FINALIZADA (HAY UN SEGUNDO LIBRO)
Pequeñas historias de uno o dos capítulos sobre los personajes de Teen Wolf.
→ Scott M.
→ Stiles S.
→ Jackson W.
→ Isaac L.
→ Derek H./Young Derek
→ Liam D.
→ Theo R.
→ Brett T.
→ Aiden S.
→ Peter H./Young Peter
→ N...
Lucho contra mis ojos para que no se cierren, no hasta que sepa que Derek ha vuelto sano y salvo de esa estúpida misión. Ya lo sabía yo, si el plan no lo hace mi hermano, no debería dejar ir a Derek a ellos. Me levanto de la cama y camino por la reconstruida mansión Hale, frunciendo el ceño por el estúpido e inusual silencio que reina en ella.
Estoy acostumbrada al ruido, a los gritos, a las peleas por las comidas, a Stiles cantando para molestar a Jackson... Ahora todo está silencioso y hay demasiada casa para una sola persona. Aunque técnicamente somos dos pese a que nadie más lo sepa aún.
Bajo las escaleras y bebo un poco de chocolate caliente para no quedarme dormida. Pasan unos veinte minutos hasta que escucho alboroto fuera, la puerta se abre enseguida y todos parecen bien, sólo cansados.
- ¿Eso es chocolate caliente, Gala? - Pregunta Stiles colocándose frente a mí en la mesa de la cocina, asiento y Stiles acerca una pajita para bebérselo - Oh, dios mío.
- ¿Y Derek? - Pregunto preocupada al ver que no ha entrado con los demás betas. Stiles me señala fuera con el pulgar sin dejar de beberse mi chocolate.
- Está enfadado con Scott por no seguir el plan sólo por irse con Allison. Ahora debe estar echándole la bronca - Murmura, y dejo que se termine mi bebida. Salgo al porche y veo a Scott como un cachorro siendo regañado por manchar de barro el suelo, y a Derek viéndose increíblemente sexy. Si, lleva su chaqueta de cuero, la que llevaba cuando le conocí.
Derek olfatea el aire y su mirada de alfa se cruza conmigo, evidentemente ha olido mi excitación, porque deja de lado al cachorro y se acerca hacia mí con pasos seguros y demasiado calientes. Se coloca frente a mí y abraza mi cintura.
- Hola Gala, ¿cómo está mi reina? - Pregunta con una sonrisa que sólo yo puedo ver. Asiento y Derek besa suavemente mis labios - Pues vamos a la cama - Añade levantándome en brazos y subiendo las escaleras conmigo en sus brazos.
Cuando llegamos a nuestra habitación, me tumba suavemente sobre la cama y comienza a besarme de forma lenta y deliciosa, abre mi bata y jadea al ver que no llevo nada de ropa. Sentado en mi cintura sin aplastarme, se quita la camiseta mientras acaricio sus muslos suavemente. Relamo mis labios al ver al pedazo de hombre que tengo sobre mí, se desabrocha los pantalones y veo que el lobo va comando.
Derek se vuelve a colocar sobre mí, cómo si el lobo acechase a su presa, y luego muerde mi cuello hasta que me quedo quieta, lame mi clavícula y comienza un camino de besos húmedos hasta mi entrepierna, donde lame mi punto de placer, impidiendo que me mueva ni un solo centímetro mientras ataca mi centro.
El orgasmo que arrasa conmigo es esplendido, cómo todos los que me da este increíble hombre. Y mientras me encuentro abrumada por el placer, alinea su erección contra mi entrada y se abre paso sin prisas. Entre la neblina de mi orgasmo veo que no lleva preservativo, haciendo que esté a punto de decirle que se lo coloque, hasta que caigo en la cuenta de que ya estoy embarazada.
Derek comienza a bombear, con sus manos en mis caderas, apretando lo justo para dejar marca y se mueve con rapidez, con los ojos rojos y los dientes fuera, gruñendo como el animal posesivo que es hasta que ruge y se viene en mi interior, apoyando su frente en mi clavícula, y murmurando palabras inteligibles, aunque solo entiendo dos: "Te amo".
- ¡YA SABEMOS QUE OS AMÁIS! ¡SI HABÉIS DEJADO DE FORNICAR, QUIERO DORMIR YA! - Grita Erika desde su cuarto, y al instante, escucho un montón de aullidos de los demás betas, riéndose de lo que acaba de pasar.
- En esta casa no hay privacidad - Me quejo con un puchero, viendo como Derek sale de la cama solo en ropa interior para gritarles a sus cachorros.
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