ᴘᴀɴᴀᴄᴇᴀ 윤민『ʏ.ᴍ 』

8: Una cita que no es una cita.

XXXX

¿YoonGi?
5:00

¿y tú eres?
5:35

???
5:35

Borraste mi número...
5:35

Supongo que era de esperarse
5:36

Supe que te fuiste
5:39

Se que leíste mis mensajes y que sabes quien soy.
5:55

Sólo quiero hablar contigo, solamente por una vez, por favor, YoonGi...
6:05

No tengo nada que hablar contigo, no se quien seas y no me interesa saberlo.
6:36

Así que no vuelvas a mandar mensajes.
6:36

YoonGi soltó un bufido y aventó lejos su celular sobre la cama.
Su buen humor se había ido de repente, lo que quedaba de su día  había empeorado y no tenia pinta alguna de mejorar. Se levantó buscando su chamarra roja para ponérsela sobre su playera blanca, tomó sus llaves que le había quitado a Taehyung después de una guerra de almohadas y su cartera para salir de la habitación.

Dudó unos momentos en si tocar o no la puerta frente a la suya, hasta que decidió no hacerlo y sólo abrirla.

—¡ahhhhhhh! ¿Qué demonios te pasa!— gritó Jimin mientras se tiraba a la cama y se enrrollaba entre sus sábanas para cubrir su cuerpo.

YoonGi ni siquiera pestañeo, y por su cara se asomó una sonrisa burlona.

—Creí que te bañabas en la madrugada. ¿Ya dejaste de ser un rarito? ¿O reconsideraste la idea de ahorrar agua y bañarte conmigo?

—¡¿Qué demonios haces aquí?! ¡Tienes un maldito problema con tocar puertas! ¿No tenias puertas en tu casa o qué?

—No seas tan dramático, no es como si hubiera algo bueno que ver—se burló YoonGi mientras levantaba un poco la manta que cubría a Jimin. — Ahora que le pienso ¿Quién invento las puertas? Gracias a esa maravillosa persona, no puedo apreciar bien obras de arte divinas.

—¡Fuera!—gritó enojado Jimin aventandole los cojines que tenía a su alrededor.

YoonGi salió de la habitación cerrando la puerta con una gran sonrisa de satisfacción, realmente sentía que Jimin tenía un letrero o algo que decía “molestarme” y sólo en ese momento YoonGi creyó que su día no sería tan malo.

YoonGi esperó a que la puerta fuera abierta nuevamente. Sintió su celular volver a vibrar de que había recibido más mensajes, pero los ignoro.
Cuando la puerta se abrió, mostró a un peli rosa vestido y algo despeinado con el cabello aun mojado.

—¿Qué quieres? Es molesto no tener privacidad desde que llegaste aquí.

— Para mi no existe esa palabra tan rara. Por cierto, ¿Tienes algo que hacer?-—YoonGi lo ignoró.

—De hecho si.— respondió despreocupado.

—Bien, vámonos.—YoonGi tomo su mano y lo arrastró a la salida.

—¿Eh? Pero tengo que....

—Sólo por hoy Jimin, por favor.

—P...

—Te estoy concediendo lo que muchas personas quisieran.

—Si bueno, pero... ¿Qué demonios?

—Una cita conmigo.

La palabra cita resonó fuerte y claro en la cabeza de Jimin.

—Si bueno gracias, pero no quiero una cita contigo. — respondió Jimin despreocupado.