U N O

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En la vida suceden tantas cosas, tanto buenas como malas.

Pero a mí no me han sucedido tantas cosas buenas como alguien esperaría.

De un momento a otro me di cuenta de la realidad, cuando era pequeña no veía las cosas claramente. Pero al momento de crecer, pude ver lo que en verdad era el mundo, y las personas que lo conforman. Me di cuenta de que en la vida no todo es como esperas. Las personas que creías que eran tus amigos te traicionan, tus padres viven diciendo mentiras, y la sociedad se va deteriorando. Se que existen buenas personas, pero por ahora solo me he encontrado malas. Y aprendí de la peor manera a no confiar en todos.

Era un nuevo día y yo debía asistir a clases con compañeros que ni siquiera sabían mi nombre a pesar de que el año escolar empezó hace siete meses. Me toman como la persona antisocial de mi clase, aunque realmente la palabra correcta es asocial; muchas personas las confunden, pero no hay excepciones. Me hace pensar, ¿Que tanto les cuesta investigar un poco antes de decir una palabra que no saben exactamente qué significa?

-Hey, hola. - Escucho a alguien y volteo a mirar. - ¿Cuál es tu nombre?

-Hola, mi nombre es Emma ¿el tuyo? - Digo de la forma más normal posible, no deben de saber que estoy nerviosa de que una persona me esté hablando-.

- Oh, al parecer lo que me han dicho de ti es falso. Mucho gusto, mi nombre es Henry. - Con una sonrisa en el rostro me tendió la mano, la cual estreche con la mía-.

<<Al parecer no me hablan, ni me cruzan la mirada...pero aun así cuentan cosas sobre mí. Las cuales son erróneas. Y nunca sabrán nada de mí (no por el momento), no debo molestarme en tratar de que sepan la verdad, después de todo las personas siempre encontrarán algo sobre lo cual juzgarte. >>

-Bueno debo irme, tengo que llegar a una parte urgentemente. Adiós-. Dicho esto, paso al lado mío y se fue corriendo. (al parecer, sí que tenia prisa).

Después de este extraño, pero agradable suceso todo transcurrió de forma normal el resto de mi día. O al menos eso pensaba.

| 4PM |

De forma inesperada recibí una llamada.

Estaba acomodando los libros de mi estantería, cuando escucho el tono de llamada. Era de nada más y nada menos que de ella, la maestra de música. Christie.

-Hey, hola-. Se escucho su voz algo agitada y con pánico-.

-Disculpe, ¿usted se encuentra bien? -. Me apresuro a preguntar. -

<<Seguramente debe de haber sucedido algo o eso me imagino.>>

-Si, necesito que vengas urgentemente al auditorio. Luego te explico-. Y cuelga la llamada.

Me dejo completamente intrigada con una mezcla de preocupación. Así de qué de la forma más rápida posible deje lo que estaba haciendo y me fui a cambiar para algo más presentable, después de todo en casa uno puede andar como uno quiera, ¿no? Me quité mi pantalón holgado y me puse unos jeans y una camisa azul pastel con franjas blancas. Voy a la entrada, tomo mi abrigo y lo más esencial. Salgo de casa, no sin antes cerrar con llave.

Llamo un taxi, no podía ir en bicicleta después de todo me habían dicho que debía ir con urgencia y mi auto estaba en el taller.

Al momento de llegar al lugar en donde me había citado mi maestra, mi más querida maestra. Me llega la oportunidad que cambia mi vida.

¿Quién lo diría, que en una tarde cualquiera saldría una oportunidad como esta?

Cualquiera se apresuraría a tomarla y no desperdiciarla. Pero después de todo yo soy totalmente distinta a cualquier persona. Si, exactamente me quede pensando antes de tomar esta importante decisión. La cual no era para tanto, pero yo siempre me complico la vida. Mi problema es y siempre será que pienso demasiado las cosas antes de hacer algo.

- ¡Emma, Emma! - Gritan a lo lejos, con voz tan alta que todos me vuelven a ver, entro en pánico.- Emma, debes decidir rápido, el tiempo se agota-.

-Oh, esperen un momento. - Dije a regañadientes, no podía tomarme esto a la ligera-.

| 15 MINUTOS ANTES |

En cuanto abrí la puerta del auditorio, el más grande de esta ciudad. Alguien se encontraba esperándome...lo cual se me hizo demasiado extraño. Pues se suponía que me recibiría Christie.

-Srta. Black, ¿es usted? - Dice un joven, vestido con un smoking negro y lentes oscuros. Parecía alguien de seguridad.

-Si, soy yo. - Conteste de forma nerviosa. Esto me hace cuestionarme para que es me necesitan urgentemente...-.

Al parecer habría un evento y yo no me había enterado. A veces me desconecto totalmente del mundo que me rodea. Por eso mismo, el guardia me llevo por otra entrada distinta a la usual para evitar a las personas que estaban esperando para entrar, para presenciar el evento cultural.

-Hasta que por fin llegas, Emma.- Era la maestra, dicho esto se puso detrás mío y me empezó a empujar hacia algún lugar. - Necesito que te cambies, sé que es inesperado, pero eres nuestra última esperanza-. Comento mientras me daba un vestuario el cual estaba cubierto con una bolsa. -

- ¿Esto para qué es?, aun no me has dicho para que estoy aquí exactamente.- Proteste-.

-Oh, es cierto. No tenemos tiempo, primero ponte la ropa y luego te explico-.

Me dijo la misma frase cuando hablamos por llamada, ¿que se trae entre manos? Como no tenía opción me empecé a cambiar, al final resulto que el vestuario que me había entregado era un vestido de gala color rojo vino, de tirantes finos y delgados. Era sencillo, pero tenía lo suyo. Y luego me coloque unos zapatos bajos, los cuales me habían dejado abajo del vestidor para que pudiera alcanzarlos.

Sali una vez ya vestida.

-Ten toma. - Una chica la cual parecía una organizadora me tendió unas hojas.- Tienes 30 minutos y sales-. Termino de decir y antes de que pudiera decir algo, dio media vuelta y se fue. Haciéndome quedar con las palabras en la boca-.

Al parecer eran partituras de piano, y eran varias. Una que otra partitura podía tocar a la perfección, pero las otras no. Al ponerme a pensar en lo que había pasado hace unos momentos, llego a la conclusión del porque estoy aquí; así que inmediatamente voy en busca de Christie.

-Maestra ¿podría darme unos minutos de su tiempo, por favor? - Dije mientras la tocaba en el hombro, ya que se encuentra en constante movimiento necesitaba detenerla.-

-Si, ¿qué sucede Emma? -.Dijo, como si no supiera que no me ha explicado nada.-

-¿Podría decirme que está sucediendo?-.

-Es cierto, que no te he explicado. -Al parecer finalmente se había acordado.- Lo que sucede es que el pianista principal no puede llegar al evento, su vuelo se canceló. Por eso necesitamos a una persona que sea lo suficientemente capaz de realizar esta presentación anual de música clásica con tan poca anticipación-. Termina de decir, tan rápidamente que apenas me da tiempo de procesar lo que ha dicho-.

- ¿Y se supone que esa persona, es...?.-

-Si, eres tú Emma Black. -

Pensamientos OscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora