Capítulo 10

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El enemigo no es aquel que tienes delante con la espada en la mano.
Es el que está a tu lado con el puñal en la espalda

paulo coelho

A D E L A I N E

Después de salir de la casa decidí ir a dar una vuelta para despejarme de todos los recuerdos que se creaban en mi cabeza.

— ¿No duele demasiado, verdad? — recuerdo la voz burlona de Mikael, inyectandome verbena, mientras seguía haciendo experimentos junto a la bruja

— No tanto como a ti te dolió haber perdido a Henrik — hable con las pocas fuerzas que me quedaban, sonriendo al ver que había logrado remover algo en los ojos vacios del Mikaelson mayor, pero la satisfacción no perduró mucho tiempo, porque al momento sentí un fuerte dolor de cabeza, y grité, y seguí gritando durante demasiado tiempo, con un solo pensamiento en mi cabeza. Venganza.

Sali de mis pensamientos cuando sentí el móvil vibrar, me estaba llamando Rebekah, la rubia original.

— Me parece genial que quieras tomar unas vacaciones lejos de todos nosotros, pero te necesitamos, las cosas no van bien aquí, Hayley se quiere deshacer del bebé, Elijah esta atormentado, Marcel está obsesionado con que es el rey de Nueva Orleans, y mi querido hermano Klaus, esta como loco porque necesita tu ayuda, o más bien que estés aquí — hablo Bekah tan rapidamente que si no hubiera tenido una audición muy buena, seguramente no la hubiera entendido.

— Buenas noches para ti también Rebekah — dije con evidente sarcasmo — Esta situación se podía haber evitado muy fácilmente — hable — si tan solo tu hermano, el perro, la hubiera mantenido dentro del pantalón, o en todo caso con un condón — me burle, recordando como mi corazón se volvió a partir cuando me enteré que Klaus había dejado embarazada a la lobita.

FLASHBACK

Había vuelto a la mansión Mikaelson, — bueno, más bien dicho, a la segunda casa Mikaelson, porque la primera estaba siendo ocupada por Marcel y sus vampiros. — cuando eacucho la voz de Klaus gritando a alguien, que el tampoco quería ser padre, y menos con ella, cuando me acerque a la sala, vi a Hayley sentada en el sofá, con una mano en su frente, — cansada seguramente de pelear con Klaus — y a Klaus con un vaso en la mano, cuando me vio se puso más pálido de lo que ella lo es, y eso me hubiera dado gracia, si él no hubiera dicho lo que grito hace un momento

— ¿De qué bebé hablabas? — pregunte mientras me paseaba por la sala, se quedaron en silencio — ¿Les comió la lengua el ratón, o qué? — volví a preguntar

— Estoy embarazada — hablo Hayley lentamente y en voz baja.

— ¿De quién? — pregunte por tercera vez, esperando que no dijera que era de Klaus, aunque muy en el fondo sabía la respuesta.

— De mi —hablo Klaus, por primera vez en toda la conversación, pero seguía sin mirarme a los ojos.

— Bien — volví a salir de la sala, cuando sentí un jalón en mi brazo

— ¿Acabas de llegar y ya te quieres ir, amor? — pregunto con inocencia

— Primero de todo — me acerque a él, agarrandole de la camiseta para empujarlo con fuerza hacia la pared, — No vuelvas a llamarme amor en tu vida — susurre palabra por palabra en su oído, mientras seguía golpeando su espalda contra la pared, intentando deshacerme del sentimiento que oprimia mi roto corazón — Confíe en ti — hable con tristeza, sintiendo como mis ojos se llenaban de lágrimas — por segunda vez — susurre con dolor

—Amor — no deje que terminará de hablar y lo tire contra la mesa, haciendo que se parta en dos.

— Te he dicho que no me digas así — ahora estaba cabreada — Me engañaste por segunda vez, y encima la dejas embarazada — hable incrédula negandome a creer lo tonta que fui.

— Adelaine — se acerco con los ojos vidriosos, intento tocar mi brazo pero lo empuje

— No me toques — escupi entre dientes — No quiero saber nada de ti, en mucho tiempo, ojalá fuera para siempre, pero lamentablemente os necesito, pero mientras tanto me iré, y como te atrevas a seguirme — me acerque a él agarrandolo por el cuello — te mato — susurre en su oído, para después partir su cuello.

FIN DEL FLASHBACK

— Adelaine — habló Bekah — Deja tu orgullo de lado, te suplico — se corrigió a sí misma — te suplicamos que vuelvas, te necesitamos — hablo para después agregar — te necesito, hermana — susurro con melancolía.

— Y yo también necesitaba saber la verdad para saber a lo que me enfrentaba y ninguno, ninguno dio la cara — hable para después colgar.


❤️

gracias por el apoyo, os quiere;

—lin

Original Blood ⚕ Klaus M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora