Todo Se Vale

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Cerré los ojos y estuve a punto de jalar el gatillo cuando las palabras del mensaje resonaron en mi mente
"¿Usted o ellos?" sé lo que tengo que hacer...

Punto de vista de Jane

Bailábamos sin parar. Las luces de la discoteca. Wade bailaba cerca de mí, en un momento que observé entre las personas y al fondo, observándome, estaba Mariana, mi hermana mayor para ser exactos. La misma por la que había encontrado en la fiesta de millonarios. Necesitaba librarme de Wade, aunque no fue tan difícil debido a que Jesús estaba junto a él, no notaría mi ausencia

Avancé hacia Mariana. Ella estaba tomando algo en un vaso rojo, al acercarme a ella noté que era vodka debido a su aliento
-¿Qué haces aquí?-pregunté al mirarla
-¿qué acaso no puedo venir de fiesta'-preguntó Mariana
-¿por qué estás aquí?-Mariana sonrió
-tenemos que hablar hermana

Punto de vista de Ian

Bajé rápidamente el arma para después tomarla por el cañón y golpear al chico de cabello rubio con la culata tirándolo al suelo. Todos los demás se levantaron a excepción del chico de cabello plata que no se inmutó ante lo que estaba pasando
Sólo esperaba que pudiera contra cuatro chicos similares a mí. Tomé mi silla y se la estrellé al chico de cabello negro, la silla se rompió en varios trozos y yo tomé una de las patas que se habían roto y afilado a manera de estaca. El chico de cabello rojizo se me acercó y se abalanzó sobre mí, tenía el arma en una mano y la estaca en la otra, sólo tenía una bala, no debía desgastarla con una pelea que podría ganar. Ambos caímos al piso, él estaba encima de mí, me golpeó repetidas veces en la cara hasta el momento en que lo golpeé en la cabeza con la culata de la pistola, se cayó de encima de mí para quedarse a mi lado, me subí encima de él
Intenté golpearlo en la cara repetidas veces pero la mayoría las esquivó hasta que cambié el patrón del cual estaba siguiente, terminó inconsciente. Todos lo estaban, creí que había terminado pero aún faltaba el hico de cabello platinado, sólo una bala...

Él me miró y se levantó lentamente. Le apunté con la revolver, él sólo pronunció aquellas palabras que me paralizaron por unos cuantos segundos
-empecemos...

Punto de vista de Mariana

-no tenemos nada de qué hablar-dijo Jane intentando irse
-oh, claro que sí perra-dije al tomarla del brazo impidiendo que se alejara
-¿qué es lo que quieres?-se soltó de un movimiento certero al quitar su brazo de mi mano
-quiero una explicación-
-no debo darte ninguna explicación a ti-intentó irse nuevamente. La tomé y le mostré la tarjeta
-¡explícame qué es esto!

Punto de vista de Ian

Aquel chico de cabello platinado lanzó la mesa sobre mí, desgasté la bala al disparar contra él esperando que atravesara la mesa y lo se colocara en su cráneo. No fue así. Él había lanzado la mesa y encima la silla para eliminar el impacto de la bala, se agachó para después taclearme y estrellarme contra la pared de madera. Golpeó mi estómago y yo lo golpeé con la culata haciéndolo caer al piso, lo golpeé una vez más debido a que había desgastado la única bala que tenía.

Se quedó inconsciente. Suspiré y me dejé caer al piso, coloqué el cañón en mi frente para después colocar la boca del cañón en mi cien, ¿qué sigue?

Punto de vista de Mariana

-¿esto qué es?-preguntó Jane molesta
-quiero que me expliques qué rayos es-
-¿por qué lo sabría yo?-
-Jane, sólo dime qué rayos significa esto-le mostré nuevamente la tarjeta
-¡no lo sé!-Jane miró a sus espaldas. Al parecer su amigo la estaba buscando-tengo que irme-
-sólo quiero que me digas qué significa-me ignoró y se fue. Gruñí. Tiré la tarjeta y me fui de ahí

"¡Felicidades! Ahora usted está dentro, espere su llamada señorita Mariana

-Jaque Mate"

Punto de vista de Ian

Me relajé y bajé la boca del cañón. Tenía la pata de una silla a mis pies, la pisé, se levantó y yo apunté con el arma. Aun sabiendo la carencia de balas, disparé. Una bala atravesó aquella pata de madera
Me quedé paralizado. Revisé el cilindro de la revolver, había 4 balas más dentro, hiciera lo que hiciera... terminaría muerto.

Salí de aquella sala, la fiesta seguía. Yo avancé hacia la salida
-¿señor Ian?-preguntó un hombre trajeado
-sí-respondí
-su auto-lo miré confundido. Un Ferrari de color rojo apreció
-eso no...-fui interrumpido por Olivia que estaba a mis espaldas
-un pequeño regalo por un trabajo bien echo-dijo Olivia a mis espaldas
-pero...-me mostró las llaves frente a mí
-sin condiciones, ni represalias. Te hará falta-susurró-disfrútalo-me besó en la mejilla. Tomé las llaves
Subí al Ferrari y encendí el motor. Afortunadamente Wade me había enseñado a conducir, era algo... ¿sospechoso? Más importante ¿trabajo?

Llegué a una gasolinera. El auto no la necesitaba, pero sabía que estarían aquí. Estacioné el automóvil, Mónica y Lola no tardaron en hacerse presente. Bajé del auto
-Lindo auto-dijo Lola
-Gracias, un regalo de tu madre-dije, ella se quedó paralizada-¡oh! ¿Acaso crees que no conocía a mi suegra?-reí ligeramente-qué tierno de tu parte-Ella me miró seriamente-ahora quiero la ficha-
-a esto te refieres-dijo Mónica sosteniendo el alfil
-entrégamelo-dije
-¡oh!-exclamó Mónica al separar al alfil convirtiéndolo en 2 piezas. Entregó una a Lola
-tu ficha-dijo Lola entregándome la mitad de la ficha
-¿qué quieres decir?-pregunté-dame la otra mirad-
-tienes que ganarla-dijo Mónica
-¡no! Hice lo que pidieron, ahora entrarme la otra mitad-ordené
-tienes que ganarla-dijo Mónica
-en la guerra y en el amor... todo se vale-me susurró Lola al oído. Carraspeé
La separé y subí al auto, cerré la puerta. El motor estaba encendido así que sólo pisé el acelerador. Mónica subió al cofre y estrelló el parabrisas rodando por el auto para después caer por la parte trasera. Me detuve
-¡ah!-gritó Lola horrorizada. Baje del auto
Observé a Mónica con el rostro con algunas gotas de sangre cubriéndolo. Tomé la ficha
-¡¿qué has hecho?!-preguntó Lola
-conseguir la ficha-respondí. Sonreí-todo se vale ¿no es cierto?-entré al auto y conduje hasta casa de Wade

Llegué a su casa, abrí la puerta forzando la cerradura. Dejé la llave del auto en la mesa y la ficha en la caja junto las demás. Dormiría hasta donde se me fuera permitido, esperando despertar

-Ian...
-¡Ian!

<<despierta>>

-¿qué?-pregunté, sólo veía una mancha borrosa, después pude enfocar correctamente, era Wade-¿qué ocurre?-
-¿cómo entraste?-preguntó Wade
-¿es un "por qué estás en mi casa"?-
-no-Wade rió ligeramente. Me senté en la cama-es un...-sacó una llave-olvidaste esto-me entregó la llave
-una llave... ¿de tu casa?-
-puedes entrar y salir cuando quieras-sonrió
-te quiero... hermano-
-yo también, hermano-nos abrazamos y después hizo una pregunta
-¿qué hace un Ferrari con el parabrisas estrellado afuera de mi casa?

<<10 p.m.>>

Wade había salido por algo de comer. Habíamos arreglado el parabrisas y un mensaje terminó mi paz

"Jaque Mate:

Cambio de reglas señor Ian, estamos a punto de terminar, una manera algo... inusual de conseguir a su alfil, ahora validelo ¿cómo? Asesine a uno de su equipo... ¿quién será? ¿Wade? ¿Jane? ¿Jackson? Piénselo

Suerte señor Ian"

-mierda...

Salí de la casa y subí al auto, conduje hasta que llegué a aquella casa donde asesinaría a mi "tributo" sería un... "allanamiento de morada" como un robo que salió mal

<<11:30 p.m>>

Entré en la casa, tenía el arma lista para disparar cuando una voz me detuvo
-Ian...-dijo una chica a mis espaldas. Enseguida volteé y apunté con el arma
-¿Jane?-pregunté-¿qué haces aquí?-
-Ian, ¿qué haces tú aquí?-Jane levantó las manos, yo seguí apuntando-Ian, baja el arma-
No reaccioné
-Ian...-la miré, seguí apuntando-si eso quieres... dispara-colocó su boca en la boca del cañón
-lo lamento...

Jaque MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora