Capitulo 5 | Galletas Y Una Leyenda

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Después de llegar a mi casa la imagen de mi "encima" de Kei no desaparecía, sentía la vergüenza sobre mi pobre ser.

Espero que no me lo comente mañana porque cuando hay un chisme jugoso siempre se esparce y no quiero eso.

***

- Vaya, es raro encontrarte temprano, pasó algo?

Me recuesto en mi mesa, siempre llegó a las carreras a clases pero hoy llegue temprano.

- No pude dormir bien.

Jess no se conforma con mi respuesta vacía y sigue insistiendo.

- Ya te dije que nada, no pude dormir, no ves mis ojeras?

Ella frunce su entrecejo.

- Esta bien.

- No me preguntes más por favor...
-. Murmullo pero mi amiga no lo escucha, se fue a su asiento.

Me doy unos golpes en las mejillas.

No quiero verlo, no quiero que me hable, y lo peor es que va detrás de mi.

Que no venga.

Que no venga.

Que no venga.

Que no... Maldición!

El chico entra sonriente al salón con otro chico, lo observo de reojo, me ve recostada y no me dice nada.

Gracias dios.

El parece tener amigos, tan rápido los hace? yo me tardo siglos en hacer amistades fijas, aunque también depende de mi ánimo.

Bajo mi mirada a mi pans lo que me recuerda que tenemos educación física.

Una materia que me gusta pero nunca hacemos nada; es como... hacemos un ejercicio o dos y el tiempo restante nos la pasamos sentados viendo como los de básquetbol y fútbol juegan.

El último nos aburre, por eso siempre terminamos viendo a los baloncesto justo como ahora.

Por cierto, estamos sentadas en unos tipos escalones que están al frente del espacio donde juegan baloncesto.

- Aburrido... Profesor pongamos a correr o saltar!

- Jess a quién se lo dices? El profesor se ha ido.

El profesor siempre se va, que tal si unos de nosotros se descalabra la cabeza!.

- Pues a quien me escuche!

Respiro hondo mientras escucho la plática de mis amigas Jess y Meli, pero mi mirada vuelve a los de basquet.

- Vamos chicas, hagamos algo!

- Cómo que?
-. Le digo sin ganas.

- No se algo, Meli hagamos una carrera, si?

Jess sigue insistiendo.

- No quiero, soy pésima en eso.

Jess lanza un grito de desesperación.

- Miuna una carrerita?

La miro sin ganas y le niego con la cabeza.

- Dile a Niko la cual se ha ido.

Pero aunque le haga la propuesta se que no dará ni un rayo de luz, ella llegó riéndose sin parar, nos contó (entre risas) que un niño pasó por su casa y su perro le ladro y pues el niño grito de una forma extraña y "muy graciosa".

- Yo no le hallo gracia a eso
-. Me dice enojada.

Pero con tan sólo imaginarlo me da un ataque de risa.

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⏰ Última actualización: Aug 23, 2018 ⏰

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