Loki Laufeyson

Mi Dios

Advertencias: no, no contienen ñaca ñaca ni cariñitos, ni da de eso, esto es un SpiderFrost, pero lo que me preocupaba más que nada como advertencia era que aquí se tocara un tema religioso, es más que nada un AU (un mundo alternativo) en donde cambian todo e incluso en algunas conductas acerca de los personajes, se presenta la interacción entre ángeles y demonios, niños y adultos, si eres sensible a este tema podrías esperar hasta el siguiente capítulo que se intentara subir en breve, si quieres leer, pues disfruta

En la temporada donde la vida brota, en un bosque alejado de todo en una pequeña iglesia en donde todos pueden ser salvados la persona a la que más amo junto con dios murieron. La poesía de la mano. Dios, te lo pido... desde aquí puedo ver un mundo hermoso tan brillante que deslumbra, por favor, concédeme algo así

-De nuevo rezando, no importa las veces que te lo diga, al parecer no vas a entender. Aquí no se permite rezar –con sus afilada garras sujeta el palido cuello hasta arrastrarlo al abismo- si tantas ganas tienes de hacer desde ahora desaparece- lo suelta mientras que el pequeño ser cae entre las tinieblas

Abre sus ojos abruptamente intentando recobrar la conciencia mientras la luz del sol por la mañana se filtra de manera deslumbrante por la ventana, se levanta se su cama escuchando como la madera rechina por sus pisadas, se dirige a paso lento hasta una habitación la cual se abre sin que antes pudiera tocarla siquiera

-Buenos días –una alegre voz se hace presente, se trataba de un joven de cabello castaño y amables ojos cafés

-Muy buenos días –dice mirándole directamente a los ojos

-No te vas a sorprender –dice con impresión

-Ya me eh acostumbrado –le mira dice con fatiga

-Ya veo –finge tristeza- aun que aun no sé nada sobre ti pero tú también puedes venir, ya se han unido bastantes

El de ojos verdes mira a su lado para toparse con aquel libro, lo sujeta con ambas manos mientras tiembla en su posición, la mirada del joven padre se oscurece por un momento analizando a aquel muchacho

-Bueno no importa, tienes hambre o sed, que te parece si al terminan las oraciones vamos a comer, suena bien- le acaricia la cabeza para luego empezar aquella mañana

El pelinegro por inercia lleva una mano a su cabeza y comienza a rascarla mientras que al otro la de mesa el castaño le ve con intriga

-Oye, no está bien hagas eso durante la comida- le dice a modo de reprimenda, pero de manera suave

-Lo siento –le mira con sus brillantes ojos verdes

-¿Tanta picazón tienes pequeño? ¿Has tomado un baño?- le pregunta llevando otra cucharada de sopa a su boca

-Tome uno a diferencia de usted padre –le mira con una sonrisita

-¡¡Yo también ya tome un baño!! –levanta la voz causándole gracia al mas pequeño

-Han pasado tres días puedo olerlo desde aquí –su sonrisa se ensancha mas al ver como el castaño esquivaba la mirada y sus mejillas se teñían de un suave carmín

-De... de todas formas más tarde tomare uno, tu deberías hacerlo también –le vuelve a mirar para después levantarse y dejar los platos en el fregadero para volver a su puesto en la mesa

-Eso hare, si tanto desea tomarse un baño, ¿no le gustaría tomarse uno conmigo? –los ojos verdes brillan en cuanto el rostro del más alto se vuelve rojo cual tomate

-No sé si sea buena idea –de inmediato aparta la mirada sin darse cuenta de la insistencia en el otro al rascarse ambos costados de su espalda abrazándose por si mismo