sessanta.

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—Hyung. Hyung. Hyung —la voz de JinWoo inundaba la cabeza de MyungJun mientras caminaban por la plaza —. Hyung. Hyung. Hyung.

—Para, me va a doler la cabeza. —pidió MyungJun con una ligera sonrisita en el rostro, paseando las bolsas de las compras de adelante a atrás, dándole un extraño aspecto de niño pequeño.

—No, al fin puedo llamarte hyung, no voy a parar. Hyung, hyung, hyung —y ahora JinWoo se había posado tras el mayor para abrazarle por detrás y apoyar la barbilla en su hombro derecho, dificultando el andar —. Hyung, hyung, hyung.

MyungJun rió, JinWoo casi creía que era la vez que más fuerte había oído reír a MyungJun. Kim trato de dar una vuelta para que por medio de la fuerza centrípeta fuera liberado de JinJin, pero no jaló, sólo consiguió ser apretado más fuerte.

—Deja de decirme «hyung» por nada —musitó MJ, dirigiendo la vista a JinWoo pero al notar la cercanía de sus rostros volvió a mirar al frente —. Es como si yo dijera tu nombre una y otra vez así porque sí.

—No me molestaría—ese comentario salió con una tonada arrogante —. Es más, incluso hasta podría gustarme.

—"Incluso hasta podría gustarme" —repitió MyungJun con un tono idiota, quien ahora trataba de caminar utilizando el estilo pingüino, seguro andar con un JinWoo que no cooperaba estaba un poco difícil —. Ya suéltame, tengo hambre.

—¿Y qué piensas comer? —cuestionó JinWoo, ignorando la petición de MyungJun. Él no quería separarse.

—No sé, ¿comida? —musitó obvio —. Donde quieras está bien. —MyungJun se removió de un lado a otro rápidamente.

—Bien, vamos. —finalmente JinWoo liberó a MyungJun.

Antes de que MyungJun pudiera sentirse libre, JinWoo sostuvo todas sus bolsas en una sola mano para tomar la muñeca de "hyung, hyung, hyung" y salir disparado a algún restaurante de hamburguesas.

—¿Burger King? —MyungJun dijo al entrar —¿No había mejor un McDonalds?

—No te puedes quejar —ordenó el menor mientras lo apuntaba con el dedo índice —, tú dijiste que donde yo quería estaba bien.

—Ya, ya —MJ rodó los ojos, tal parece que JinWoo tenía razón —. Entremos.

No habían muchos clientes, y únicamente la chica de la caja reconoció a JinJin, nada interesante. Pidieron sus respectivas hamburguesas y se fueron a sentar una vez la tuvieron entre sus manos.

—Y bien, hyung, hyung, hyung —comenzó JinWoo, ganándose la atención de MyungJun —, ¿qué piensas de Bin y SanHa?

MJ, quien tenía hamburguesa en la boca, rió suavemente cubriéndose los labios con una de sus manos. Masticó rápidamente, y luego tragó.

—Yo opino que Bin sólo usa su "investigación" como excusa para estar con SanHa —sentenció, ladeando el rostro —. Sus fotos lo delatan, más que nada la última. Estaban viendo caricaturas, no "investigando".

—Yo creo que se ven bonitos —JinWoo se hizo el cabello hacia atrás y sonrió enormemente —. Son unos amores.

—A veces.

Ambos comenzaron a platicar normalmente, como amigos de toda la vida. El tema pasó de Bin y SanHa a si les hubiera gustado ver una película de un niño y una jirafa volando papalotes. Ya eran casi las nueve, básicamente estaban cenando.

—Oye, JinWoo-ssi, JinWoo-ssi, JinWoo-ssi —soltó MyungJun de pronto, sintiendo los nervios tomando lugar en su estómago—. ¿Me perdonas?

JinWoo se confundió y pestañeó dos veces.

—¿Por?

—Por esto.

Agarró con fuerza la camiseta de JinWoo para atraerlo hacia él y plantarle un beso en los labios. Sólo duró aproximadamente cinco segundos, MyungJun tenía los ojos apretados y JinWoo apenas si podía cerrarlos por la impresión del momento.

MyungJun se separó de golpe, cómo si JinWoo lo hubiera empujado, aunque lo que el menor seguramente menos quería era apartarse. Las manos del mayor comenzaron a temblar y tomó todas sus cosas.

—Adiós. —se despidió sin más y comenzó a caminar fuera.

Fue apenas que JinJin reaccionó y su cabeza volvió a funcionar. Él también tomó sus cosas y salió disparado tras de MyungJun.

—¡Hyung! —exclamó, MyungJun al oírle comenzó a correr —¡Hyung, detente!

MyungJun lo ignoró por completo, sentía vergüenza, nervios y alguna otra cosa que no lograba identificar. Él contaba con la increíble suerte de que su casa estaba cerca del restaurante de comida rápida, así que no dudó en ir hasta allá.

—¡Hyung, te dije que pararas! —escuchó a JinWoo, y él ni siquiera se volteó, ¿con qué cara iba a verlo?

Unas calles antes ya estaba sacando las llaves de su bolsillo trasero para no perder el tiempo. Entró con rapidez a su casa, y cerró la puerta básicamente en la cara de JinWoo. No tardó en oír los golpes en la puerta.

—¡MyungJun, ábreme! —exclamó sin usar el «hyung» y eso preocupó a MyungJun, ¿estaba enojado?

—¡No, vete! —le respondió, alejado unos dos metros de la puerta por si acaso —¡No te quiero ver!

—¡Pues yo sí!

—¡Pues qué mala suerte tienes, esta es mi casa y no abriré!

—¡¿Ah sí?! —cuestionó, en un tonito medianamente amenazador.

—¡Sí! —contestó el mayor.

—¡Bien!

—¡Bien!

Y después de todo eso, JinWoo salió hecho furia de ahí. ¿Cómo se atrevía? ¿Por qué lo besaba si después se iba a rajar? No era justo.

Park fue directo a su estudio y se echó en el sofá, cubriéndose la faz con las manos.

—MyungJun de mierda, ah.

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