recnac transfaerso (1) - harry potter

capítulo 9: descubrimientos en detención

Descubrimientos en detencion

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Sin la fiebre para distraerlo, Harry se despertó a la mañana siguiente y apenas podía moverse debido a las heridas en la espalda, las costillas y el estómago. Incluso tuvo varias heridas en la parte posterior de sus brazos del vidrio.

Después de que todos se hubieron ido a desayunar, Harry se quitó la camisa y miró por encima del hombro hacia el espejo del baño. No se veía bien. Los cortes parecían malos y rojos.

Apuntó su varita sobre su hombro y apuntó a un fragmento de vidrio incrustado en su piel y nerviosamente dijo "Accio". La pieza salió disparada hacia arriba de su espalda, cortándola aún más. Harry tuvo que poner una mano sobre su boca para amortiguar un grito.

'Bueno, esa no es la manera de hacerlo', decidió, limpiando la sangre con papel higiénico y poniéndose nuevamente la camisa. Tendría que encontrar otro método.

Se centró en caminar normalmente hacia el Gran Salón. Tenía mucha hambre, no había comido bien desde el Stenson y había perdido cualquier trozo que tenía en el estómago la noche anterior. A sus dos amigos les gustó mucho verlo comer tanto.

Lo hizo a través de sus clases, ocultando cualquier dolor causado por movimientos bruscos y tal. Estaba teniendo un día relativamente bueno, pero su humor disminuyó cuando comenzaron a desfilar a Pociones, la última clase del día.

Las pociones fueron bastante normales. Estaban elaborando pociones de limpieza que eliminarían la suciedad de las alfombras y demás. Más tarde habría muchas bromas acerca de cómo Snape debería usarlo en su cabello y hablar de deslizarlo en su champú. (Por supuesto, la sola idea de entrar en el baño de Snape destruyó este plan de inmediato).

Al final de la clase, cuando todos se apresuraban a recoger sus cosas, Snape observó a Neville golpear accidentalmente a Harry en un escritorio, disculpándose al pasar, ansioso por salir de la clase. Nadie más que Snape notó que el estómago de Harry golpeaba el escritorio. No fue tan malo como un golpe, pero Harry jadeó de dolor, sus rodillas casi se doblaron. Sus manos se agarraron al borde de la mesa con tanta fuerza que sus nudillos se volvieron blancos mientras respiraba profundamente como si tratara de aliviar algún tipo de dolor. Rápidamente tomó el control de sí mismo y agarró su bolsa. Snape sabía que algo estaba mal y siguió su primer instinto: dar detenciones.

"Potter, me verás detenida a las 7:00 en punto".

"¿Detención? ¿Para qué?" Harry preguntó confundido. ¿Qué había hecho mal?

"Discutiremos eso esta noche". Harry comenzó a protestar pero Snape lo interrumpió. "Ahora vete. No quiero volver a verte hasta la detención". Señaló con el dedo hacia la puerta y Harry se dio cuenta de que estaba derrotado. Salió por la puerta y comenzó a gruñir a sus amigos, ganando mucha simpatía de Ron especialmente. Snape trató de olvidar al chico pero no pudo sacar de su cabeza la imagen de él inclinado sobre el escritorio.

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A las 7:00, Harry se encontró entrando a la habitación de la Poción todavía confundido sobre el razonamiento de Snape. No era raro que Snape lo detuviera, pero siempre recibía alguna explicación, no importa cuán falsa o injusta. Se acercó a su maestro y le preguntó por qué estaba allí. Snape ignoró la pregunta.

"Bueno, Sr. Potter, hoy he observado algo bastante inusual. ¿Desde cuándo chocar contra un escritorio le duele muchísimo?"

Harry estaba estupefacto. "Er ... discúlpeme Profesor?"

"Creo que sabes de lo que estoy hablando y me gustaría una explicación".

"Escuche profesor, no sé de lo que está hablando, y si es por eso que estoy aquí voy a ir ahora".