4: Tú sí que eres todo un caso.

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Capítulo 4: Tú sí que eres todo un caso.

Luego del 'Show' de Nicole, abandone el pasillo y me diriji corriendo al baño. No me importo no ir a clases y reprobar. Solo queria llorar y desahogarme. Porque si de verdad Nicole me quitaba mi beca, me quitaria todo. Todo. Porque eso es todo lo que tengo para demostrarle a mi familia, muerta, que hice lo que querian, que tuviera un futuro y pudiera ser feliz. Aunque nunca podria ser feliz, lo hice, porque de alguna forma pense que eso me conectaba con ellos.

Y esos eran los pensamientos que rondaban en mi cabeza, en lo infeliz que era y seria. Pense que por fin, al menos, podria tener a alguien, un amigo. Pero me equivoque. Nicole y los demas se encargarian de eso, de que tendria que ser infeliz mientra todos tienen lo que quieren o al menos son felices. Parecia masoquista al pensar asi, pero es la verdad, nunca podre tener a alguien, a un amigo o alguien en quien confiar. La mayoria de las personas del instituto no me conocian o simplemente me ignoraban.

Llegue al baño de chicas y cerre la puerta con seguro para que nadie pudiera entrar. Me apoye en la pared y comence a llorar, las lagrimas no cesaban. Comenze a deslizarme lentamente por la pared hasta que finalmente llegue al suelo. Como aun traia mi mochila con la que traia mis cosas, saque mi fiel amigo, el sacapuntas. Lo desarme con facilidad, ya tenia practica. Saque finalmente la cuchilla, subi la manga de mi poleron y sin pensarlo dos veces, me corte. Cortes tan profundos que nunca hice antes.

La sangre corria y manchaba el piso, pero no me importo, no me importa si muero aqui mismo, eso seria mejor. Solo nesecitaba morir y se acabaria todo. Revise mi brazo y estaba lleno de sangre, hice cortes mas profundos aun. Me rompia la carne, me rompia a mi. Dolia, pero estaba tan mal sicologicamente que no sentia practicamente nada. Llevaba mas de diez cortes profundos y la sangre no cesaba, al igual que mis lagrimas.

Trate de pararme y no lo lograba, estaba debil. Estos han sido los cortes mas profundos que me he hecho. Y no serian los ultimos.

Trate de pararme otra vez, pero estaba tan debil que solo pude soltar un gemido en forma de queja.

Empece a sentir golpes en la puerta, golpes fuertes.

-¡¿Quien puta dejo el baño con seguro?!.-gritó una voz que desgraciadamente conocia bastante bien.

Daniel.

-Andate..-le grite o más bien solte un quejido con las pocas fuerzas que tenia.

-¡¿Celeste?!.-grito Daniel con voz preocupada y dejando de golpear la puerta.

-Daniel... no entres, por favor, es un baño de mujeres.-le dije mientras trataba de pararme, cosa que fue inutil.

-Celeste, perdoname.-dijo Daniel con la voz entre cortada.

-¿Perdonarte de que?.-pregunte debil con la poca fuerza que tenia.

-De esto.-dijo Daniel y antes de que pudiera reaccionar la puerta del baño ya estaba en el suelo.-¡¿Celeste, no... por-por q-que hi-hiciste eso?!.-grito mientras veia todo la sangre que habia al mi alrededor.

-Nicole... beca... tu.... tienes que alejarte.-le susurre mientras que el se acercaba a mi y se agacho.

-No tienes porque hacer esto.-dijo mirandome con preocupacion.

-No tengo nada, Daniel. No tengo a nadie.-le susurre mientras el se acercaba mas.

-Me tienes a mi...-dijo agarrandome la mano, la cual tenia algo de sangre.

-Daniel.... perdoname, pero no puedo con esto, no puedo ser fuerte.-le dije mientras los ojos se me iban cerrando lentamente.

-¡NO, CELESTE! ¡Vas a vivir, tienes que vivir!.-escuche lejanamente una voz mientras iba cayendo en un profundo sueño. No se lo que paso, pero cai en un sueño profundo, del que espero no despertar.

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