Fuego cruzado.

Volviendo al pasado, vivendo en el presente.

-A dónde joven?- preguntó el taxista
-Me dijeron que hay un bar muy bueno por aquí, llamado, mmmh... No recuerdo muy bien, era algo como "Noche en Arabia"
-Efectivamente joven, hay un bar cercano, pero su nombre es Nohosh Arabia, tal vez sea el que está buscando.-
Los ojos carbónicos del extranjero miraron fijamente al conductor a través del espejo retrovisor, como queriendo desentrañar sus pensamientos, pues las circunstancias y la experiencia habían hecho de Leonard un hombre frío, calculador y desconfiado.
A sus treinta y cinco años, con su metro ochenta y tres de estatura y sus casi cien kilos perfectamente distribuidos en todo su escultural fisonomía nadie se había atrevido a desafiarlo, más que dos mujeres; su madre y aquella policía ingenua, que le arruinó uno de los mejores negocios de la vida.
A él, el más buscado por la policía, los carteles mundiales y enemigos personales, y claro que no se quedó con las manos quietas, la hizo sufrir con el punto blando de las mujeres: el amor. Ella lo creyó muerto pero era hora de volver a barajar las cartas, pero esta vez se aseguraría de guardarse varios ases.
Su encantador rostro caribeño se torció  con una sombría mueca de placer cuando llegó al famoso bar en el centro de Barcelona.

El juego volvía a empezar.

******

En cualquier otro bar, de cualquier otra parte del mundo, un chico alto y atleticamente perfecto, esperaba a su cita.

Después de media hora de mirar esculturales cuerpos semidesnudos y que la chicas se le insinuaran con gestos ardientes y algunas más atrevidas directamente con palabras, Matt vió entre la multitud a la persona que esperaba ya con un poco de impaciencia.

-hasta que apareces, hijo de la gran perra, sabes que odio estar esperando
-¡y a mi también me da gusto verte, viejo amigo!
-lameculos...
-oye Matty relaja el trasero, tuve un inconveniente con mi hijo, tú sabes, es por eso que llego tarde
-sólo por que se trata de él te perdonaré ésta vez, pero me dejas como un tarado y todas las zorritas del lugar quieren devorarme
-nadie te manda salir de una revista de modelos, deja que deleiten un poco su vista, no todos los días...
-noches
-...no todas las noches pueden ver semejante cosa, aunque no te comparas conmigo-
La estruendosa risa de Matt no se hizo esperar, pues a pesar de una vida difícil, su viejo amigo Olivv no perdía el buen sentido y la capacidad de sacarle una sonrisa.

Mientras hablan sobre que había sido de sus vidas el último año, alguien los había visto.

Un par de ojos verde esperanza.

Verde, esperanza de tocar su rostro una vez más y mirarse en sus platinadas pupilas, las de Matt, las que más amaba.

Hola lector@s !
Nuevo capítulo, nuevas intrigas
¿quien los estaría observando?
¿de qué hablaría Matt con su misterioso amigo?
Muchas preguntas que se responderán poco a poco, no se preocupen :)

Nos leemos luego!
Dejen sus comentarios e impresiones del capítulo.
Chau