¿Puedo besarte?

CAPITULO 11

Lo prometido es deuda y como dije ayer, aquí os traigo el 11 de nuevo, pero con algunos cambios... Si os da pereza leerlo otra vez entero, lo que cambié empieza cuando se encuentran los dos en el cuarto de Bakugou. ADEMÁS, aparece une personaje que EN EL CAPITULO DE HOY DEL ANIME "ya apareció"... a pesar de que dijo solo un par de palabras jajaja. Aquí solo lx menciono, en el 12 - el cual subiré por la noche - ya interacciona más. En el manga pasan cosas relacionadas con el personaje en cuestión, lo cual no diré porque eso SI que ya es spoiler y no quiero hacerlo, pero yo aviso igualmente de que aparece y cuento un poco de elle (la mayoría inventado jeje).

EN FIN. AHI ESTÁ EL CAP JOJOJO

Ya es de noche. En el edificio en el que se ubican los cuartos de la clase 2-A, se escuchan vítores y gritos desde la sala común por parte de algunos de ellos, pues se encuentran jugando a la demo de un videojuego que Hatsume, una estudiante del departamento de apoyo, había creado.

Mei había diseñado ese juego a partir del detallado estudio que ella misma había realizado sobre sus compañeros de la Academia, léase, el alumnado del departamento de héroes - de hecho, tanto Denki como Izuku se encuentran peleando con sus propios avatares -, similar al que el peliverde había hecho también con las notas en sus cuadernos. ¿El motivo? Llevar esos datos recopilados a un ambiente algo más "real" para la posterior creación de máquinas de apoyo mejor ajustadas a las características, capacidades y particularidades de los casi-héroes para los que fueron pensados, pues son - o serán - claros compradores. De hecho, esos artilugios aparecen durante la batalla como potenciadores para los jugadores dependiendo del personaje elegido, de los puntos conseguidos durante la batalla, de la vida y del "espíritu" que tienen en ese momento.

La partida termina con la victoria de Midoriya y una entusiasmada Hatsume anota velozmente las mejoras y observaciones que Denki e Izuku habían apreciado durante la prueba del juego para después poder aplicarlas a sus "bebés", o mismo para mejorar el funcionamiento de los personajes dentro del juego.

- Bien - exclama Hatsume colocándose el bolígrafo detrás de la oreja, satisfecha con las anotaciones que había hecho -. Veamos a quien le toca ahora... - mete la mano en una bolsa para sacar dos papeles con los nombres de los dos nuevos jugadores que se batirán en duelo - ¡Tokoyami y... Kirishima! - anuncia alegremente la pelirrosa, instando con su mirada ambarina a los dos nombrados para que ocupen los lugares de batalla.

Kirishima frunce levemente el ceño en una mueca de disgusto, pero coge el mando de la consola que Denki le tiende, y pasa a sentarse frente a la pantalla.

Eijirou no quiere jugar. Tenía planeado fugarse tan pronto como Kaminari y Midoriya acabasen su duelo y se supiesen los dos nuevos jugadores, pero tuvo que salir su maldito nombre en el sorteo. Normalmente, hubiese festejado su suerte y le habría metido prisa a su contrincante para comenzar con la partida, pero hoy tiene más cosas en mente: algo anda mal con Bakugou, y quiere saber qué es.

Quiere ir a su cuarto y hundir su rostro en la almohada hasta que escuche ruido en la habitación contigua para hablar con Bakugou. Está preocupado ya que, tras la reunión para hablar sobre la actividad, el rubio había vuelto a desaparecer. No estaba en su cuarto, ni en el gimnasio en el que suele ir a entrenar a veces contra el saco de boxeo, ni en el aula... ni en ningún sitio. Tenía esperanzas de encontrárselo en la zona común jugando con los demás, como hacía cada vez que Hatsume traía consigo su juego con las mejoras que le habían aconsejado que hiciera la semana pasada, ya Katsuki amaba patear traseros, y el juego se le daba jodidamente bien... pero nada.