Aún se oía el último eco del timbre y sujetaba el asa de la maleta firmemente mientras no podía evitar mover la pierna de forma nerviosa. La oyó caminar hacia la puerta y saber que se estaba acercando hizo que le diera un escalofrío. Su otra mano bailaba entre el bolsillo del abrigo, se sujetaba en el tirante del bolso, colocaba el vestido, ahuecaba el pañuelo del cuello que sentía que la iba a asfixiar... Escuchó el pestillo abrirse y contuvo la respiración cuando al abrir la tuvo frente a sí.
Su cara de sorpresa, la boca abierta, los ojos como platos y su cuerpo inmóvil –Hola...- apenas fue un susurro pero su tono siempre divertido junto con el saludo de su mano, como si se tratase de un dibujo animado la hizo sonreír y reaccionó –No... ¡No puede ser! ¡KARA!- acortó la distancia que las separaba y se fundieron en un fuerte abrazo. La maleta quedó abandonada y durante largos minutos sólo existió la paz que ambas sintieron de volver a respirarse mutuamente, aunque ninguna lo confesara. Al separarse, lo justo para poder mirarse a los ojos, la morena cuestionó -¿Qué haces aquí? No me malinterpretes, eres bienvenida ¡más que bienvenida! Pero, ¿cómo es que has venido? ¡Pasa! No nos vamos a quedar en la puerta- y cogiendo la maleta, entró en casa arrastrando a Kara de la mano sin darle opción a responder siquiera.Una vez dentro, acomodadas y habiendo tenido tiempo para coger aire tras la tensión inicial, retomaron la conversación –y bien, dime, no te he dejado ni contestar- estaban sentadas en el sofá, delante de un té y el rostro de Lena no podía ocultar el sonrojo por la emoción y los nervios del momento. –Pues quería verte. Sin más.- la sonrisa tímida y el continuo recolocar de sus gafas hacían ver que la intranquilidad y la tensión era algo común –necesitaba verte- continuó aclarando la rubia mientras sonreía azorada sin ser capaz de mantener la mirada.
-Vaya... Me alegro de que vinieras. Y me alegro de verte- ambas intentaban mantener la normalidad pero entre ellas la normalidad hacía tiempo que no existía -¿y cómo ha ido el viaje? ¿Estás muy cansada?- la morena había desistido de intentar seguir tomando su infusión, su pulso le estaba jugando una mala pasada y acabaría por tirarlo todo en cualquier momento.
-No, me pasé el viaje viendo series, alguna película y sobretodo leyendo. Intentándolo al menos...- Mira, esta vez sí a Lena a los ojos –estaba muy nerviosa--¿Por volar?- sentía la garganta estrangulada pero mantenía su sonrisa.
-No, por verte- a pesar de que su pierna derecha le pedía retomar el ritmo inventado que se había sacado ella sola de la manga "¡quieres estarte quieta!" mantuvo la calma, al menos aparentemente, y siguió hablando –Lena, obviamente estoy aquí porque quería verte pero también porque quiero hablarte de algo- respiró hondo aunque su corazón latía tan fuerte que apenas era capaz de escuchar sus propios pensamientos –quiero ser sincera contigo, y aunque había planeado una y mil formas de decírtelo, realmente ninguna me parece suficiente.- la morena apenas parpadeaba, tenía sus ojos bicolor fijos en la mirada nerviosa que Kara no apartaba de ella y la cogió de las manos–Kara, habla.-
-Lena, leí algo que me hizo abrir los ojos. Realmente, tenía las cosas más o menos claras en mi cabeza pero prefería ignorarlo. Es más fácil cuando actúas con las cosas difíciles haciendo como que no están.- soltando sólo una de las manos de Lena cogió su móvil y leyó:
"- ¿Entonces qué haremos?
- El amor.
-¿seguro?
-Sí.
-Excelente, me voy desnudando.
-¿Y para qué te estás quitando la ropa?
-Pues para hacerlo.
-¿Quién te dijo que tienes que hacer eso para hacer el amor?
-Pues que yo sepa, así se hace.
-No, eso no es amor. Eso es posesión.
-No entiendo, ¿Y cómo se hace?
-Sólo déjate la ropa puesta y hablemos hasta cansarnos, hasta intentar descifrarnos, hasta saber todas tus memorias, hasta saber nuestros hondos secretos, hasta deleitarme con verte, hasta que estos ojos se cansen y me obliguen a dormir.
-¿Y vas a forzarlos a estar despiertos?
-Sí, para mirarte sólo a ti."
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Crearemos un amor, que iguale al infinito (OS)
Romance·Cuando la valentía toma las riendas y la coherencia sale por la ventana se toman decisiones.· OneShot Supercorp.