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— ¿Así que ellos se mudaron de casa? ¿Desde cuándo?

— No sé, sólo sé que cuando pasamos con Marcus por ahí vimos que estaban entrando con cajas, parecía que se estaban mudando una familia, cinco integrantes eran, dos nenas y un hermano mayor.

— En realidad que ayer pasé a preguntar por Emilio y la nena que me atendió me dijo que era el hijo de la señora que les vendió la casa— Alejandro entra a mi pieza con su laptop y me muestra una foto de una casa grande—¿Ves esto? Ahí se mudaron. Rastree el celular de Emilio sin que se dé cuenta, somos compañeros y dejó su celular un rato encima de su pupitre y pude activar un virus, ni cuenta se dió.

— Qué vale sos nde— Me sonríe.

— Y si, legalmente tuve que practicar mucho y ahora ya manejo bien ese tema. A mis ex novias le revisaba su WhatsApp y eso— Se ríe —, gracias a eso sé cuándo puedo ponerle los cuernos o no, depende de ellas.

Nos reímos por eso.

Qué loco este men.

Marcus viene serio y se sienta en medio de nosotros.

—¿Qué onda pío?— Le miramos sin entender su reacción y él le mira más que mal a Ale.

—¿Qué onda vos si que?— Ni una sonrisa no muestra.

Ale frunce el ceño y se va y se sienta en el sofá que está en mi pieza, cerca de sus padres.

En realidad todos estamos en mi pieza sólo que mi novio estaba parado cerca de la puerta.

—¿Qué ondaio?— Susurro porque no quiero que los padres y Ale escuchen nuestra conversación, mientras ellos están viendo la laptop y Ale nos mira de reojo.

—¿Qué ondaio de qué?— Me mira a penas y suspira.

— ¿Qué onda con tus celos?— Río bajito.

— Shh— Rueda los ojos— No estoy celoso.

— Siosi

— Shh.

Me río nomas ya de él.

No puedo creer que esté celoso de Ale. ¿Cómo será que se va a poner si le digo que cuando él no estaba Ale fue mi crush? Pero porque era hermoso nomás, obvio que Marcus es más hermoso. Y además estoy enamorada sólo de él desde el año pasado.

— Conozco esa casa, está en ciudad del este— La mamá de Ale, Kris, me mira—, está muy alejado, casi no hay casas hacia ahí.

—¿En serio existe una casa así en ciudad del este?— En realidad creí que faltaba todo lugar.

— Sí, es en una zona muy peligrosa, capaz por eso.

—¿Por qué se fueron tan lejos entonces?

El papá de Ale, Roberto, despega la vista de la laptop de su hijo.

— Porque así es más difícil entrar hasta su casa. Yo soy un policía, entrar hacia ahí es mucho más difícil para mi.

Rayos. Tienen todo muy bien planeado.

— Por suerte, tengo amigos que viven hacia esa parte— Marcus me agarra la mano—, todo nos va a salir bien amor, te doy mi palabra, ¿Confías en mi?

Obvio que confío en él. Pero no quiero que le pase nada malo.

Pero sé que son capaces de ayudarme, estuve hablando con ellos y son, en serio, en serio, bastante inteligentes y ya han resuelto muchos casos juntos, con Marcus participando en algunos.

Jamás creí que Marcus, ademas de ser alguien problemático en su tiempo y haberse metido tantas cosas tóxicas tendría un grupo para ayudar a los que necesitan.

Les miro a todos y asiento.

Ojalá todo salga bien en serio.

(...)

—¿Así que no me vas a decir qué puta mierda te pasa, monga?

Suspiro.

Quiero decirle pero a la vez no quiero porque si le digo se va a preocupar y ella es muy chica todavía para preocuparse por cosas que seguramente vamos a resolver ya los más grandes.

—Te dije ko ya, no me pasa nada — Rueda los ojos.

— Mirá que soy tu hermana y con mamá nos dimos cuenta que estás muy diferente últimamente, ni siquiera a la costanera no te vas más— Pone una mano sobre su cadera y me reprocha con la mirada.

— Estoy cansada nomás, ademas que ir hasta ahí cansa mucho.

—¿Y por qué te apartaste del mundo tecnológico entonces?

— Porque cansa, fuera de bola, re viciada ya estaba con mi celular eso que hice me va a hacer bien.

—Nora, Nora, Nora, yo veo cómo te estás comportando y sé que algo no está bien contigo, hasta tu forma de hablar ya cambió.

—Haihue, ¿Mi forma de hablar y todo luego? Lauts — Me río para no llorar, los cambios de la vida.

— Mmm, no es para bromear, algo vos tenes y no me queres decir— Coloca su cara de triste gua'u y se acerca hasta mi cama, suspiro y miro hacia otro lado, no le quiero decir porque no quiero que se preocupen por mi—, ¿No confías más en mi?

Le miro.

¿No confiar, en ella? Definitivamente que confío en ella. En quien no confío es en esos pares, me dijeron que no le diga nada a nadie. No quiero que mi familia salga lastimada de todo esto, ademas es cosa mía, no voy a soportar enterarme qué les pasó algo y por mi culpa. Capaz ellas le llamen a la policía y me dijeron muy bien que si hago eso, nos iban a aniquilar a todos.

Así que solamente le sonrío a Karen.

— Bobita, claro que confío en vos.

—¿Y entonces por qué no me decís lo que te pasa?

— Sí me pasaba algo, te iba a decir, pero como no me pasa nada no sé qué decirte.

Obvio que es lo contrario, me pasa de todo y en vez de eso digo que no tengo nada.

Se escucha que la puerta de mi casa se abre, nos miramos.

Mi mamá y mi papá salieron, pero no pueden ser ellos porque si eran ellos íbamos a escuchar que el portón se abría y que metían la camioneta.

Por favor que no sea lo que estoy pensando Diosito.

Ya sé bobis. #2 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora