Ardilla y Lobo ⇢ ChenMin #Omegaverse.

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JongDae había despertado. Era de día. Observó a su esposo el cual estaba dormido, observó su rostro, un rostro angelical tenía su esposo, su rostro era tan lindo, tenía una boquita demasiado tentadora de color roja, pestañas no muy largas pero encantadoras, eran lindas, el abanico de pestañas a veces bailaban dulcemente cuando no comprendía algo o cuando se veían sin ropa, también tenía unos ojos hermosos que nada tenían que ver con su forma de ardilla, eran felinos una hermosa forma, también amaba sus abultadas mejillas que a veces se teñían de un rosa pálido cuando estaba apenado y rojas cuando se entregaba a su marido en cuerpo y alma, también amaba su cabello negro, sus ojos almendrados en los cuales se perdía.

Una mano se dirigió al vientre ajeno, ahí estaban sus cachorros. El vientre de él crecería rápidamente ya que el embarazo de una ardilla voladora era de cuarenta días a menos que en su vientre tuviera un cachorro lobo ahí su periodo de embarazo se extendería hasta los sesenta y tres días.

—Tengo tanta suerte en tenerte mi ardillita.

Dicho esto besó su mejilla. Se tuvo que levantar debido a que tenía pasar un día con su padre, su relación no era buena y mucho menos con el desprecio que le hacían a su compañero de vida. Le dejó una nota a MinSeok en la almohada.

Querido esposo mío, hoy estaré fuera todo el día, te veré en la noche.
Te amo tanto.
Con amor tu alfa, tu alma gemela.

JongDae salió de su habitación para encontrarse con su padre el cual lo esperaba en las caballerizas, pasó todo el tiempo con su padre, hablando de la vida y de vez en cuando de su matrimonio.

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MinSeok estaba un poco cansado de las actitudes de su familia política siempre haciéndolo de lado y cuando quería hablar siempre era interrumpido y al mismo tiempo lo callaban y ya no intentaba seguir con su charla. Subió a su habitación y se sentó en la silla del balcón el cual también tenía una mesita de té, hacía un poco de frío las cortinas se movían de un lado a otro suavemente, MinSeok estaba mirando el paisaje cuando de pronto miró a su esposo con su mejor amiga, un nudo se le formó en la garganta se llevó sus manos a su vientre.

Alguien le tocó su hombro, era su cuñada, era una mujer hermosa de la misma estatura que su marido, ella sonrió mirando la escena, había entrado a la habitación sin tocar.

—¿No crees que hacen una buena pareja? —sonrió con malicia, ella no quería a la ardilla de hecho no quería tener nada relacionado con una presa.

Los depredadores se portaban muy arrogantes y se creían superiores a las presas, he ahí la razón por la que no querían a MinSeok, lo consideraban inferior a ellos.

—Ellos anteriormente eran novios, amor de cachorros —MinSeok apretó los puños —. Juraron que se casarían al crecer.

Finalmente, ella se fue. JongDae y Yang Mi estaban sentados observando la noche, ambos eran muy buenos amigos.

—¿Te acuerdas cuando jugábamos de pequeños? —Yang Mi sonrió mirando el cielo —. Incluso dijimos que nos casaríamos cuando creciéramos.

JongDae recordó.

—Éramos unos cachorros. Ahora somos adultos, tú estás casada y yo tengo a mi esposo como debe ser —pensó en MinSeok y sonrió.

—Tu omega es hermoso, quisiera que fuéramos amigos como tú y yo —la mujer cortó con las manos un poco de césped —. Él es tu compañero.

MinSeok estaba haciendo sus maletas, no soportaba el hecho de ser tratado mal, en su vida había sido humillado así que se marchaba con Daeul y todo, JongDae no decía nada a pesar de que en su vínculo sentía cuán humillado se sentía su pareja. Bajó las escaleras con su maleta encontrando a sus suegros y a su cuñada.

—¡Fue un gusto conocerlos! —MinSeok caminó a la puerta —. Seré una presa pero no voy a dejarme de unos come carne.

Dicho esto salió de la casa, que JongDae se quedara con su amiguita.

—Esa ardilla está embarazada —la hermana de JongDae se dio cuenta.

Su hermano se iba a enojar bastante.

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Hola, hola, ¿cómo están?

¿Les gustó?

Espero que sí.

Min no pudo seguir aguantando.

Así que prefirió irse.

Que mala hermana