II

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Casa de los Kagamine
04:47 pm

Después de un día agotador de clases y un encuentro bastante.. Entretenido, Len volvió a su casa aliviado porque finalmente había llegado a su zona de confort. A fuera se oían con fuerza los truenos, rayos y el ruido de la lluvia al caer. El corazón se le salía con cada estruendoso ruido que sonaba repentinamente.

– ¡Ya llegué! – Anunció su llegada al pasar por la puerta, como era costumbre.

Ya habiendo cerrado la puerta de su casa con seguro, Len puso sus cosas en la entrada antes de ir a ver a su hermana. Encontró a la aludida sentada en el sofá de la sala viendo una película con un tazón lleno de cotufas (palomitas) y un vaso con refresco al lado, supuestamente, reposando de su repentino resfriado.

Len ignoró la forma en la que su vaga hermana escapaba de sus responsabilidades, saludándola enérgicamente.

– ¡Hola, Rin! ¿Ya estas mejor?

– Tardaste mucho, ¿dónde estuviste? – Preguntó con tono arisco sin siquiera apartar la mirada del televisor.

Len se sorprendió por el recibimiento que su hermana le había dado a pesar de que ya estaba más que acostumbrado a ese tipo de trato de su parte. – Disculpame, Rin. Tan sólo me detuve un momento para disfrutar de la lluv.. – Rin lo interrumpió.

– ¿Con tu fobia a las tormentas? Lo dudo mucho. – Dijo cortante.

– Yo... Me detuve a hablar con un amigo por unos minutos, nos encontramos con un gatito muy lindo en el camino, entonces él decidió llevárselo a su casa. – Rin finalmente se volteó a verlo con una inconsciente y amplia sonrisa adornando su rostro. – Y pues.. Me tardé porque no habíamos quedado hablando del gatito durante bastante tiempo. – Explicó, deformando los sucesos lo mejor que pudo. – Así que... Perdón por haber tardado tanto.. – Se disculpó lo más sinceramente que pudo aparentar.

Rin tardó en contestar. – ... A la próxima le tomas una foto al gatito, ¿sí? Por favor.. – Len no hizo más que sonreír por la petición que su hermana le acababa de hacer.

Aveces Rin podía ser un poco mandona y terca, pero no era una mala persona. Ella también podía ser una chica muy tierna y amable, tan sólo era que las circunstancias no siempre estaban de su lado.

– Sip, a la próxima te enviaré varias fotos del gatito. – Su hermana no tardó en mostrar su alegría y le hizo gestos a Len para que se sentara a su lado animadamente.

Cuando Len se sentó en el sofá, ella le dio su reproductor de música junto a sus auriculares aislantes de ruido. Rin sabía mejor que nadie cómo hacer que su hermano dejara de estar tan tenso durante un clima como ése. Len sonrió por ese amable gesto antes de agradecerle a Rin, ella no respondió y simplemente siguió viendo su película en paz con una tierna sonrisa en su rostro.

Internamente también estaba muy agradecido de que ella no se hubiera percatado de que Len no había traído su paraguas con él.

Justo cuando Len se iba a poner a sus auriculares, Rin tocó varias veces su hombro para llamar su atención. – Por cierto, ¿por qué estás empapado? ¿Le pasó algo a tu paraguas?

– ¡Demonios! – Maldijo internamente al percatarse de que todavía estaba mojado de los pies a la cabeza, por su propia culpa. – Eh... Pues... Tan sólo es que mi.. Mi amigo me robó el paraguas durante el camino.. ¡Pero todavía tengo mi paraguas! Así que no tienes que preocuparte. Ja, ja, ja, ja. – Soltó una risa forzada, intentando sonar lo más convincente posible.

Su hermana no siguió indagando en el tema y simplemente le dijo a Len que fuera a bañarse y cambiarse de ropa para que dejara de mojar el sofá. Len obedeció sin rechistar, y al cabo de un rato, volvió a sentarse en el sofá junto a su hermana, escuchando música mientras hacía su tarea.

¿Solamente Amigos? (Len x Fukase) [CANCELADO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora