Era la típica tormenta de mí vida.
Tuve que darle un adiós a mi vida cotidiana.
Tuve que darle adiós a todas esas cosas que tanto adoraba, Alex, Alfred, Antonio, Itzel y a mis queridos estados y ex-estados...a mis amigos.
Me costo mucho escribir esa miserable carta.
“Nunca volveré. Ya estoy muerto, vivan y no me busquen”.
Pero, lo hise para salvar su vida. Aunque, me alegro de que ellos se encuentren bien, el hombre que me tiene cautivo me a mostrado fotografías de cumpleaños de mi querido pequeño, aunque no puedo ver la felicidad en su cara, me enorgullese enormemente como crece día a día y lloro, lloro por que no puedo darle un gran abrazo y decirle que lo amo.
Ya era un niño grande, un adulto. Con 18 años de edad humana.
¿Me recordaría?.
La razón por la cual estoy en este lugar no es nada más que para trabajar, transferir cuentas bancarias de mi país al extranjero y extraer petróleo, lo cual me costaba mucho pues estaba dando parte de mi tierra a aquella persona. Algunas veces me obligan a hacer cosas asquerosas, cosas desagradables, simplemente...
Estoy asqueado. Pero es necesario para obtener mi libertad lo más antes posible.
Aunque, me duele más al saber que es un amigo. Un amigo en el cual confiaba demasiado y lo apreciaba. Lo único que el deseaba era librarse de mí, para tomar el país, aunque América, gracias a él, es ahora por que mi país prospera, el ha echo tramites con mi presidente y acordaron que Itzel iba a tener el poder de la República Mexicana, América también opto por poner orden en el país y ayudo a Itzel con todo lo necesario.
Hoy en día, mi pequeño ha sido elegido para ser el nuevo representante del Norte de México, estoy demasiado orgulloso de él. Como yo no estoy, y él ya es mayor, puede hacerse cargo de aquella parte del norte.
Yo, desaparecere en cuanto tome el poder, así qué, me siento libre pero triste a la vez.
El mundo ha cambiado progresivamente, América se ha vuelto la nación más poderosa del planeta. La economía de México creció demasiado rapido, llegando a ser la 8va más grande del mundo, fue un éxito con el nuevo presidente que tenemos, el cual se ha comprometido a hacer que la nación crezca y prospere.
Alejandro, se ha vuelto un joven fuerte y grande al igual que América, emprendedor y con futuro. Se ve muy decidido a tomar el Norte de México y activar la economía. Las personas lo aman.
Itzel, mi bella hermana, ama a Alejandro según me contaron lo hombres que me tienen raptado, es una adulta grande y al igual emprendedora, ha sido reconocida por muchas naciones poderosas y líderes mundiales.
La seguridad se volvió elemental para México, el país es mucho más calmado y atractivo, un punto turístico y bello.
Estoy feliz al saber todo eso, quisiera salir y ver a ese gran país, a mi país.
Estoy seguro de que allá afuera, es demasiado lindo para un mundo obscuro.
Me levante y mire entre la rendija la fuerte luz del sol, Sonreí, no perdía nada con sonreír, nisiquiera con reír, yo estaba perdido, pero, estaba feliz, ellos iniciaran una nueva era. La era Mexicana.
Y tengo que ser fuerte.
—Hey Pedro, ven aquí.
Dijo esa voz que tanto repudiaba, tanto odiaba.
—Tienes que volver, tú hijo tomara el poder. No puedes morir.
—¿Qué? ¡No, no! Rusia n-
—Lo tienes que hacer, darme más dinero, más petróleo y todos felices, luego despareces y le das el lugar a tú mocoso.— Dijo el albino.
—¡No puedo ir de esa manera! ¡Sabes que no he salido por 50 putos años! ¿Y quieres que salga así? ¿Acaso estas jodidamente loco? —Pedro reprocho.
—Hey, hey, calma princesita, no estoy para negociar, lo harás, sí no nos encargaremos de arruinarles la vida tanto a América como a Alejandro —Le miro serió. Esa mirada que tanto le aterraba. — Y sí te niegas aun más, te matare y matare a la pequeña Itzel.
—¡Eres un cabrón! ¡No te atrevas a tocar a ninguno de ellos! — Sus ojos empezaron a nublarse de aquellas saladas lagrimas— ¡Lo hare! ¡Lo hare!
Rusia sonrió.
—Ven aquí —Rusia dijo mientras palmeaba su pierna con una mano. Pedro hizo lo que le pidió. Rusia jalo sus cabellos y empezó a besar su cuello asquerosamente, pedro solo mordió sus labios asqueado, dejando que su cuerpo sea tocado.
Rusia había intentado tener un hijo con Pedro, pero esto le fue inevitable, ya era demasiado tarde.
—Mañana saldrás y diras que todo fue un maldito teatro causado por ti, y no te atrevas a decir mi nombre —Volvio a besar sus labios, mientras bajaba su pantalón.
Asqueroso, repugnante.
América.
