Día de sorpresas

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Tres horas atrás...

-¿Entonces Vittoria? Ya saca tu escuálida retaguardia del sofá. Iremos a dar una vuelta por la ciudad antes de retomar este odioso caso de la chingada- dijo Mariana, la más cercana amiga de Vittoria, quien también pertenecía al cuerpo élite del SIS, y una mexicana muy ... Mexicana y punto.
-Bueno, tú ganas pero sólo por que estoy aburrida, y mi trastero no está escuálido-

Una desganada Vittoria subió a su habitación temporal en aquel cómodo piso que habían alquilado por el tiempo que durase la misión y comenzó a arreglarse, aunque a ella no le parecía tan necesario.

Después de una hora y media de parlotear, las dos jóvenes salieron asegurándose de dejar todo bien cerrado y dirigieron sus pasos hacia el centro de la ciudad.

Fuego cruzado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora