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—Si no colaboras con nosotros tendremos que poner mano dura contigo.— Continuaba charlando el chico mientras caminaban ahora por la cocina del lugar, el cual solo estaban pintadas las paredes de blanco y sillas, mesas y comedor de igual color... era algo decaído, necesitaba un poco mas de ¿Color?

—¿No eres de mucho hablar, he?—Paro el chico al notar que en todo el día la chica no le había dirigido ni una sola palabra. Su respuesta fue clara, esta hizo con su mano en su garganta como si se cortara.— ¿Eres muda?

Asintió algo dudosa, pero seria lo mejor. Así pensaría que no hablaba y preguntaría a los chicos cuales eran las salidas del lugar.

—Creo que debí leer mejor tu informe.— Murmuraba leyendo las hojas que estaban en la tablilla la cual cargaba en sus manos.—Si no hablas, ¿Como atenderas a los pacientes? Necesitamos que los Calmes cuando estén conmocionados o alterados. A lo mejor solo entregues el medicamento diario, pero necesito mas personal...

—Si puedo hablar.— La molesta voz chillona del aparato sonó, volteando el chico de cuerno para visualizar el objeto en manos de la chica.

—¿Es enserio?— Río burlesco.— Bueno. Podría funcionar, tienes el trabajo de calmarlos pero por el momento solo eso dos que acabamos de ver.— Ella asintió empezando a caminar nuevamente atrás del joven.

—¿Donde dormire?— Escribió en el aparato para que este preguntara por ella y con la parada brusca que el de cuerno había dado, noto que era en una puerta.

—Aquí.— Dijo algo frío a lo que giraba su rostro para mirarla.— Te lo advertí una vez y no quiero volver hacerlo. No intentes fugarte.

Desapareció antes la vista de la chica por los barrotes de la puerta de metal que se veía de lado dentro de su habitación.

—«Diablos, aunque me siga advirtiendo tengo que salir de aquí si o si»— Pensaba la chica mientras paseaba por su habitación, solo cuatro paredes, una cama y nada mas. Nunca había visto una habitación tan vacía.—«¡Necesito salir de aquí y ahora!»

Escucho un sollozo, o eso creía ella por que ni sabia si estaba bien por estar en ese lugar.

—«Aunque también me quiero llevar a eso dos chicos, a lo mejor no sea licenciada en enfermedades mentales pero podría hacer un esfuerzo»— Se paro un momento mirando hacia su lado izquierdo volviendo a escuchar un sollozo.

—¿Alguien esta por ahí?— Utilizo la rana mas cerca de la pared a ver si podría escuchar algo pero todo quedo en silencio.

—«Por amor a dios ahora si me estoy volviendo loca»—Pensó para si misma. Pero se harto de sus pensamientos y se dirigió hacia la cama para dormir un rato.

Seguiría durmiendo si no fuera que otra vez volvió a escuchar esos sollozos y mas fuerte que hace horas.

Toco la pared donde se escuchaba los sollozos y pego sus oídos para ver si escuchaba mejor.

—¡No puedes salir ya te lo habíamos dicho!—Se asombro al escuchar la voz del noruego al otro lado y gritando, pero su voz se escuchaba algo extraña.

Escucho nuevamente el sollozo y a la persona llorando, parecía un niño pequeño que le quito su dulce pero no sabia nada.

—P-pero...— Esa voz era nueva para ella. Era algo infantil como si de un niño se tratara, se acordó inmediatamente de su hermanito.

—¡Pero nada!— Grito fuertemente mientras se escuchaba un estruendo.—¡Si no quieres comer eso, no comas nada!

Escucho pasos y miro por los barrotes notando como pasaba el de cuernos con unos que otros rasguños en su cara.

||¿Are we Crazy or Sick?|| «Tom×Tu» ★Eddsworld Au★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora