▩ 𝕊𝕦𝕞𝕞𝕖𝕣 𝕋𝕣𝕖𝕒𝕥𝕤 ▩ | ɴᴄᴛ ᴅʀᴇᴀᴍ × ᴄʜᴇɴʟᴇ

🍬ᴄᴀɴᴅɪᴇᴅ ᴄᴏɴᴛᴀᴄᴛ🍬

“Haechan miró de nuevo a aquel chino pasando la colorida esfera de una mejilla a otra. Se quedaba embobado con aquel ruido que hacía al tener contacto con los dientes” .

(...)

Eran vacaciones de verano, sin embargo hoy hacía fresco y estaba nublado. Parecía que hoy llovería, bueno, después de un verano insoportable que no tenía piedad con ningún ser vivo. Si su piel ya era de por sí algo morena, el sol le había proporcionado más color aún. Y eso que apenas solo salía con amigos o a hacer la compra.

—Haechan, voy a salir y no estaré hasta la noche. Cuida de la casa y la tienda —anunció una anciana.

—Vale, abuela —asintió algo aburrido.

Ellos vivían encima de una pequeña tienda de dulces y la ventana de arriba de la entrada era su habitación. Siempre se la quedaba echando siestas bajo el sol o apoyado en esta mirando el pequeño cactus que tenía peligrosamente colocado.

Se levantó de la alfombrilla pesadamente y se dirijo al mostrador no sin antes demostrando lo cansado de la vida que estaba tomándolo con las escaleras, pues a cada pisada parece que quería romper el tablón de madera.

Cogió un taburete y se sentó, estaba por pegar un ojo ahí mismo ya que estaba convencido de que nadie entraría hoy. Pero sin más remedio apoyó su cabeza contra el cristal de la mesa y empezaba a hacer supuesta música con sus dedos.

Varias horas después de esperar y coger alguna que otra bolsa de patatas estuvo por cerrar, el tiempo se había puesto muy feo. Las nubes pasaron de un grisáceo casi blanco a un color fuerte.

—Será mejor que recoja la ropa del tendedero —se dijo a sí mismo.

[🍬]

Correr, correr y correr. Eso se decía a sí mismo Chenle, pues tenía que encontrar algún sitio para refugiarse. Había empezado a llover con fuerza. Encontró una tiendecita abierta de par en par.

—Ni me lo pienso. ¡Con su permiso, voy a entrar!

Se adentró y lo primero que pudo ver es a un muchacho de piel morena de su edad más o menos leyendo un cómic en el mostrador.

—Hola, buenos días. ~💕

—Bienvenido —respondió totalmente seco mientras pasaba la página, ni se tomó la molestia de mirarle. No apartaba los ojos de las viñetas.

—¿Qué lees? —preguntó inocente.

—Un cómic. ¿Vas a comprar algo o te has venido aquí a charlar con el tiempo que hace? —comentó desinteresado. Aún no le había mirado ni una sola vez, todavía estaba pegado a los dibujitos.

—P-perdón. Y-yo... Estaba mojado y pensé que...

—Mira, si no vas a comprar nada será mejor que t-

Donghyuck se quedó a cuadros viendo a su amigo empapado a más no poder con un cortavientos que estaba para tirar y unas botas de agua re sucias de barro.

—¿¡Chenle?! ¿¡Qué haces aquí así?!

—Es que vi una tienda abierta y decidí entrar, estaba lloviendo y buscaba donde refugiarme, no sabía que tenías una tienda...

—Eres un caso... —negó—. Por cierto, ¿qué hacías fuera?

—Estaba paseando —explicó despreocupado.

—Hay que estar loco... —comentó.

El moreno le tendió una toalla y dejaba sus prendas sucias a la cesta de ropa. Chenle se quedó embobado observando que era una tiendecita muy tradicional, casi todo estaba hecho de madera.