cap 65

37 2 0
                                    

Llegamos a casa y le pagó al taxi para luego bajarse a abrir la puerta; lo que me causo risa porque el taxista hizo lo mismo.
Me tomó la mano en un suspiró y lo miré de costado sonriendo; no podía creer que por fin el este allí conmigo después de tantas largas noches de llorar porque no tenía un abrazo, un beso, siquiera una caricia de el. Largas noches; largas en verdad.
Abrió la puerta y me apretó la mano como si estubiéramos en una montaña rusa; cerró los ojos y respiro hondo después de contar hasta diez muchas veces; estaba preocupado por lo que sus papás le fueran a decir; estaba segura por que había pasado por eso también justo aquella mañana.
- ¿____?- preguntó su mamá desde la cocina en el momento en el que se escuchó el ruido que hace la puerta al abrirse. Nadie habló; silencio incómodo.
El rostro de la Señora Irwin apareció sonriente en la cocina; pero pareció deformarse completamente al ver a Ashton. El trago saliva intentando darle una sonrisa; pero no pude hacer mas que agachar la cabeza como si estuviera haciendo algo malo.
Ella se quedo muda, parecía estar completamente noqueada por la situación, se paralizó como una verdadera imagen; difícilmente podía decirte si estaba respirando o no.
-¿Quién es cariño?- apareció el Señor Ashton a su lado, y fue otra persona quien quedo con la misma reacción.- Ash..Ash..Ashton...- tartamudeo sorprendido. Me miró fijo como si estuviera preguntando si es que era verdad o no lo que estaba viendo; yo simplemente miraba plasmada la situación; no quería interrumpir, ni que me dijeran barbaridades por ser la razón por la cual su hijo destruyera su sueño.
- ¿no me van a abrazar?- preguntó el. Su mamá estalló en lagrimas y corrió hacia el para darle un enorme abrazo mientras que su papá seguía allí sin poder todavía asimilar la situación que estaba ocurriendo; al parecer a todos le costaba creer que fuera verdad.
- Eres tu en verdad..- dijo ella tocando su pelo. Probablemente en algún lugar de su mente seguía pensando que estaba tocando nada mas y nada menos que a un holograma.
- Esta bien mamá, calma- musitó el tomando su rostro en ambas manos, mientras derrochaba ternura y me derretía interiormente al tener a ese joven tan tierno a mi lado.
- ¿Qué haces aquí?- preguntó ella mientras Ashton secaba sus lagrimas. El Señor Irwin seguía sin decir nada.
- Regresé - se encogió de hombros- descubrí que me es imposible estar cinco mil kilómetros lejos de las personas que amo- me miró tierno guiñandome un ojo.
- Mi bebe, ¡mi pobre bebe! - exclamó ella a los cuatro vientos- pensar que estuviste solo tanto tiempo, ¡estas aquí!
- Estoy bien mamá- repitió mientras se alejaba un poco de ella y se dirigía hacia su papá- hola..- le musitó con la voz un poco cortada, tragando saliva. El se tiró encima de el dándole un enorme abrazo. Tenía ganas de llorar; tenía ganas de pertenecer a esa familia, a pesar de que como había echo notar ese señor, ya me sentía así.
- Te extrañé hijo- le dijo el soltando lagrimas; era definitivamente la primera vez que veía al Señor Irwin llorar. Ashton se separó un poco de el siquiera para poder mirar su rostro.
- No llores papá..- rió- me harás llorar a mi..
- Es que no puedo creer que estés aquí Ashton... No logro entenderlo- admitió el sonriendo.
- ¿no estas enojado por abandonar sus sueños?- preguntó un poco avergonzado tragando saliva; fue entonces cuando yo tragué saliva.
- Claro que no- dijo el- estoy orgulloso porque perseguiste los tuyos- me miró.
Su mamá que aun no lograba asimilar nada, seguía llorando en el rincón. Todos la miramos y reímos al unísono; me sentía tan bien ahora que estaba con el a mi lado. Me sentía tan bien oliendo su aroma nuevamente, con la seguridad de que si quería un beso el me lo podría dar.
- Te amo papá- sonrió el.
- También yo Ashton… También yo..- dijo el.
- Bien.. ¿y ahora que? No queda nada mas por hacer.. Vamos a comer a algún lugar, para que nos cuentes todo!- exclamó su mamá derrochando felicidad.
- No.. Si hay algo mas por hacer- dijo el mientras ellos lo miraban confundidos al igual que yo. Se inclinó levemente hacia mi tomando mi mano mientras mis mejillas dejaban claro que estaba en una situación vergonzosa.- ____..- musitó- ¿me darías el honor, de ser tu novio?

No Es Un Adios, Sino Un Hasta LuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora