• Capítulo 2 •

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                      "El chico nuevo"

Ya habían pasado cuatro días de que acompañe a Alena al hospital, y de que conocido a Apolo, desde entonces no podía dejar de pensar en él, me odiaba por no haberle preguntado su apellido, al menos así podría haberlo buscado en alguna red social.

Sin embargo sonó tan seguro cuando me dijo que nos volveríamos a ver, y algo me decía que así sería, había algo de él que hacía que quisiera conocerlo, se notaba tan libre, tan seguro, todo lo contrario a mi. Además de ser un maldito Dios griego, su mismo nombre lo decía, aunque no se lo diría porque también tenía un ego del tamaño de Canadá.

Por otro lado, Alena había obtenido sus resultados y aunque no habían querido decirme nada, sabía que algo andaba mal, porque cuando llegaron de hablar con el doctor Hollis, mamá lucía como si hubiese llorado y Alena subió directo a su habitación. Ella solía ser alguien muy sociable, aventurera e irradíaba luz a donde sea que fuera, pero esa Lena ya no estaba, ahora casi no sonreía, no dejaba que sus amigos vengan a visitarla, había terminado con Dan, su novio de 4 años y tuvo que dejar sus estudios en pausa, estaba estudiando diseño de modas.

Verla así era tan difícil, Lena era mi otra mitad, eramos tan distintas pero a la vez nos complementabamos a la perfección, no resistiría perderla.

-Lia! Apresurate o llegarás tarde a tu primer día- dijo mamá desde la planta baja.

-Enseguida bajo!- grité desde mi cama, cubriendo mi cara con la almohada.

Decido levantarme y me doy una ducha, al salir me pongo el uniforme de la escuela, el cual consistía en una falda a cuadros roja, azúl oscura y blanca, una camisa blanca y un blazer azúl con el logo del colegio. Cepille mis dientes, peine mi cabello con una trenza suelta de costado y baje a desayunar.

-Toma algo rápido y lo comes en el auto- dice mamá parandose y tomando las llaves del auto- Debíste levantarte mas temprano señorita.- me reprende y se va.

-Dibisti livintirti mis timprini siñiriti- me burlo de ella a sus espaldas y veo a papá reír.

-Oí eso!- grita mamá desde la puerta.

Mierda.

-Lo siento!

-Agarra tus cosas, yo te llevaré hoy- dice mamá, tomando su maletín y las llaves de su auto.

Tomo mi mochila, un muffin de arandano y una banana para comer en el camino.

*****

-Lista para tu primer día?- dice mamá sonriendo.

-Alguna vez he estado lista para volver a ese infierno?- digo haciendo una mueca de desagrado y mamá rueda los ojos.

-Lia, debes apreciar el colegio, te da muchas oportunidades, alimenta...-

-Tu cerebro con conocimientos y te formará en la persona que serás el día de mañana- termino su discurso que me da cada vez que digo algo malo sobre el colegio- Ya lo se mamá, me gusta aprender, pero no me gusta la gente que va ahí, son todos unos niños de mami y papi que te miran como si su cartera valiera más que tú.

-Esa gente no vale la pena hija, ellos se pierden la oportunidad de conocer a alguien tan...-

-Bello e inteligente como tú- digo interrumpiendola nuevamente.

-Debes dejar de hacer eso- dice reprochandome.

-Debes cambiar tu discurso. Ya en serio, te amo y aprecio tus consejos pero llevo tantos años como los que tengo en ese colegio y si no deje de odiarlo en los ultimos 12 o 13 años de mi vida no lo haré ahora.- digo dando el tema por terminado.

Mi Bonita OpheliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora