Mi Inepto Vecino

Capítulo 18 (Desahogo)

Capítulo 18 (Desahogo)

•Aiden•

Nunca había hablado de esto con nadie. Pero en cierta manera, me sentía bien hablando de esto con ella. Jessica, no era como las otras y realmente sentía que podía confiar en ella.

¿Qué te ocurre Aiden?

-Lo- Lo siento- tartamudeo un poco apenada.

-No es nada- dije con una sonrisa.

-¿Y, de que murió?- pregunto interesada.

-Cáncer- conteste intentando contener las lágrimas.

Luego de unos minutos de silencio, hable.

-La amaba- dije triste- más que a mi vida - sonreí recordando todos los momentos con ella, su sonrisa, su forma de ser.

-¿Y solo por esa razón cambiaste?- pregunto.

- Luego de que murió, me di cuenta que el amor puede traer felicidad a tu vida...- dije- pero es una felicidad que dura solo por momentos.

>Todo es una mierda ¿Sabes?- dije- no existe ese amor que se ve en las películas, no existe esa chica que te enamore y se quede contigo para siempre. No existen los finales felices.

Esta asintió con la cabeza-Yo también pienso eso- dijo.

-¿Qué te hizo cambiar a ti Robinson?- pregunte. En realidad estaba muy interesado en su pasado.- ¿Qué te hizo ser la testaruda y amargada Jessica?-

Sonrió con tristeza- También me enamore- contesto mientras tenía su mirada en el suelo- pero el solo me hizo subir a las nubes para ver como caía... ¿Sabes? Yo solo fui un reto para el... solo fui una apuesta de sus amigos- dijo mientras unas lágrimas resbalaban por sus mejillas.

Por un momento me sentí mal. Ella también era un reto para mí, una apuesta.

¿Lo era?

Con lágrimas en sus ojos, continuo hablando- Y luego, fui tan estúpida, una cobarde, fui tan débil que comencé a cortarme. Sentía que era un tipo de anestesia para mí, sentía que esa navaja de mi padre, era lo único que tenía para desahogarme- dijo entre sollozos.

-No fuiste débil, mucho menos estúpida- dije intentando calmar su llanto- El cobarde e imbécil fue el. No tienes por qué sentirte estúpida. Jessica mírame- dijo alzando su rostro con mis manos para que me mirara- Eres la chica más especial que he conocido. La única que no se ha lanzado a mis pies, eres... eres simplemente única- dije sinceramente.

No mentía, en lo absoluto.

Esta me miraba algo sorprendida.

-Aiden...

-¿Si?- pregunte.

-¿te golpeaste la cabeza?-pregunto.

-Em... No ¿por?-pregunte algo extrañado.

-Pues algo te tuvo que haber sucedido, para que digas eso-contesto.

Solté una carcajada.

-Todos piensan que solo soy un mujeriego y si, lo soy ¿para qué negarlo?- dije- pero hay algo más detrás de esa fachada de superioridad. Yo soy así porque la vida me arrebato a la persona que amaba.- dije mientras la miraba fijamente- y no pueden juzgarme y decir que no tengo sentimientos o corazón. Porque a diferencia de personas, que dicen ser buenos y tener sentimientos y no es cierto, yo, siendo un mujeriego puedo llegar a amar con una intensidad con la que otros jamás amaran- esta me observaba con una sonrisa- No sé por qué te estoy diciendo todo esto- dije negando con la cabeza.

Esta sonrió nuevamente.

-Porque necesitabas que alguien te escuchara- dijo- todos lo necesitamos.

-Tienes razón- dije- ahora cuéntame tu... ¿Por qué estabas llorando?- pregunte.

Esta observo el suelo con los ojos cristalizados.

-Mi padre- contesto- volvió después de que nos hizo tanto daño.

¿También su padre le había hecho daño?

¿Dónde estaba la testaruda y amargada Jessica? Ya no estaba, esta era otra Jessica, la que si tenía sentimientos.

Esta alzo su mirada y sus ojos se centraron en los míos. Gracias al foco de luz, pude contemplar sus hermosos ojos Azules y me estaba perdiendo en ellos.

-¿Quieres contarme?- pregunte.

Esta negó con la cabeza.

-Entiendo- dije mientras me paraba de la acera, en la que estábamos sentados -Nos vemos mañana Robinson- dije despidiendo.

-Adiós Inepto- dijo con una sonrisa.

•.•.•.•.•

Maldita sea Aiden ¿Qué te pasa? ¡Vamos recapacita!

¿Qué mierda hizo para no salir de mi cabeza en toda la noche?

¡No podía dejar de pensar en Jessica!

¡Me había desahogado con ella!

¡Le mostré mi lado débil!

Aiden, mereces que te castren por ser tan estúpido...

Mire mi reloj, eran las 4:00am y tendría escuela, pero simplemente no podía pegar un ojo.

Pensaba en lo que le hicieron, la herida que le dejaron. La destruyeron, al igual que a mí me destruyo la muerte de Jazmín.

Y yo estaba a punto de destruirla también. Y no me estaba sintiendo muy bien al respecto.

No me pregunten porque, solo siento que en vez de lastimarla, debo de protegerla.

Verifique mi celular y marque el número de esta.

-¿Hola?- contesto con voz adormilada.

-¿Estabas dormida?-pregunte.

-No, estaba en una fiesta- dijo irónica-

Solté una carcajada.

-¿Eres tu Aiden?- pregunto de repente.

-Sí, soy yo muñeca.

-¡¿Que rayos te pasa a ti por la cabeza para llamarme a las 4 de la mañana?!-pregunto furiosa. Por lo visto el sueño se le había quitado.

-Tranquila, solo no podía dormir y...

-Y decidiste arruinarle el sueño a otro ¡Egoísta!- me interrumpió.

Dios mío el genio de esta chica es único.

-Lo siento- me disculpe y colgué la llamada.

¿Por qué se me ocurrió llamarla a las 4 de la mañana?

¿Qué diablos pasa por tu cabeza Aiden?

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Jajaja ay Aiden...

¿Qué le estará pasando? xD

Voten y comenten.

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You are my sunshine babe esta novela es de una de mis fieles lectoras, me gustaria que pasen a leerla :) ¡Gracias por leer!