Llegan Siri Midels y Marco Fings al apartamento de Marco después de haber estado en el cine viendo La escalofriante Alicia.
-Nunca pensé verte brincar de miedo señora dureza.-
-Lo hice para hacerte sentir como un hombre valiente, bueno, cosa que dudé cuando Alicia apareció detrás de Clara, no querías quitarte las manos de la cara.-
Ambos reían por sus reacciones viendo la película de terror. Después de unos segundos se quedaron callados mirándose fijamente. Siri al darse cuenta bajó la mirada.
-La hemos pasado muy bien, espero te sientas mejor Salamandra.-
-Sí, la hemos pasado muy bien, hace mucho que no tiraba palomitas de maíz hacia un desconocido (Ambos reían de nuevo)... y respecto a Daisy, no vale la pena, es una engreída interesada.-...-¿Quieres pasar? Tengo un vino barato que no he abierto y un queso expirado en la nevera con gusanos de "frosting".
-Suena delicioso, pero no, no soy la clase de chica que se usa para olvidar a otra, soy tu amiga, recuerdas, ...y ambos sabemos que esto no funcionaría así.-
-Ufff...siempre tan defensiva. Siri, hace ya ocho meses que me dejé de Daisy y aunque me sentía hoy mal por ello he realizado que eso no iba para ningún lado. No quiero hacerte daño, eres mi amiga, te conozco hace dos años, no sé qué habrá pasado en tu vida, pero te aseguro que mi intención no es herirte.-...(se queda mirando a los ojos de Siri y queda hipnotizado) –Tus ojos, son tu ojos, tan misteriosos, tan dulces a la vez, con esa tristeza que callas...-
-Cierra la boca Fings, qué haces,...acaso quieres un boleto para llevarme a la cama.-
-¿Por qué eres así Siri?...Solo intento expresarte lo que siento.-
-Mentira, solo buscas una cosa en específico, que imbécil soy, cómo no me di cuenta antes.-
Marco molesto alza la voz y comienza a decirle unas cuantas cosas a Siri...
-¿Eso crees? ¿Crees que no acepté el cambio de división porque me parecía enorme el área donde me iban a asignar? ¿Crees que saliste temprano el día del cumpleaños de tu madre porque Henry estaba de buenas? Además ¿Por qué crees que los últimos casos he estado contigo?...he hecho horas extras solo para verte salir bien del trabajo, he velado tus sueños en la patrulla cuando de madrugada te da por quedarte dormida y muchas cosas agente Siri Midels, cosas que he ocultado todo este tiempo...(Después de unos segundos Marco reacciona) -Lo siento Siri, no debí decirte todo esto, me siento como un imbécil.-
Siri Midels quedó asombrada pero no lo demostró...
-O sea, que todo este tiempo de tanto acercamiento es porque estabas sintiendo algo por mí, pero... ¿Lo de hoy? ¿Daisy?...-
-Daisy fue una excusa estúpida que se me ocurrió para que me acompañaras al cine...creo que ya es tarde, mejor nos vemos mañana.-
Siri se sintió mal por no darse cuenta de lo que estaba pasando, trató mal a Marco, pero su cara reflejaba indiferencia debido a su mecanismo de defensa. Tragó hondo, aguardó silencio y se volteó camino a irse. Marco la miró con tristeza en los ojos, en el fondo le hubiera gustado que ella demostrara más afecto y por un milagro divino se le abalanzara entre los brazos y por fin besar esos labios que tanto deseaba. Sentía que le era indiferente para ella, se sentía estúpido y se volteó para entrar a su apartamento. Siri dio unos pasos para irse pero sintió algo raro, su cabeza se sentía pesada, sentía un dolor fuerte en las sienes acompañado por un pitido que la ensordecía, dio un pequeño grito y cayó al suelo. Marco escuchó el grito y se volteó para ver lo que pasaba, cuando se dio cuenta de que Siri estaba en el piso, corrió a ayudarla.
Se veía Siri Midels a ella misma dentro de una capsula llena de agua verdosa y con unas luces sobre y debajo de ella. Estaba completamente desnuda, sus ojos estaban cerrados y muchos cables finos de color rojo estaban pegados a diferentes partes de su cuerpo. Asustada porque parecía estar fuera de su cuerpo, cerró los ojos fuertemente con la intención de despertarse de la pesadilla. Después de unos segundos sintió una fuerza que la haló hacia otra parte y cuando abre los ojos aparece dentro de la capsula, ahora está en el cuerpo que vio, su cuerpo...siente frio, no se puede mover, su corazón pareciera que no cupiera en su pecho, los cables rojizos ahora los sentía incrustados en su piel, sentía que se ahogaba, trataba de aguantar la respiración para no tragar agua, hasta que después de unos minutos se rindió, pero lo asombroso fue que el líquido era tan fino que pareciera como una especie de aire liquido cual podía respirar sin ahogarse. Luego de estabilizar su oxigenación ahora su preocupación se dirigía a cómo iba a salir de ese espacio tan cerrado y siniestro.
-¡Siri! ¡Siri! ¡Responde!
Marco Fings tenía a Siri en sus brazos, asustado, la cargaba hacia un mueble de su apartamento. La recuesta suavemente en el sofá de su sala, le coge el pulso, abre sus ojos y los alumbra con una pequeña linterna de bolsillo, corre al baño y busca una botella de alcohol.
Fuera de la capsula se veía todo oscuro, el pánico que sentía Siri era inmenso, se concentró en moverse para poder salir y después de unos segundos lo logró, se pudo mover, pero para aumentar su miedo una luz roja empezó a brillar dentro de la capsula y junto a las luces se escuchaba una alarma de emergencia. Pasa un momento y luego se prenden las luces de afuera de la capsula, trata de ver a través del cristal pero su vista se empezaba a nublar...se escucha a alguien hablando.
-Ha reaccionado, es imposible, esta sedada e inmovilizada...-
Llega Fings con el alcohol, lo abre y lo pone cerca de la nariz de Siri. Ésta luego de unos segundos reacciona asustada, queda sentada y comienza a vomitar, cayendo el fluido en su camisa, sofá y en el suelo. Luego de vomitar se ve a una Siri temblorosa y abrazada a Marco. Era la primera vez que Siri lo abrazaba, este sintió una inmensa ternura y el deseo de que se detuviera el tiempo, definitivamente el vomito no le importaba, ella lo estaba abrazando como si lo necesitara.
-¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy?-
-De qué hablas, estas en mi apartamento, fuimos al cine, pasamos un momento complicado y luego te caíste en la acera ¿Estas bien?-
En su confusión Siri decide contarle lo que vio a Marco y poco a poco fue estabilizándose.
-Siri, tienes que ir a un especialista, eso no es normal, menudo susto me has dado.-
Siri se agotó de hablar del tema.
-Estoy hecha un asco, necesito darme un baño-
-Te ofrecería el mío, pero mejor no, porque no quiero que pienses que quiero verte desnuda, violarte, o no sé qué cosas más pasen por tu mente.-
-No seas ridículo Marco, búscame unas toallas, algún atuendo que me cubra e indícame donde está tu baño.-
Marco se quedó asombrado
-Como usted diga señora Midels.-
Marco hizo todo lo que le pidió Siri. Ella se metió al baño se dio una ducha y luego de ponerse una camisa y un pantalón de hombre, encima se cubrió con la bata que usaba Marco por la mañanas cuando se levantaba a tomar café y leer el periódico, también aprovechó y tomó el cepillo y la pasta de dientes de Fings y se lavó la boca. Marco se encontraba terminando de limpiar el vómito de Siri cuando ésta apareció por su espalda.
-Siento lo del vómito y usé tu cepillo para lavarme la boca, no te preocupes, lo lavé antes y después de usarlo.-
Era el tipo de locuras que le encantaba de ella, realmente no le importó. Siri lo ayudó a guardar las cosas de limpieza, lavó su ropa y luego se sentaron en la mesa del comedor a tomar vino mientras la ropa se secaba. Decidieron ambos no hablar de lo que pasó antes de la caída y charlar como los buenos amigos que eran, aunque se sentía un aire de incomodidad entre ambos. Después de treinta minutos se quedaron dormidos en la mesa. Marco se levanta y nota que se quedó dormido sin darse cuenta, pero ya Siri no estaba, se había ido.
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Dereka
Mystery / ThrillerDereka pretende ser una historia sencilla, llena de misterio. Siri Midels luego de haber pasado una terrible tragedia, sucumbida en la frustración y el dolor encuentra unos documentos ocultos en la pequeña biblioteca de su padre. Esto va a cambia...