ᴘᴀɴᴀᴄᴇᴀ 윤민『ʏ.ᴍ 』

6: Ciego que no ve.

Taehyung bajaba corriendo las escaleras mientras llevaba en la boca un pan tostado, con su mochila colgando de un hombro y sujetando con ambas manos la base que sostenía su maqueta.

Algo que de verdad odiaba de su edificio, era que muy seguido tenían problemas de administración y si eso ocurría, también de los servicios como el elevador.
Así que, en un día como hoy, donde tenia que presentar nuevamente la dichosa maqueta y va tarde por que alguien llamado YoonGi no salia del baño, no era de mucha ayuda el no tener elevador para bajar de un quinto piso. Llegando al pasillo que daba a la puerta principal, comenzó a correr aún más rápido.

—¡Noooooo!

Todo fue tan rápido y a la ves tan lento.
Para Taehyung fue como el efecto de una cámara lenta. Fue como si todo sonido de su alrededor desapareciera y sus pies y manos no reaccionarán en absoluto. Sus ojos sólo le permitieron ver cuando su trabajo escapaba de sus manos volando en el aire y descendencia para finalmente caer al suelo.

Taehyung se dejó caer boquiabierto con su mochila a un lado, viendo la maqueta ahora tirada junto a él, para después pasar la mirada al chico de pie a menos de un metro.

—¡¿Eres tonto?!— gritaron al mismo tiempo.—¡¿Lo mismo tengo que preguntar?!— volvieron a gritar al unísono.

—¡Eres un ciego!¡un ciego que no ve!¡Tarado!— Le dijo Taehyung al chico, mientras se ponía de pie.

—¡Obviamente los ciegos no ven! ¡Idiota!— El chico comenzó a recoger los bocetos que llevaba en las manos antes y ahora estaban regados por el suelo mojado gracias al estúpido quien lo chocó.

—¡¿Por qué estas gritándome tarado?!— Taehyung volvió a levantar la voz. Al igual que el chico, el también comenzó a recoger las partes de su maqueta.

—¡No estoy gritando, así hablo yo idiota. Tú me estás gritando!

-—¡Pues hablas como retrasado entonces! ¡Tarado!

—¡Me llamo JungKook, no tarado!

El alto chico recogió sus bocetos y vio que toda la pintura estaba escurriendo al igual que agua. Volteo a un lado, y vio el característico letrero amarillo de piso mojado. En ese momento de verdad quería meter la cabeza de ese cabezota en un inodoro o lanzarlo muy lejos.

Mientras, Taehyung de verdad quería matarlo también, colgarlo del puente más alto y decir que fue un accidete. La maqueta en su mayoría estaba desecha y las piezas se mojaron. Taehyung suspiro fuertemente. Lo cierto es que estaba acabado.
Volteo a ver al pelinegro y se le lanzó encima.

—Eres un estúpido. — dijo sosteniendolo por el cuello de la camisa.

— Tú eres el estúpido— contestó el contrario imitando su acción y sosteniendolo también del cuello.

—¿A caso tienes idea alguna de lo que acabas de hacer? Arruinaste mi maqueta.

—¿Qué dijiste? ¿YO acabo de hacer?— soltó una risa con destellos de ira y sarcasmo.— ¡Acabas de arruinar mis malditos bocetos! ¿Yo arruine tu maldita maqueta?

—¡Si no hubiera sido por ti, perfectamente pude haber salido y llegar con ella intacta! Si no me hubieras chocado yo...

— ¿yo? Tú me chocaste a mi— interrumpió el pelinegro enojado.