El distractor

De acuerdo al plan

Al día siguiente me desperté muy emocionada, y como no, si le iba a contar mi fabulosa idea a Vale. Llegue a la escuela y como de costumbre ella todavía no llegaba, así que tuve que recurrir a medidas extremas:

<<Vale, ya csi llegas bby? Me urge contart algo... Corre!!>>

Si, los mensajes de texto entre ella y yo eran medidas extremas. Unos segundos después ene contestó:

<<Wey me quede dormida gracias por despertarme, llego en 5 :*>>

Y si, Vale vivía a una cuadra de la escuela. Y no, no era algo extraño que ella siempre llegará tarde.

Cuando llegó, todavía con el almohadazo en la cabeza, caminó directamente a mi. Supongo que mi mensaje le había preocupado ya que su cara no era precisamente de alegría.

-¿Qué te paso? ¿Qué es eso taaaaan urgente que me querías contar?- me dijo mientras dejaba su mochila en la banca de enfrente de mi. Para entonces yo ya tenía una sonrisa de oreja a oreja por la emoción que me causaba contarle a Vale mi plan.

-Tengo un plan maravilloso que te va a encantar, estoy segura.

Entonces me puse a contarle todo mi plan, con pelos y señales. Incluso le conté por que lo hacía.

-Edgar es un patán. No entiendo como Josie pudo andar con el, debería estarte agradecida por haber provocado que terminarán en lugar de...

-Bueno, bueno, ese no es el punto ¿que te pareció mi plan?- la interrumpí para evitar que dijera cosas que dolerían, no me gustaba hablar sobre lo que había pasado con Josie, Edgar y yo, de echo eso sólo lo sabíamos nosotros, incluidos Vale y Chris. Después de todo la conversación no iba por ahí.

Para este punto yo creía que le estaba gustando mi plan, pero...

-Estas loca. - ¿qué? A caso oí eso... -¿cómo se te ocurre que yo te promocione sin que estos simios se enteren? Aunque te cambies el nombre sigues siendo tu y esos gatos siguen siendo esos gatos. Perdón Agy pero en eso si que no te puedo ayudar.- ¡Aucha! Gancho al hígado.

-Pero... ¿Por qué? Tu me prometiste que me apoyarías en esto- le suplique, aunque acepto que tenía razón. Ya hasta a mi me estaba sonando algo utópico.

-Entonces, ¿que hago, Val?- le pregunte ya muy confundida. Estaba segura que quería seguir haciendo los vídeos pero no quería que nadie se burlara de mi por hacerlos, y lo que estaba pensando hacer no ayudaba en nada.

-Mira, no está tan descabellada la idea de tener otro nombre... Crea otra cuenta con un nombre creativo y no digas "hola, soy Ágata Valdez, blah blah". También evita postear tus nuevos vídeos en tu muro y así nadie de la escuela los vera y, por ende, tampoco Edgar. Listo. - definitivamente Valeria es la reina de las mejores ideas, y mi mejor amiga.

-¡Gracias Vale! Eres una genio. Es más, el sábado voy a grabar mi primer video ¿me ayudas?-le pregunte muy emocionada, después de todo ella sigue siendo la ingeniosa Valeria Vera (la más guapa y popular de la escuela, no está por demás mencionarlo) y mi mejor amiga.

-Claro que si, sólo que pasas por mi a la estación, recuerda que mi programa termina a las 12 ¿va? ¡ay Agy, que no haría yo por ti! - me abrazo y le di un beso en la mejilla, jamás podría haber encontrado una mejor amiga que ella, ni Josie le llegaba a los talones. Llego el maestro de orientación vocacional y tuvimos que dejar nuestra plática para después.

Los días transcurrieron tan lentamente hasta que por fin llego el bendito sábado. Chris y Alex estaban desayunando con mamá en la cocina y papá estaba en la cochera revisando el coche.

-¿Qué hace papá en la cochera?- le pregunte bajito a mamá para que no me fuera a escuchar Don Berrinces, como le dice mi mamá.

-Esta checando el carro, ya sabes, uno nunca previene lo que pueda pasar en la carretera.- dijo mamá mientras me servía mi huevo frito con jamón.

-¿Cómo que en carretera, ma?- esta no me la esperaba. ¿Ven lo que les digo? Con mis papás uno nunca sabe.

-Vamos a ir a casa de tus abuelos, nos invitaron a comer por que es cumpleaños de tu abuela Rocío y no podemos faltar.- mi abuela Rocío es la mamá de mi mamá y, obviamente no podíamos faltar a cualquier evento que ella organizara después de las gracias que hicieron mis papás, aunque de eso ya hubieran pasado 20 y 16 años.

-Mami, pero yo quede de pasar por Valeria a la estación de radio a las 12... Íbamos a hacer unas cosas juntas.- reclame llevándome las manos a las mejillas en señal de desesperación... y ahora, ¿quien podrá defenderme?...

-No mamacita, le cancelas a Vale, desayunas, te quitas el pijamas y te arreglas para irnos con tu abuela, así las cosas.- a pesar de todo obedecí, le mande un mensaje a Vale y me dirigí directamente al mismísimo infierno: la casa de mi abuela.