¿Qué hubiera pasado si la perra de Katherina Petrova mejor conocida como Katherine Pierce hubiera tenido una hermana? ¿Y si el híbrido original más temido se hubiera enamorado de Adelaine Petrova? ¿Podrán tener un final feliz?
¿Después de todo quié...
Una historia no tiene comienzo ni fin: arbitrariamente uno elige el momento de la experiencia desde el cual mira hacia atrás o hacia delante.
GRAHAM GREEN.
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⑵
Pasado
1488
(13 años)
OMNISCIENTE
- Katerina - hablo Adelaine - si padre se entera que te estás viendo con el chico extranjero, te exiliara - dijo la muchacha preocupada
- Tranquila hermanita - hablo Katerina - Todo estará bien - le acaricio la mejilla con cariño - Lo quiero - hablo ilusionada - Ahora, tú te vas a ir a dormir - dio un pequeño golpe en la nariz de su hermana
- Te quiero Katerina - apretó la mano de su hermana mayor, antes de quedarse dormida
- Yo también te quiero y mucho - hablo antes de besarle la frente e irse a su habitación
1490
(15 años)
La pequeña Adelaine ya había cumplido los 15 años, cuando se entero, según sus padres, que la desgracia de la familia, es decir, su hermana, había quedado embarazada.
Y que el culpable no quería hacerse responsable, manchando a Katerina como la vergüenza de la familia, siendo señalada cada vez que salía de casa conmigo a buscar comida.
A los seis meses de embarazo, Katerina se encontraba ya encerrada en casa para que no sufriera ningún accidente, haciendo que su hermana pequeña se encargará de sus quehaceres.
A los siete meses la pequeña Adelaine le cantaba al bebé de su hermana canciones mientras que la mayor miraba conmovida a su pequeña hermana, sabiendo lo que pasaría al tener al bebé.
A los ocho meses Katerina le aviso a su hermana de lo que pasaría;
- Escúchame bien Adelaine - hablo la muchacha al saber que sus padres no se encontraban en casa - Me tendré que ir - vio como los ojos de la pequeña se llenaban de lágrimas - Y tú tendrás que ser más fuerte, por ti y por madre - le acaricio la mejilla - Padre querrá que te cases con alguien para limpiar el honor de nuestra familia - Katerina la miro a los ojos - Pero nadie puede obligarte a hacer algo que tú no quieras, eres una Petrova, una verdadera Petrova - le sonrió - Eres inteligente y sabrás salir de esta situación - le abrazo, mientras que su hermana dejaba su mano puesta en su barriga
