u. Él le da su vuelto y nosotros nos paramos.

Ayayai, casi me casé con Marcus.

Siento que me agarra de la cintura y se pega a mi, acerca su cara cerca de mi cara pero estando él detrás mío.

— Después te voy a cobrar lo que me hiciste gastar— Me susurra y me da una nalgada sin que nadie se dé cuenta.

Me río despacio y sigo caminando con mis amigos hacia un local donde se venden bebidas. Pero Marcus no se aparta de mi, sigue con su mano sobre mi cintura haciendo que quede pegada a él.

Seguro que esas son sus intenciones, estar pegados por el resto de la noche, aunque si fuera por mi, voy a estar pegada a él hasta por el resto de mi vida.

Ya sé bobis. #2 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora