¿Destino o casualidad?

8. El inicio de los problemas

En estos momentos Christopher y yo éramos tema de conversación de las cncowners, pues a pesar de que Erick ya había borrado el comentario, ya andaban rondando por las redes sociales varios screenshots

Digamos que yo era algo conocida en el fandom de las cncowners debido a un drama que ya había surgido anteriormente.

~flashback~

Miami, 18 de octubre del 2017

Me encontraba en Miami de paseo, había ido de visita con unas amigas que no veía desde hace algún tiempo y de paso también aprovecharía para tomar algunas fotografías e incluirlas como evidencia para las solicitudes de trabajo

Había tenido un día normal hasta que me encontré a mi ex novio Ismael que se había venido a vivir aquí a Miami desde hace un año aproximadamente. Me estuvo insistiendo para que le diera otra oportunidad pero no hice más que rechazarlo porque lo que él sentía por mi no era amor sino más bien obsesión

Para arreglar el mal rato, mis amigas Alicia y Samantha me habían insistido en que viniéramos a uno de los antros más reconocidos de Miami, el cual era el favorito de mis amigas y en el que nos encontrábamos en estos precisos momentos

–Ese tipo está loco– habló Alicia refiriéndose a Ismael

–Es un pendejo así que mejor no hablemos de él– dijo Sam mientras se bebía otro shot

–Anything else that is offered to them?– preguntó uno de los meseros del lugar

–No, thank you baby– respondió Samantha guiñándole un ojo

El mesero solo le dio una sonrisa y se retiró

–Nunca cambias Samantha– negué divertida

–Si supieras a cuántos se ha ligado en estos últimos meses– habló de pronto Alicia

–¡Licha, silencio!– Samantha regresó a ver a Alicia con una mirada de pocos amigos

–¡No me digas Licha! Y aparte sólo estoy diciendo la verdad– respondió Alicia mientras tomaba otro sorbo de su bebida

–Como sea– Sam rodó los ojos y después me miró –si quieres te puedo presentar a unos amigos, yo creo que...–

–No gracias, por el momento así estoy bien– respondí y me levanté de mi asiento

–¿A dónde vas?– me preguntó Alicia

–Por una botella de agua– hablé sin más

–Pero si aquí tenemos bebidas, muy efectivas para olvidar a Isma...– Sam quiso seguir hablando pero yo la interrumpí

–Necesito agua– le guiñé un ojo y me dirigí a la barra de bebidas

Yo era una chica a la que no le gustaba tomar, siempre había sido muy sana en ese aspecto

–A water, please– le pedí al encargado de la barra de bebidas. Bueno, más bien le grité pues el equipo de audio del dj estaba más cerca

–No es normal ver a alguien tomando agua en un lugar como este– escuché gritar a alguien a mi lado

Al voltear a ver quién era, me encontré con nada más y nada menos que con Christopher Velez

–¿Christopher?– pregunté sin poder creerlo

–El mismito– volvió a gritar

–¡No mames!– grité llevando mis manos hacia mi boca

–¿Qué?– él se acercó un poco a mi para poder oírme mejor