Fuego cruzado.

Roma.

El vuelo privado llegó a Roma cerca de las seis de la mañana, aterrizando en el helipuerto de la hacienda De la Grazzie, donde ya esperaban varios vehículos del SIS.

También estaba él.
El terrible Jimmy Cart.
Su jefe y segundo hombre más importante del SIS.
Vittoria bajó del helicóptero en cuanto este apagó los motores y encaró a su jefe.

- Que bueno que llegas puntual querida Toria
- Al grano que no tengo el tiempo y las ganas suficientes de mirar tu aburrido rostro.-

Y si, todos temian al irascible Jimmy, bueno casi todos excepto Vittoria. Y eso es lo que a Jimmy volvía loco, su fuerte carácter y seguridad, aunque cabe decir que en belleza no se quedaba corta.
Respecto a Vittoria, trataba de ignorar sus indirectas y sus miradas lascivas.
No quería saber más de esos jueguitos o del "amor". No después de lo que pasó hace ya dos años.

Un compañero se acercó a toda prisa sacandola de sus pensamientos.

-Jimmy tenemos la ubicación exacta de Rumpelstinski
-Perfecto avisa a todas las unidades que se preparen, y tú, mi querida Toria, vendrás con nosotros.
-No me digas digas que se trata de eso!
-Hahahaha así es preciosa; serás de mucha ayuda en este caso, siempre lo fuiste y créeme si te digo que esta vez caerá más fácil ante ti, más que la vez anterior.-

Las palabras de Jimmy no hicieron más que dejarla congelada en donde estaba, y por supuesto que si las miradas mataran, Jimmy Cart ahora mismo sería hombre muerto, pero conociendo su mala fama y su horrible carácter, ignoró a Vittoria y se alejó no sin antes advertirle que estuviera lista antes de las doce.

-Hijo de la grandísima pe...
-Vittoria! Que alegría me da verte, no sabes cuanto en realidad, hahahahaha-

Se vio interrumpida nada más y nada menos que por Alexandra Stevens, quien desde el primer día de conocerse quiso arruinarle la vida a Vittoria y pasar sobre ella. Su envidia era del tamaño de todos los dinasaurios.
Y si, también gracias a ella, su vida se volvió vacía desde dos años atrás.

-Veo que conseguiste ponerte en mi puesto, Alejandra
-Alexandra -la corrigió- y si querida, fue más fácil de lo que imaginaba, aunque debo admitir que tu exilio me ayudó bastante.
-Claro, para perras fáciles como tú, todo es fácil, y mas si te metiste a la cama de Jimmy y de todos los demas jefes, pero que no se te olvide una cosa...
Tú podras ser muy perra y lo que quieras, pero aquí, yo soy la reina de las perras, ¿quedó claro?
Y ahora si me disculpas tengo que ir a ducharme y sacarme tus gérmenes, chaito.-

Una sorprendida y enojada Alexandra se quedó en medio del helipuerto, a punto de sacar su arma y dispararle por la espalda a su compañera, pero se contuvo con un sólo pensamieto;  sería más divertido hundirla y humillarla, a dejarla solo muerta.
Una mueca se dibujó en sus delgados labios, en un intento de sonrisa y procedió a practicar tiro en otra parte de la hacienda.

Eeeeeehh y adivinen quien volvió!!!! (tambores)
Pues yo! El alma de la vida hahahahahaha
Después de tanto tiempo les traje este capítulo un poquin más largo, me inspiré :v
Y bueno, nos estamos leshendo por ashi.
     Bai Bai bbs los amo un trillón billón   

            

                   
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