Crush. |RICHERLY|

2

Richie se encaminó con paso apresurado al salón de clase, donde su pequeño pero suficiente grupo de amigos se encontraba reunido.
Y allí estaba.
La chica de la cabellera rojiza.
La chica de los vestidos florales.
La chica de la que estaba perdidamente enamorado.
Beverly Marsh, su mejor y única amiga.
Esta se encontraba sentada entre Ben Hanscom y Stanley Uris, pero este orden fué irrumpido cuando Richie se sentó pegado a Beverly.

- ¿qué hay, vírgenes?- preguntó, con su típico tono relajado pero con una pizca de ansiedad.

- ¿algún día vas a dejar de decirnos "vírgenes", Richie?- preguntó Eddie Kaspbrak, hablando excesivamente rápido, como era su costumbre.

- ¿por qué habría de hacerlo?- respondió el chico de los anteojos demasiado grandes para su rostro.

- ¿acaso tú no eres virgen, Richie?- habló Beverly. Él instantáneamente posó su mirada en ella, quien se encontraba observándolo.

- Pues...- se dispuso a responder, pero de un momento a otro las palabras escaparon de su mente.

- ¿ya ves? Estas igual que nosotros.- dijo Beverly, antes de que Richie pudiera responder. Él sintió sus mejillas arder, y durante el resto de la hora no se animó a soltar una palabra.