Ardilla y Lobo ⇢ ChenMin #Omegaverse.

●4

MinSeok estaba en su clase, ayudando a pintar a los niños con una gran paciencia, los niños tenían sus pequeños libros para colorear. MinSeok estaba en su escritorio supervisando a los niños los cuales competían por hacer un bonito trabajo para que el profesor MinSeok les pusiera una estrellita y les regalara un dulce, todo los alumnos estaban encantados con su profesor. MinSeok se levantó de su escritorio para ir a las mesitas y ver el esfuerzo de los pequeños hasta que se detuvo en una.

—No corazón, el pasto no es azul ni el cielo verde —MinSeok acarició la cabecita del niño —.  Pero tampoco me opongo que sea así.

MinSeok llevaba su bata puesta, las jirafas solían ser muy tiernas para los niños. MinSeok esperaba el momento para que el tiempo que les había dado a los niños terminara porque pronto tenía que cantarles el vocabulario aunque los niños ya lo manejaban casi a la perfección por eso, tenían que mejorarlo.

Los niños fueron acabando pronto tanto que ya tenían sus estrellitas en la frente por portarse bien.

—Bien pequeños está es nuestra última lección del día.

Los niños se sentaron alrededor del profesor, mientras éste tomaba la posición de loto, JongDae que pasaba por ahí se detuvo en el marco de la puerta, admirando a la hermosa presencia de MinSeok.

—Canten conmigo —dijo —… primero verás que pasa la "a" con sus dos patitas muy abiertas al marchar. Ahí viene la "e" alzando los pies, el palo de en medio es más chico como ves.

MinSeok parecía muy contento, JongDae se cruzó de brazos sonriendo.

—Aquí está la "i", la sigue la "o", una es flaca y otra gorda porque ya comió. Y luego hasta atrás llegó la "u", como la cuerda con que siempre saltas tú.

El timbre sonó haciendo que todos los niños corrieran a sus estantes para tomar sus mochilas y dirigirse a la salida. MinSeok también estaba arreglando su mochila, el salón había quedado vacío.

—Cantas hermoso —JongDae hizo notarse con su voz.

MinSeok miró a JongDae sorprendido.

—Gracias…

—Te sienta muy bien esa bata de jirafas —el alfa se había enternecido por la apariencia del dulce omega el cual también tenía un dulce aroma —. Tu hermoso canto es tan igual que tu belleza.

Las mejillas de MinSeok se espolvorearon de un rosa pálido notable.

—¿Qué haces aquí? —MinSeok se quitó la bata y la dobló.

JongDae se mordió su labio inferior.

—No voy a mentirte, quería verte —el omega sentía que las piernas le fallarían.

—¿Verme? —pasó su lengua por sus labios, humedeciéndolos haciendo que los labios se vieran más apetitosos.

El corazón de MinSeok estaba latiendo frenéticamente.

—¿Te gustaría salir conmigo esta noche al cine? —el profesor mordió sus labio inferior.

—¡Sí! —asintió energéticamente.

—He visto que no has traído tu auto, ¿podría acompañarte a tu casa?

MinSeok asintió. Ambos se dirigieron al estacionamiento con una sonrisa, hablando sobre cosas triviales, pronto JongDae conoció la dirección del hermoso omega de ojos felinos. MinSeok se despidió del alfa, corriendo hasta su hogar donde su familia miraba expectante desde la ventana.

—¿Quién es él, MinSeok? —su padre preguntó.

Toda su familia lo miraba con una gran sonrisa.

—Es un amigo —subió corriendo las escaleras.

—¿Ahora se llaman amigos? —KyungSoo gritó.

—Dile que puede venir a la casa cuando quiera —ahora gritó el padre.

Toda la familia conocía que a la ardilla no le había ido muy bien en el amor, así que estaban emocionados porque era la primera vez que MinSeok no abofeteaba a un alfa o se le moría. MinSeok estaba en su habitación con una sonrisa, miró su reloj, faltaba unas cuántas horas para que se encontrara con el alfa, bajó a comer para encontrarse con todas las miradas curiosas de su familia. Se sentó en el lugar de siempre.

—¿Y cómo se llama? —MoonByul preguntó con una sonrisa coqueta.

—Se llama Kim JongDae —respondió para llevarse un puñado de nueces a la boca.

—No está nada mal —So Hee movió sus cejas de forma sugerente.

Quería que el asiento lo tragara.

—Ya dejen de molestar a su hermano —la madre regañó a sus hijos.

—Es la primera vez que un tipo no es golpeado por él o se muere, mi sobrino por fin encontró el amor —Jiyong se llevó las manos al rostro siendo abrazado por su alfa.

La comida terminó y él subió a su habitación para darse un baño relajante, cuando el reloj marcó las seis de la tarde MinSeok se veía en el espejo de cuerpo completo. Llevaba puesto un conjunto negro desde las botas hasta la camisa junto con unos bonitos lentes redondos. No necesitaba una fragancia artificial porque el olor a rosas y dulces ya estaba impregnado en él. El timbre sonó por toda la casa y MinSeok divisó por la ventana. Era JongDae con un ramo de rosas junto con una caja muy elegante de color negra mate. Y cada rosa tenía un listón.

Bajó las escaleras para darse cuenta que su padre estaba hablando con JongDae.

—No me lo traigas muy noche, respétalo, si me entero que le tocaste un pelo indebidamente te desfiguraré la cara.

JongDae asintió para luego mirar a MinSeok y regalarle una sonrisa.

—No se preocupe señor Kim, MinSeok merece ser tratado con delicadeza.

El omega estaba más que complacido.

♥
¿Qué les pareció este cap?

¿Esta bueno?

¿Les pinta bien el fic?

¿Continuo?

Ya conocimos a más familia.