________ sintió como unos brazos la rodeaban. No hizo falta que alzara la vista para saber que era Justin. Tembló contra su piel. Sabía que él se estaba mojando con ella, hasta que paró el agua.
- ¿Estás bien?
Un silencioso 'si' salió de los dulces labios de _______. Justin no pudo hacer más que alzarle la cara y besarlos, tan tiernamente, como solo él sabía hacerlo, para calmarla.
Justin se separó un poco de ella.- Estás mojado. – murmuró, sonriendo un poco. Justin le devolvió la sonrisa.
¿Por qué ya no es aquella persona fría que yo conocía?¿por que al menos conmigo ya no?...
________ fijó la vista en su cuerpo. Estaba manchado de sangre. Las lagrimas volvieron a sus ojos.
- No te preocupes, no hay nada mío, aquí. – mintió Justin, pues estaba claro que él había recibido también.
________ suspiró. Cuando se escuchó un gemido prominente de la sala. Kellen.
- Mierda – Justin se levantó de golpe y fue hacia el salón. –________ enroscó una toalla en su cuerpo y salió pisándole los talones a Justin.
- Quédate en mi habitación, enciérrate allí, y no salgas. – le dio un beso en la frente – Ahora vuelvo, amor.
Frotó sus brazos con una suave fricción y dio un pequeño empujón a ________ para que se dirigiera hacia su cuarto. Aun que fuera imposible, ___________ le hizo caso. Aun que la preocupación no se iba de su mente, de su cuerpo. Se acurrucó, cogiéndose de las piernas, en la cama matrimonial de Justin. Nunca había entrado a la habitación de Justin. Era una habitación hermosa, las entonaciones blancas, negras y granates eran las que predominaban. Había un pequeño despacho, un armario grande. Las paredes eran adornadas con papel de un color beige, mientras que el suelo era cubierto por parquet de madera marrón, y una gran moqueta granate. La mesita de noche, en frente de ella, le llamó la atención. La curiosidad mató al gato, pero... había algo que la incomodaba mucho más. Se levantó y se fue otra vez hacia el salón.
- Cuidado Justin... - masculló Kellen tirado a un lado, cogiéndose del brazo. – Está por aquí... es... es peligroso.
- Cállate, ahora me las arreglaré con este pedazo de cabrón. – ató el cinturón alrededor del fuerte brazo de Kellen para detener la hemorragia. – No te muevas. –
Justin se levantó, desde detrás del sofá donde se encontraba Kellen.
Parecía imposible, pero la casa no estaba hecha una mierda, como pasaba casi siempre.
- Ostia ¡Justin! – exclamó Kellen. - ¡CUIDADO!
Cuando se dio cuenta de que la bomba había caído a centímetros de sus pies, ya fue demasiado tarde. Pequeña, pero no dejaba de ser una explosión. El cuerpo de Justin cayó, contra una de las paredes laterales. Se quejó, no podía levantarse.
En un segundo lo habían dejado hecho polvo. Intentó coger la goncz hi tec que le había prestado a Kellen, la cual se encontraba ahora a unos centímetros de donde él se encontraba. Pero le pisaron la mano. Dolor. Mucho dolor, eso era lo único que sentía ahora mismo Justin. Iba a dar la vida por ________ si hacía falta. Pero sabía que Kellen no podía hacer nada con el brazo como un colador y una costilla rota, y el... estaba hecho una mier.da. En ese momento el hombre que estaba a punto de atravesar el propio cráneo de Justin, abrió los ojos, a través del pasamontañas.Justin se extrañó.
¿Estaba alucinando?. Ese hombre boló en mil pedazos. Justin cerró los ojos, sintiendo como la sangre de ese hombre lo salpicaba. Luego volvió a abrirlos. Vio a ________, a unos metros de él. Tenía los ojos, de nuevo, inundados en lágrimas. Kellen y Justin la miraban, estupefactos. __________ se tiró el pelo hacia atrás, la gran arma de explosivos yacía a su lado y dejó que las lágrimas cayeran, en pequeñas gotas repartidas por sus mejillas.