capitulo 4: secretos parte 1

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Cuenta Anais

Estaba en el lugar de siempre, con la persona de siempre, la única diferencia es que ahora estábamos acostados en ese gran campo verde, lleno de flores, con las montañas a lo lejos y un gran roble atrás de nosotros, en donde normal mente Elías se apoyaba, en esa ocasión serbia de sombra para que el sol no nos diera en los ojos,  yo  estaba muy cómoda con la mejilla apoyada en su pecho escuchando su respiración lenta y tranquila, el me acariciaba el pelo y la espalda dándome un pequeño masaje, no decíamos nada no eran necesarias las palabras para saber lo cómodos que estábamos y lo feliz que éramos de estar así ahí

—Anais— interrumpió el silencio pero no dejo de acariciarme, cosa que si dejaba de hacer me iba a quedar dormida

Si ya se es una gran ironía quedarme dormida dentro de un sueño

— Si dime— dije con los ojos cerrados y sin moverme

— hoy nos vamos a ver

—  Aja — dije medio adormilada

— Anais—  dijo dejando de acariciarme y separándome de él— escúchame bien— dijo haciendo que me bien a  su lado para que lo viera bien— prométeme que cuando me veas, vas a recordar esta Elías y vas intentar sacarlo

— Elías no entiendo lo que me dices—  y la verdad no entendía para nada, a que se refería “sacar a ese Elías” por dios solo estaba en mi imaginación, si pudiera sacarlo hace mucho que lo hubiera hecho

— Solo prométemelo— puso una de sus manos en mi mejilla y yo me recline en ella como para que me acariciara— prométeme que no me vas a odiar y que no vas a olvidar a este Elías cuando me conozcas— fue acercando mi rostro al suyo y cuando ya solo había milímetros de distancia de separación me dijo— este Elías es el verdadero… no lo olvides…necesito probar tus labios al menos una última vez— y después de eso me beso, nunca me había besado de esa forma, una de sus manos se enredaba en mi cabello haciendo más profundo el beso, acercándome a él como si temiera que me a ir a desaparecer en el aire, mientras que la otra mano subía por mis piernas  hasta la cintura y me apretaba  junto a él como queriendo soldarnos juntos para siempre, yo le correspondí el beso me encanta que me bese de esa forma expresando sus sentimientos haciendo que yo expresara los míos— te amo —  dijo de repente separando

— Y a ti también te amo— le conteste

El  se volvió a apoderarse de mi boca, oprimiendo mi cuerpo contra el  fundiéndonos

— hoy nos vemos Anais te lo juro— dijo separándose de mí, acariciando mi cara con su mano  de repente me abrazo yo me quede ahí abrazada a él, abrazándolo a el

De repente una voz empezó a sonar, no era la voz de Elías, no pero esa voz también la conocía

— Ann, Anis, despiértate — decía la voz

—  despiértate Anis, ya te dije hoy nos vamos a ver— dijo Elías

— No quiero— dije abrazándolo más fuerte—  no quiero sobre todo si dices que el Elías que voy a conocer no es igual al que tengo aquí, al que quiero

— yo también te quiero Anais, por eso no quiero que olvides a este Elías, cuando me conozcas intenta sacarlo y lógralo por favor, ya que este es el verdadero— dijo mientras me atraía más hacia el

Por más que lo intentaba no podía separar los ojos de Elías, no quería dejar de verlo

Cuenta Erick

Me desperté gracias al ruido del despertador, me estire sí que era incomodo dormir en el sillón

Me volteé a ver a Anais y me asuste por lo que vi, estaba muy pálida me acerque a ella lo más rápido que pude la toque y estaba muy fría, se quejaba como si algo le doliera

Aun hay tiempo PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora