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Capitulo 13
" Bajo el fuerte efecto. "

« Tom Pov »
Tras esa nota por parte de Tord terminé con la mente llena de pensamientos revueltos que no me dejaban pensar con claridad, ni siquiera podía sacar conclusión alguna de esto. No podía permitir que Edd y Matt viesen la nota, delataba aquel secreto que por tanto se estuvo escondiendo, terminaría arruinando las cosas. Es mejor si dejaba todo a su suerte, nada podía empeorar. Me dejaba pensando si realmente debía creer en su palabra, muchas veces nos dio la espalda y no estoy seguro si lo estaba haciendo otra vez. Maldije en voz baja y me dispuse a abandonar mi habitación e ir a la sala en busca de algo que pudiese distraerme. Fue ahí en donde llaman a la puerta, no dudaba en que fueran ellos.

— ¿Si? .—Atendí la puerta. Miré a Matt del otro lado pero Edd no se encontraba allí. Suspiré— ¿Qué quieres, Matt?.

— Edd sigue fuera buscando .—Miró al suelo— Pensé que no estaría mal venir a verte. Podemos hablar y-.

— Gracias pero no quiero hablar, mucho menos ver a nadie .—Intenté cerrar la puerta pero me detuvo—

— Tom, conmigo puedes dejar de mentir. Se lo que ocultan, al menos... trata de buscar consuelo en mí. Sabes que por algo están los amigos .—Abrió finalmente la puerta— Los acepto tal y como son. No cargues con esto tú solo.

Quería hacerlo, decirle lo herido que me sentía, lo culpable, lo idiota inclusive. Pero, algo dentro de mí insistía en que si me quedaba callado iba a ser todo más fácil.

— Mañana podremos hablar, ¿si?. Quiero algo de tiempo, es todo.

La mirada de Matt estaba fijada en mí, expresando la tristeza que le envolvía al verme en este estado tan vulnerable. Creo que ya sabía qué hacer para mantener estos malos pensamientos lejos.

— En ese caso... vendré mañana.

— Cuídate, Matt .—Sonreí levemente—

— Tú también cuídate.

Este intentó esbozar una sonrisa; terminó siendo una bastante forzada. Poco después se alejó en dirección a su apartamento dejándome completamente solo. Cerré la puerta, fui a la cocina y tomé la botella de Smirnoff que estaba sellada.

Un trago.

Dos tragos.

Tres tragos.

De esa forma, tras varios tragos continuos, antes de darme cuenta ya llevaba la mitad de la botella. No me molestaba, usualmente tomaba menos de eso para evitar el efecto del alcohol, pero ahora mismo ponerme ebrio era el menor de mis problemas, ni siquiera era importante. Comenzaba a sentir algo en mi cuerpo, mi cabeza levemente daba vueltas. Sin darle importancia seguí tomando. El calor se vio presente, me quité mi sudadera quedando con mi camisa blanca y suspiré. No pude evitar mirar la enorme cicatriz de mi brazo izquierdo. Recuerdos claros como el agua se presentaron, atormentándome sin piedad. Lo que menos quería era recordarlo a él. Sólo por hoy quería olvidarme de todo.

La botella terminó por acabarse. No me fue suficiente.

Si no fuera porque esa era mi ultima botella no tuve de otra mas que ir a tomar un baño. Me tambaleaba, era realmente molesto. Mi vista se nublaba de vez en cuando por el sueño, al menos tomar un baño me mantendría despierto por otro rato más. Mi celular comenzó a sonar a la distancia, no contesté, ni siquiera me tomé la molestia de buscarlo. Cuando finalmente había llegado al baño me deshice de mis prendas, llené la tina con agua caliente y entré. Seguía sintiendo que todo me daba vueltas, miraba al techo blanco en busca de algo interesante pero nada. Ya estaba bajo el fuerte efecto del alcohol.

— Tord... .—Fue todo lo que mis labios murmuraron—

Un error sin duda. Millones de recuerdos sobre él invadieron mi cabeza; y antes de darme cuenta varias lagrimas comenzaron a resbalar de mis mejillas, una seguida de la otra. Quería verlo, un anhelo egoísta pero que estaba consumiéndome vivo. Daba lo que fuera por escuchar su voz o por lo menos saber si estaba bien. Mi cuerpo daba esa sensación pesada, no podía sentir ciertas áreas o extremidades. Bien pude preocuparme pero al notar que mi visión se oscurecía dejé de temer. Me estaba desmayando lenta y dolorosamente. Por ello dejé caer la cabeza hacia atrás, de otra forma podría hundirme por completo en el agua y ahogarme. La oscuridad terminó nublando mi vista; y tan pronto el cuerpo lo dejé de sentir me di cuenta de que finalmente había caído en un profundo descanso.

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Fuertemente llamaron a la puerta y desperté de golpe. La resaca que quedó al despertar era horrenda. Me percaté que seguía en la tina del baño así que con pocas ganas y fuerza me dispuse a salir, secarme y finalmente vestirme. Del otro lado de la puerta seguían tocando con impaciencia. Los golpes resonaban en mi cabeza, por ello elevé un poco la voz.

— ¡Ya voy, dejen de golpear mi puerta! .—Acariciaba mi cabeza con dolor—

Al abrirla me encontré con Matt otra vez. No tenía idea de a qué venía; y mucho menos de lo que había ocurrido ayer antes de agarrar la botella. El efecto del Smirnoff realmente me había afectado demasiado.

— ¿Necesitas algo? .—Suspiré—

— Pues... dijiste ayer que podríamos hablar. Comencé a preocuparme cuando Edd me dijo que no contestabas llamadas.

— ¿Hm?.

— Aparte, ya es mediodía. ¿Estabas... dormido? .—Me miró desde otro ángulo— ¿Te duchaste?.

— Mira, es una larga historia. Me duele la cabeza y... no me siento de humor.

— Algo similar me dijiste ayer .—Continuaba—

— Matt, comprendo que te preocupes por mí pero... soy sólo un caso perdido. Además, no creo que compartiendo contigo mi sentir podamos traerlo devuelt- .—Cubrí mi boca al darme cuenta de lo que había dicho— L-Lo que quiero decir es...

— Realmente estás hecho un desastre.

Quedó un silencio momentáneo bastante incomodo.

— No necesitas seguir ocultándomelo. Puedes confiar en mí, incluso si le cuentas a Edd-.

— ¡Ni loco puedo decirle! .—Dije alzando un poco la voz—  Yo... no puedo.

Un 'comprendo' salió de sus labios; seguido de ello un suspiro pesado y resignado que me daba a entender que se había rendido conmigo. Me sentía culpable, deseaba no ser lo suficientemente idiota y así aceptar su ayuda pero tenía miedo; y con el miedo es difícil pelear para salir victorioso.

— Si necesitas hablar estaremos... para ti, ¿de acuerdo?.

Asentí con la mirada baja, ya no me atrevía a mirarlo a los ojos, no tras rechazar su ayuda. Cuando finalmente me dio la espalda cerré la puerta y recargué mi peso contra esta, estaba volviéndome a apartar de ellos, estaba volviendo a ser esa persona tan despreciable de antes, que solamente deseaba morir. Claro, cambié tras conocerlos... y ahora que los estoy apartando seguro no dudarán en dejarme. Aún estando a tiempo de arreglar las cosas mi mente no me dejaba pensar con claridad, no me permitía retractarme de como le hablé a Matt. Al final cedí y regresé a la cocina, dispuesto a tomar otra botella de alcohol que seguro no duraría hasta antes de la media noche.


Forgive Me, Tom ❀ EddsworldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora