Mirame [wenrene]

Capítulo 5

—Jennie, por favor, escúchame.

Kim Jennie suele cometer errores, a veces aprende y otras veces los vuelve a cometer sabiendo que está mal. Masoquista tal vez, idiota no tanto, después de todo, los humanos cometemos errores.

Su primer error fue enamorarse de Kim Jisoo.

—No, aléjate.

No le importa tener la atención de los demás al estar caminando rápido siendo seguida por otra persona gritando su nombre, necesitaba estar lo más lejos posible de Kim Jisoo, si fuera posible en otro continente.

Dobló la esquina consiguiendo perder a Jisoo o eso creyó hasta que fue jalada de la muñeca.

— ¡Deja de huir! —grito Jisoo provocando que el enojo de Jennie despertara.

— ¡Y tú no me toques! —rápidamente se alejó de Jisoo como si tuviera una enfermedad contagiosa.

Segundo error, entregarle el corazón en bandeja.

Jisoo sintió una fuerte punzada en el corazón. Dio pasos hacia Jennie provocando que la castaña retrocediera.

—Perdóname.

Jennie perdió la cuenta de las veces que escucho a Jisoo decir aquella palabra con un gran significado. ¿Fueron dos? ¿Cuatro? ¿Diez?

—Pareces disco rayado. —hablo la castaña cruzando los brazos.

—Jendeukie yo...

— ¡No me llames así! —levanto la voz asustando a la persona frente suyo.

—Perdon. —la castaña giro los ojos— Creí que... que podíamos v-volver a ser lo de antes por lo... lo que pa-paso en la fiesta. Creí que tal vez... solo tal vez tenía una oportunidad de...

—Lo que paso en la fiesta se queda ahí. Entre nosotras no hay nada y no lo volverá a ver.

Dicho eso giro sobre sus talones dispuesta a alejarse de Jisoo.

— ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!

Los gritos de Jisoo disminuían a medida que se alejaba. Jennie mordió su labio negando a derramar lágrimas, Jisoo no se las merecía, ya no.
Coloco una mano en su pecho agarrando fuertemente su camisa celeste de rayas blancas, el corazón le dolía. El dolor aumento luego de escuchar las palabras que una vez la hicieron feliz como también la hacen infeliz. Porque después de todo, Jisoo logra sacarle lágrimas.

— ¡Te amo, Jennie!

Espero llegar al baño para soltar las lágrimas que estuvo reteniendo. Oculto su rostro entre sus manos tomando asiento en la tapa del retrete. Rompió la promesa que se hizo a sí misma, no pensó ser tan débil, Jisoo la volvía idiota.

Cuando la vio en la fiesta no puedo despegar su atención de ella, la hechiza, con un chasquido la tiene a sus pies. No puede culpar al alcohol, fue consiente de tomar el brazo de Jisoo y arrastrarla al baño para dar rienda suelta a sus deseos.

Disfruto cada beso, cada caricia, cada gemido salir de la boca de Jisoo. Se estremecía al recordar a Jisoo pronunciar "Jennie" cerca de su oído.

— ¿Jennie?

Cerro los ojos escuchando los pasos de Seungwan acercase. La puerta del cubículo se abrió mostrando cuan destrozada estaba. Seungwan no pregunto, no hacía falta, encerró a Jennie en un cálido abrazo. La pelinegra apoyo el mentón en la cabeza de Jennie oculta en su pecho.

—Está bien, todo está bien. —susurro provocando que el llanto de Jennie aumentara.

—S-soy... soy u... una id-diota.