Divergente. Narra Four<4

PRIMERA SALTADORA- TRIS!"

PRIMERA SALTADORA-TRIS!"
Miro mi reloj. El primer iniciado deberá brincar en cualquier minuto.
La red aguarda a un lado de mi, ancho y robusto. Iluminado por el sol. La ultima vez que estuve aquí fueron dos años atrás en el Día de la Elección, y después de eso, el día en el que salté.
No quiero recordar la sensación de avanzar lento hacia el borde del edificio, mi mente y mi cuerpo se pone loco del horror, la horrenda gota, las indefensas extremidades agitándose, el golpe de la red contra mis brazos y mi cuello.
-¿Como va la broma?-Pregunta Lauren.
Me toma un segundo para averiguar a lo que ella se refiere: el programa, y mis supuestas ganas de hacerle una broma a Zeke.
-Aun no lo he hecho. Las horas de trabajo no superponen hoy.
-Tu sabes, si tomaras unos estudios serios, podríamos usarte para Servicios Técnicos.
-Si están reclutando, deberías de hablar con Zeke. Es mucho mejor que yo en eso.
-Si, pero Zeke no sabe cuando callarse-Continua-No reclutamos por la habilidad como compatibilidad. Pasamos mucho tiempo juntos.
Sonrío. A Zeke le gusta mucho charlar, pero eso nunca me molesto. A veces es agradable no tener que preocuparse por promover alguna conversación.
Lauren juega con uno de los piercings de su ceja, y esperamos. Trato de estirar el cuello para ver el tope del edificio desde el suelo, pero todo lo que puedo ver es el cielo.
-Te apuesto a que sera uno de mis nacidos en Osadía-Dice Lauren.
-Siempre son los nacidos en Osadía. No apuestas.
Ellos tienen una ventaja injusta, los nacidos en Osadía.
Ellos usualmente saben que es lo que hay al final del salto, aunque tratamos de ocultarlo lo mas posible-la única vez que lo usamos fue para entrar a la sede fue en el Día de la Elección, pero los Osados son curiosos, exploran el compuesto pensando en que nadie los esta mirando. Cambien crecen cultivando en si mismos el deseo de hacer películas osadas, a tomar medidas drásticas, a comprometerse plenamente al decidir hacerlo. Se necesitaría un extraño tipo de transferidos para saber cómo hacerlo sin haber aprendido todo eso.

Entonces, la veo a ella.
No vestimenta negra como estaba esperando, pero gris, cayendo a través del aire. La escucho golpear contra la red agitando los soportes de metal, y se unde en ella. Por un segundo la miro, sorprendido, por la familiar ropa que lleva. Entonces levanto mi mano, por encima de la red, así ella puede alcanzarla.
Ella pone sus dedos alrededor de los míos y la ayudo a bajar de la red. Ella es pequeña, y parece frágil, pero como si el impacto contra la red debió agitarla. Sus ojos son grandes y de un brillante azul.
-Gracias-Ella dice. Ella puede parecer frágil, pero su voz es grave.
-No lo puedo creer-Dice Lauren, con mas aire osado de lo usual-. Una Estirada, ¿la primera saltadora? Imposible.
Ella tiene razón. Es imposible. Es aun imposible que un Estirado se una a Osadía. No hubieron transferidos de Abnegación el año pasado. Y el pasado a ese, mucho tiempo atras, solo fui yo.
-Debe haber una razón por la cual ella los dejo, Lauren-Respondo, sintiéndome distante por el momento, desde mi cuerpo. Me forzo a regresar y preguntarle a la iniciada-¿Cual es tu nombre?
-Um...-Ella piensa, y siento, por un extraño, largo momento, que la conozco. No de mis tiempos en Abnegación, no de la escuela, pero muy en el fondo, de alguna manera, sus ojos y su boca buscando por un nuevo nombre, rechazando el único que encuentra, son como yo era. Mi instructor de iniciación me dio un escape de mi vieja identidad. Yo puedo dársela a ella, también.
-Piénsalo-Digo, sonriendole un poco-. No volverás a elegir otro de nuevo. -Tris-Ella responde, luciendo segura de ello.
-Tris-Repite Lauren-Haz el anuncio, Cuatro.
Ella es mi iniciada, después de todo, es transferida de Abnegación.
Miro por detrás de mi hombro, a todos los miembros de Osadía quienes esperan para ver a los iniciados brincar, y lo anuncio:
-Primera saltadora-Tris!
De esta manera, ellos la recordaran, no por la vestimenta gris que lleva, sino por si primer acto de valentía. O demencia.
A veces ellos hacen lo mismo.
Todos aplauden, y como el sonido llena toda la caverna, otro iniciado impacta contra la red con un grito sangriento. Una chica de Sinceridad vestida de negro y blanco. Esta vez, Lauran es quien se dirige a la red a ayudarla. Con una mano toco la espalda de Tris para guiarla hacia la escalera, en caso de que ella no es tan firme como lo parece. Antes de que ella dé el primer paso, le digo:
-Bienvenida a Osadía.