-¿Tu eres mi compañero?-le pregunté.
-¿Tu eres mi compañera?-me preguntó.
Los dos asentimos.
-Tu eres la de esta mañana, la melliza que no se parece mucho a su hermana.
-Si, y tu eres el gemelo que es clavado a su hermano.
-Pues si-sonrió- ¿Sabes? Eres muy linda.
Me sonrojé alzando ambas cejas.
-Gracias...
-¿No vas a decir nada sobre mi?
Negué con la cabeza.
-¿Debería decir algo?
-Supongo, a todas las chicas que le digo eso me responden.
-Osea, ¿me lo has dicho para que te diga algo?
Negó con la cabeza.
-La verdad, es que pienso que eres muy linda.
-Como las demás.
-Como ninguna. Eres diferente.
-Ni siquiera sabes como soy.
-¿Nunca has tenido esa sensación de conocer a una persona de toda la vida cuando solo la conoces de un segundo?
Rodé los ojos.
-No.
-Pues yo la siento, y deberías sentirla.
-¿Por que?
pSe encogió de hombros.
-Porque es bonita.
-Claro-me reí.
El me miraba con las cejas alzadas, me di media vuelta dándole la espalda.
-Bueno, yo me voy a dar una vuelta por el campamento. Hasta luego.
Me sonrió.
-Adiós...
Caminé por el campamento algo aburrida cuando escuché hablar a unas chicas sobre mi.
-Vamos a acercarnos-susurró una chica bajita y morena de piel. Su pelo era liso y moreno y sus ojos eran castaños.
-Vale, vamos-dijo la otra chica, que era de altura media con el pelo castaño y rizado. Sus ojos eran marrones con una pizca de color verde.
Las dos chicas se acercaron a mi.
-¡Hola!-exclamó la chica de pelo rizado- Soy Alicia-sonrió.
-Yo soy Sofía-dijo la del pelo liso.
-Encantada-sonreí-Yo soy Paula.
Miré hacia atrás y vi a Nadine y a María.
-Ellas son Nadine-la señalé- y María, mi hermana.
-Encantada-dijeron al unísono.
Nos sentamos en la cafetería y pasamos un rato charlando pero Dani nos interrumpe.
-¡Paula!-exclamó Dani y me giré para verlo.
-Hola Dani...-sonreí.
-Mira, este es mi hermano, Jesús-me presentó al chico que era exactamente igual que el pero un pelín más alto.
-Encantado-dijo.
-Igualmente-sonreí-¡Ah! Dani, Jesús, estas son María, mi hermana, Nadine, Alicia y Sofía-las señalé mientras decía sus nombres.
-Encantado-dijeron al unísono y nos reímos.
-¡Tengo una idea!-dijo Dani-Ahora va a empezar la clase de piragüismo, ¿por qué no vamos?
-¡Genial! Por mi perfecto-dijo Alicia sonriendo.
Fuimos a la clase de piragüismo y nos pusimos por grupos:
·Jesús, María y Nadine.
·Alicia y Sofía.
·Dani y yo.
Pasamos la tarde haciendo piragüismo y bañándonos en el lago. Nos lo pasamos genial.