『Putazos』

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Hoy no es un buen día para entrenar, ya que me muero de hambre. El imbécil de Yuu me dejó toda la deuda de los tacos, por lo tanto, me dejó sin dinero y no he podido golpearlo debido a que en estos dos días que pasaron no se atrevió a poner un sólo pié en la habitación. Es más, tanto así era que ni siquiera se aparecía en el desayuno ni en el entrenamiento.

Bueno, se supone que Yuu no debería dormir en mi habitación. ¿Por qué? Fácil. Una vez se robó los víveres para la semana y en forma de castigo por haberlos robado (-junto con Sasha-) él ya no tiene habitación y duerme en el establo junto con los Jean's. Con Sasha no hubo tanto problema, le pusieron un castigo pesado, sí, pero tampoco uno que duraría el resto de su vida. Pero bueno, eso no fue todo. Yuu, al tener tanto frío en el establo de noche, se metió a mi habitación a dormir y desde ahí no hemos logrado sacarlo.

¿Hemos? Sí, hemos. No tan desgraciadamente tengo compañera de habitación, pero eso ya será para después porque la mujer se fue con su amor algo imposible. Igual ese ni era el punto en primer lugar. Debería de venir hoy al entrenamiento, por lo tanto, haré que me emparejen con él para darle la paliza de su vida que nunca olvidará...

Con sólo pensar en su cara después de derrotarlo me hace sentir victoriosa.

—Meh, mejor mañana.—Me di la vuelta y comencé a dirigirme nuevamente a mi habitación. Sí quiero darle su merecido a esa sabandija, pero también quiero descansar un poco. No he comido en dos días enteros, me siento mareada.
Ya le diré algo al cejón para que me la perdone, pero hoy no es un buen día para darle la paliza, aparte, si no fue en dos días es probable que no venga hoy.

¿Y si sí viene? No podré darle mi gran paliza si yo falto y él va. No quiero seguir quedándome sin comer, necesito tacos y empanadas. Quiero libertad de expresión, quiero que el respeto al derecho ajeno sea la paz. Me volví a dar la vuelta, esta vez para correr al entrenamiento.

—¡YA VERÁS, SABANDIJA!—Grité provocando que las personas que pasaban por ahí me miraran raro.

❁ ════ ❃•❃ ════ ❁

Y bueno, aquí ya estoy, en el campo de entrenamiento y toda la cosa.  Sólo falta que el desgraciado de Yuu venga.

—¡Yui! ¡Qué bueno que llegaste! Necesitaba que me ayudaras con...—Hizo una pausa y me miró fijamente.—Oh, Yui, te vez pálida... ¿Estás bien?—Christa me miró preocupada.

—Sí, estoy bien, estoy bien.—Contesté moviendo mi mano de arriba a abajo.—Es el nuevo método de las asiáticas para verse más pálidas.

—Pero Yui, tú no eres asiática.—Me dijo.

—Sí, bueno. ¿Qué necesitabas?

—Ouh... Bueno, necesito que me ayudes con los preparativos para la siguiente expedición. Claro, después del entrenamiento.—Me dijo mientras sonreía.

Suspiré profundamente al imaginarme todo lo que tenía que hacer hoy.—Sí, está bien. Yo te ayudo...

—¡Muchas gracias, Yui!

—Chicas el entrenamiento está por comenzar.—Dijo Ymir. En cuanto llegó se recargó en la cabeza de Christa.

—¡Ymir!—Dijo Christa sorprendida.—Entonces, ¿tú también me ayudarás con la preparación de las municiones?

—Claro, baby. Ni siquiera necesitas pedirlo.—Respondió mientras le guiñaba un ojo.

Terminamos nuestra conversación ya que Erwin nos llamó para iniciar el entrenamiento. Mientras Erwin formaba las parejas para el combate, yo miraba por todos lados en busca del maldito de Yuu, pero no lo lograba ver por ninguna parte.

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⏰ Última actualización: Jun 05, 2019 ⏰

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❥|Tɪᴛᴀɴᴇs ᴀʟ ᴀᴛᴀǫᴜᴇ - (Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora