Voices ↬ SouHaru [One-shot]

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—Nagisa ha estado hablando acerca de un vídeo promocional para reclutar miembros al club, ¿crees que se unan varios miembros? —preguntó Makoto a través del teléfono.

—Quién sabe—respondí con indiferencia.

—Aunque también la idea de Rei es muy buena... —Makoto seguía hablando mientras me masturbaba.

La voz de Makoto era tan dulce, se escucha que está muy entusiasmado porque el club se llene de miembros nuevos, está tan feliz y sin la menor idea de las cosas obscenas que estoy haciendo.

—Ah, Haru, tus padres no están ¿cierto? Me preguntaba si vendrás a cenar hoy.

—Iré otro día, hoy voy a... Ngh...—sin querer solté un leve gemido.

—¿Te pasó algo?—sonaba muy preocupado.

—Sólo me pegué en un dedo por accidente, no es nada.

—Ah, menos mal. Bueno, nos vemos mañana.

—Sí.

Colgué la llamada y tomé un pañuelo para limpiar mi mano. Por suerte no sospechó nada.

[ ... ]

—¿Y cómo han estado los chicos?

—Oh, ya sabes.

—Supongo que estarán ocupados para reclutar miembros. ¿Qué hay de ti Haru? ¿Al fin irás a Tokyo con Makoto?

—Sí.

La voz de Rin era muy diferente a la de Makoto, Rin se escuchaba más atrevido. A veces le pido ayuda para mis deberes de inglés, aprovecho que no me va bien en esa materia y de paso escucho como Rin pronuncia todas esas palabras, suena tan exitante.

[ ... ]

La casa seguía vacía, mis padres volverían al día siguiente. Tenía ganas de escuchar la voz de Rin. Tomé mi móvil y marqué a su número, tardó un poco en responder.

—Rin...

—¿Nanase? Ah, ¿querías hablar con Rin? —era Yamazaki— Él salió a correr y olvidó su teléfono.

—Ya veo.

—No creo que tarde por si quieres llamarle en un momento —que voz tan profunda—, ¿era algo importante?

—No tiene relevancia.

La voz de Yamazaki es tan distinta a la de Makoto y Rin, su voz ronca me provocó una erección más rápido que la voz dulce de Makoto y la voz osada de Rin. Quería que siguiera hablando.

—Bueno, de todas formas le diré que llamast... —solté un gemido al venirme en mi mano— ¿Qué fue ese sonido?

—No es nada, un pequeño golpe en el pie.

—Le diré a Rin que llamaste, nos vemos —colgó de inmediato.

¿Se habrá dado cuenta y lo habrá incomodado? No, no creo que haya sido eso. Aún así tengo ganas de escuchar más su voz.

[ ... ]

Salí de tomarme un baño y justo sonó mi teléfono. ¿Será Rin? Miré y era un número desconocido, dudé un poco en responder pero al final lo hice.

—¿Bueno?

—Hola Nanase, ¿interrumpo algo? —¿Yamazaki? ¿Por que me está llamando?

—No, ¿por qué?

—Es sólo que me preguntaba si estarás en tu casa —su voz, otra vez me puse duro.

—Sí lo estoy, ¿pasa algo?

—Después de la llamada de hace rato me di cuenta de algo —no puede ser— , te estabas tocando, incluso lo estás haciendo ahora, ¿o me equívoco? —¿Pero cómo lo sabe?

Sentí como mi sangre se acumulaba en mi entrepierna, sin vergüenza alguna me masturbé sin siquiera ocultar mis gemidos.

—Aaah... Yamazaki—justo imaginé como sería tenerlo detrás mío en este momento.

Sentí como unas manos frías tocaban mi pecho desnudo.

Las manos de Yamazaki.

Un mentón se apoyó en mi hombro.

El mentón de Yamazaki.

Una voz susurró mi nombre.

La voz de Sousuke.

—Sigue así Nanase o querré decir Haru—esa fue la gota que derramó el vaso, al escuchar mi nombre con una voz tan perfecta como la de Yamazaki me hacía venir tan rápido.

Me recargué en su cuerpo mientras respiraba agitado.

—¿Q-qué haces aquí?

—Tú me llamaste, estoy aquí por ti.

Me tomó del mentón y me acercó a sus labios. Me sentía tan privilegiado al ser besado por una persona como Yamazaki. Bajé mi mano por su cuerpo hasta sentir un bulto, estaba tan duro. Retiré sus prendas y él desechó mi toalla que era lo único que tenía puesto.

—Más, háblame más—moría por escuchar su voz ronca.

—Nanase—rozó su miembro en mi entrada y lo metió lentamente para no hacerme daño.

Yamazaki fue el único que se dió cuenta de mis actos sucios, él estaba castigándome por cometer aquel pecado.

—¿También te gusta la voz de Rin?

—Sí.

—¿Y qué hay de la de Tachibana?

—Me encanta.

—¿Y la mía?

—Tu voz, tu voz es perfecta—ese comentario le provocó una sonrisa.

Su voz era perfecta pero sus quejidos al sentirse tan excitado dentro de mí eran la gloria.

—Di... Di mi nombre.

—Nanase... No, Haruka—a pesar de que no me gusta que me llamen así, viniendo de él se escuchaba tan bien.

—Aah, Sou... Sousuke—aumentó sus embestidas, los dos estabamos a punto de venirnos.

—Haru, a mí también me encanta tu voz.

Mi semen llenó su pecho y el mío, me sentía tan sucio por dentro pero a la vez tan satisfecho.

—No mencionemos nada de esto a Rin.

—Apoyo tu idea.

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