CAPÍTULO 3

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— ¿Y tú quien eres? —Preguntó el hombre observando al asustado chico frente al él.

— Yo... —Jimin, sin saber que decir miró a su alrededor en busca de ayuda pero Yoongi no había llegado y nadie estaba con él.

— Espera, tu cara me suena. —Dijo el hombre pensativo.— Ya lo sé, tu madre es Rosalie ¿Verdad?

Jimin siguió sin responder asustandose del hallazgo que dedujo el hombre.

— ¿Rosalie? —Dijo una voz del chico que acababa de llegar, Yoongi.— ¿Ella es tu madre?

El pequeño Jimin asintió un poco más calmado al ver el rostro de su amigo.

— Recuerdo que tu madre me preguntó si te podías quedar, a lo que yo me negué y al verte deduzco que me desobedeció. —Habló enfadado saliendo veloz por la puerta quedando Jimin y Yoongi solos en la pequeña habitación.

— Se acabó. —Habló Jimin con lágrimas en los ojos.— Tu padre me echará, a mi y a mi madre. —Siguió hablando abrazando el cálido cuerpo del otro chico.

— No digas eso, hablaré con mi padre y todo saldrá bien. —Le respondió al castaño devolviéndole el abrazó.

Juntos, al escuchar mucho ruido proveniente de la cocina corrieron por los pasillos hasta llegar a su destino.

— Por favor, trabajaré más para compensarlo. —Dijo la madre de Jimin, Rosalie, con lágrimas en su rostro.

— Te quiero fuera de esta casa. —Habló el padre de Yoongi sin expresión alguna.— No te molestes en disculparte. —Dicho esto se marchó por el pasillo sin despedirse.

Rosalie cayó al suelo con las manos tapando su rostro mientras Jimin se acercaba a ella con el mismo estado a abrazarla.

Yoongi, contemplando lo sucedido corrió en busca de su padre a pedirle y rogarle si hiciera falta que se quedaran. Cuando llegó al despacho de su padre donde suponía que estaría llamó a la puerta esperando el tipico "pasa" de su padre, luego de escucharlo entró y vió a su padre trabajando tranquilamente como si lo que había sucedido nunca hubiera pasado.

— Si me vas a pedir que se queden pierdes el tiempo. —Habló su padre sin rodeos.

— Son buena gente padre, y no creo que puedan aguantar sin el sueldo de Rosalie.

— Que lo hubiese pensado antes de esconder su propio hijo en mi casa.

— Pero padre no tenía otro sitio donde dejarle.

— He dicho que basta Min Yoongi, ve a estudiar para los exámenes.

— No.

— ¿Qué has dicho? —Habló su padre sorprendido por la actitud de su hijo.

— Estoy harto padre. — Habló Yoongi por primera vez sin temblarle la voz. — Harto de que no me escuches, harto de que no tomes en serio mis decisiones, harto de no poder ser yo mismo porque a tí te apetece que sea otra persona a la que puedas enseñar a tus amigos empresarios. ¡Estoy harto de tí, de tus normas y de esta casa! Yo solo quiero ser feliz y tener amigos pero tu egoismo me lo impide. —Con lágrimas en los ojos añadió.— Ojalá hubiera nacido con otra familia, e incluso con una familia pobre estaría mejor que aquí contigo.

Cuando terminó de hablar abrió la puerta del despacho y salió corriendo por los pasillos en busca de Jimin, el único que lo entendía, pero no lo encontró.

Instintivamente fue a su habitación cogió una mochila y metió sudaderas, pantalones... Todo lo que creía que le podría ser útil, aunque no sabía que estaba haciendo exactamente, solo estaba siguiendo su impulso. Luego de preparar la mochila corrió hasta la salida de su casa.

OCULTO // YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora