Capitulo 38 (Eres todo para mi)

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Capitulo 38 (Eres todo para mi)

•Jessica•

-Muy bien Alicia- tome la mano de Aiden y mire el rostro confundido de mi madre- Somos novios.

Mi madre tardo unos segundos en procesar la información.

Luego comenzó a saltar y a aplaudir como una niña pequeña.

-¡Lo sabia, Lo sabia!- grito- gane la apuesta ¡Gane 200 dólares!

¿Que gano que?

Aiden me miraba confundido al igual que yo.

¿Que mierdas pasaba aquí?

Mi madre tomo su celular y comenzó a marcar un número, estaba demasiado de emocionada.

Se coloco el celular en la oreja.

-¡Gane!- grito a la persona con la que estaba hablando- Si, si gane. Están aquí, me lo acaban de decir.

Mi madre colgó la llamada, aun con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.

Alguien toco el timbre y mi madre corrió a abrir la puerta.

Eran los padres de Aiden, junto con la pequeña Valerie.

La mirada de los tres se posaron en mis mano entrelazadas con las de Aiden.

-Ganaste- comento la madre de Aiden.

-Espera, Espera- hablo mi novio- Que alguien me explique que pasa aquí- asentí de acuerdo con el.

-La madre de Jessica y tu madre, hicieron una apuesta. La señora Robinson apostó a que ustedes dos terminarían juntos- contesto el señor Thompson.

-¿Que tu hiciste, que?- le pregunte a mi madre algo confundida aun.

Esta se encogió de hombros.

-siempre supe que terminarían juntos.

Esto era el colmo. Mataría a mi queridísima madre por esto.

De repente, Aiden comenzó a reír. Mientras yo estaba con el ceño fruncido.

Deposito un beso en mi cabello para intentar calmarme.

-Vamos amor. Admite que esto es divertido- comento entre risas y ya que su risa era contagiosa también, comencé a reír junto a el.

En un abrir y cerrar de ojos, las dos familias reían como locos.

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•Aiden•

Amar a alguien es una cosa, que alguien te ame es otra; pero que te ame la misma persona que amas, lo es todo.

Nunca hubiese creído que le tomaría tanto cariño a Jessica.

No puedo creer que me enamorara de mi vecina. La chica que tanto detestaba.

¡Ja! ¿Irónico no?

En fin, el caso es que aquí estoy. Con mi mano entrelazada con la de ella. Como si hubiesen sido creadas para encajar juntas.

-¿Tienes hambre?- le pregunte y ella asintió.

Mi chica siempre tenia hambre.

Nos subimos a mi auto y partimos.

Este fin de semana, ha sido de locos...

Pero ha sido increíble.

Me detuve en un restaurante de comida rápida y baje con Jessica.

Al entrar al restaurante sentí como mi chica se tensaba y miraba en una dirección.

Seguí su mirada y me encontré con Alex, sentado en una mesa con la muy perra de Rachel.

Mi Inepto VecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora