Un Pequeño Infinito.

Capítulo 6 "Día 4"

De nuevo lunes, otra semana más en la escuela, una semana más llena de trabajos, tareas, maestros regañando alumnos, otra semana con él...
Nuestras primeras dos clases son de inglés, a pesar de no gustarme mucho la materia, es de las clases que más disfruto.
He entrado al salón, salude a Mariana y a Gerardo, tenían un cuaderno fuera, estaban haciendo tarea de ¿Álgebra?
—¡Mierda la tarea de álgebra!—Dije y ellos rieron.
Saque mi cuaderno y comencé a hacer los ejercicios que el maestro nos había dejado, siendo sincera no era tan complicado, pero me llevarían un rato.
Entre tanto logré observar que Erick no había llegado.
—Siempre llegando tarde—Pensé.
El maestro entro al salón, Erick seguía sin aparecerse, ¿En serio planeaba faltar hoy?
Cada que tocaban la puerta para ver si el maestro dejaba que entraran a la clase esperaba que fueras tu. Volteaba a ver pero no, ya casi estaban todos y al parecer tu no te habías decidido aparecer.
Trate de concentrarme en la clase, no podría estar pensando todo el día que no habías decidido asistir.
Volvieron a tocar la puerta, yo realmente ya no tenía esperanzas de que aparecieras así que me límite a voltear.
Escuche tu voz, preguntándole al maestro si te permitía entrar, voltee a verte, me viste y sonreiste, o quizá no, quizá la sonrisa no era para mi pero en ese momento quise creer que sí.
Te sentaste muy lejos, pero amaba que hubieras llegado, no pude limitar voltear a otro lado y sonreír.
El maestro nos empezó a revisar el libro, pero prefería esperar, ya muchos se habían formado y prefiero esperarme aquí sentada.
De pronto ya estabas sentado a un lado, platicando con Dulce y conmigo, eran tan lindo.
Otro amigo también se acercó, se llama Victor, llegó quejándose que su novia había decido cortarlo, Erick volteo y le dijo: Ya somos dos.
—¿Espera? ¿Ya somos dos? ¿Quiere decir que ya no tiene novia?—Pensé.
Después de rato Erick explico que su novia había decidido terminarlo, sonará muy cruel, pero vaya, era la mejor noticia que me podían haber dado.
Él y yo decidimos quedarnos al final para que el maestro nos revisara los libros y nos diera nuestra calificación, mientras estuvimos esperando en la fila estuvimos jugando, me seguía subiendo en tus tenis, me parecía un muy lindo juego y aunque te molestabas si los ensuciaba el que me dejarás seguir haciéndolo, no tenía precio.
Ambos sacamos la misma calificación, festejaste por haber pasado, me encantaba verte así de feliz, sonriendo, siendo tu.
Y perdón, sé que hoy no me aleje de ti ni un momento, pero realmente me sentía contenta y no tenía planeado soltarte, quería estar contigo todo el tiempo posible, aunque para ser sincera, en ningún momento sentí que te molestaba, parecía que te encantaba tanto como a mi el estar juntos, o quizá son sólo ideas que me hago sola.

Nota 4 terminada.